Miles de personas claman contra el coste de la vivienda y el crecimiento desmesurado de Valencia
La crisis de la vivienda y la turistificaci¨®n logran una respuesta masiva que pide ¡°decrecer¡±
La ciudad de Valencia tiene m¨¢s de 800.000 habitantes, pero su oferta habitacional se limita a 150 viviendas de obra nueva en venta, mientras que el precio del alquiler se sit¨²a entre los tres que m¨¢s han crecido en los ¨²ltimos a?os. En 2023 la capital recibi¨® m¨¢s de 2,3 millones de visitantes y sum¨® casi 5,5 millones de pernoctaciones. Quiz¨¢ por ello, el n¨²mero de apartamentos tur¨ªsticos pas¨® de los menos de 6.000 registrados a finales de 2023 a los m¨¢s de 10.000 ofertados a principios de 2024. Ese crecimiento provoc¨® que en mayo el Ayuntamiento de Valencia aprobara una moratoria de un a?o para la concesi¨®n de nuevas licencias para la apertura de viviendas de uso tur¨ªstico.
Contra la subida de los precios de la vivienda, la ¡°inundaci¨®n¡± de pisos tur¨ªsticos y la destrucci¨®n del territorio se han manifestado este s¨¢bado miles de personas en Valencia ¡ª15.000 seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno y 50.000 seg¨²n los organizadores¡ª con un movimiento que denuncia que la ciudad est¨¢ ¡°en venta¡±. ¡°Valencia se ahoga¡± fue el lema escogido para una marcha impulsada, fundamentalmente, por colectivos vecinales en recuerdo a la gran riada que inund¨® la ciudad hace 67 a?os y que arras¨® todo lo que encontr¨® a su paso.
Los vecinos han reclamado un decrecimiento para la capital valenciana que, seg¨²n apuntan, ha perdido su identidad propia y cultural ¡°en favor de la construcci¨®n y la edificaci¨®n desmedidas, la desaparici¨®n del comercio tradicional y los problemas de contaminaci¨®n y convivencia¡±. ¡°Cada d¨ªa nuestros barrios son despojados de su identidad y la turistificaci¨®n convierte nuestras calles en un decorado para turistas¡±, denunciaron a trav¨¦s de un manifiesto. ¡°Necesitamos decrecer tur¨ªsticamente¡±, han reclamado.
La plataforma en la que se han unido los colectivos denuncia una mercantilizaci¨®n de la ciudad: ¡°Todo est¨¢ en venta¡±, exponen. ¡°Ya no tenemos casas en las que habitar, ni comercios donde comprar, ni espacios donde convivir¡±, lamentan, con lo que estos factores, entre otros, est¨¢n provocando la desaparici¨®n de los barrios. ¡°Somos una ciudad, no un destino tur¨ªstico¡±, se le¨ªa en algunas pancartas mientras los manifestantes tintineaban sus llaves.
El grueso de la protesta se form¨® con la uni¨®n de cuatro columnas llegadas desde los distintos puntos cardinales de la ciudad, lo que dificult¨® dimensionar el n¨²mero de participantes. En cualquier caso, quienes llegaron primero a la plaza del Ayuntamiento hubieron de esperar m¨¢s de una hora hasta que accedieron al espacio los ¨²ltimos manifestantes. La marcha se abri¨® paso a trav¨¦s de tres de las plazas m¨¢s tur¨ªsticas de la ciudad en las que, parad¨®jica y elocuentemente, se cruz¨® con decenas de turistas que recogieron en sus tel¨¦fonos una llamativa cabecera de manifestaci¨®n, con una formaci¨®n de una docena de polic¨ªas nacionales que despejaban el camino. Los participantes no dudaron en pararse a explicar sus quejas a aquellos que preguntaban: ¡°No es que no queramos turistas, lo que no queremos es que se especule¡±, argumentaba un padre que marchaba con su hijo a una pareja de extranjeros.
La construcci¨®n masiva como soluci¨®n
El presidente del Observatorio de la Vivienda de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, Fernando Cos-Gay¨®n, tilda la situaci¨®n de ¡°cr¨ªtica¡±, tal como se?ala en el informe trimestral que publica el ente. ¡°Llevamos advirti¨¦ndolo desde hace seis a?os¡±, asegura Cos-Gay¨®n, quien tiene clara la soluci¨®n, aunque admite que no es a corto plazo: ¡°Es urgente la construcci¨®n masiva de viviendas, tanto en r¨¦gimen de propiedad como de alquiler, pero con un foco claro en la vivienda de protecci¨®n p¨²blica porque la demanda actual est¨¢ compuesta en un 90% por ciudadanos con rentas bajas¡±, expone y advierte de que, lo que ahora es un problema habitacional, se puede convertir en un problema social y al levantamiento de asentamientos. ¡°Si no tenemos casas, ocuparemos las plazas¡±, fue uno de los lemas que m¨¢s se core¨® ayer.
El Observatorio realiz¨® un estudio sobre las posibilidades del suelo p¨²blico (de todas las administraciones) que tiene la ciudad de Valencia. ¡°Se podr¨ªan hacer 2.500 viviendas p¨²blicas que provocar¨ªan una rebaja del 30% en el precio¡±.
La presidenta de la Asociaci¨®n de Inmobiliarias de la Comunidad Valenciana, Nora Garc¨ªa, coincide en la soluci¨®n con la que, tal como destacan ambos, quienes tienen posibilidades y quieren comprar son personas, en muchos casos, que est¨¢n ocupando ahora viviendas en alquiler que liberar¨ªan.
Sin embargo, al finalizar la manifestaci¨®n, una de las portavoces de la plataforma, Mar¨ªa Alandes, apunt¨® que la soluci¨®n no es construir m¨¢s sino liberar para el alquiler las viviendas vac¨ªas que, seg¨²n dijo, ascienden a m¨¢s de 57.000 solo en la ciudad de Valencia. ¡°Solo en el centro, el 40% de la vivienda est¨¢ vac¨ªa y en algunos puntos, como en el barrio del Cabanyal, sucede lo mismo¡±, dijo.
Tanto el profesor Cos-Gay¨®n como la presidenta de las inmobiliarias consideran que esta ser¨ªa una soluci¨®n solo de emergencia y a corto plazo Nora Garc¨ªa suma a las viviendas vac¨ªas los pisos tur¨ªsticos ilegales que, seg¨²n sus c¨¢lculos, suman entre 2.000 y 3.000 viviendas.
La manifestaci¨®n, en la que participaron much¨ªsimos j¨®venes, no fue una manifestaci¨®n festiva. Durante el recorrido no hubo m¨²sica, ni bailes. Fue una marcha pac¨ªfica y seria. ¡°La ciudad para quien la habita¡±, pregonaban.
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