Diez a?os de guerra contra la avispa invencible: las velutinas van a m¨¢s en Galicia y sus estragos, tambi¨¦n
La lucha contra el insecto invasor desborda a los equipos de emergencia con un 60% m¨¢s de alertas por nidos. Los cient¨ªficos aprecian riesgos ambientales y poca eficacia en los m¨¦todos contra la plaga
Lleg¨® a Espa?a desde Francia en 2010 y fue bautizada como ¡°avispa asesina¡±. Con el tiempo, la Vespa velutina ha perdido el alias terror¨ªfico y se ha quedado en ¡°velutina¡± o, a lo sumo, en ¡°avispa asi¨¢tica¡± por su continente de origen, pero los problemas que provoca no han dejado de crecer. Especialmente en Galicia, donde m¨¢s fuerte se ha hecho. Hace una d¨¦cada se localizaron 17 nidos de este insecto invasor en todo el territorio gallego y el a?o pasado ya fueron 22.200, 7.600 m¨¢s que el anterior. ¡°Aqu¨ª hay velutinas por todas partes¡±, advierte Xes¨²s Fe¨¢s, veterinario experto en esta plaga, que calcula que solo se retiran entre un 40% y un 60% de los avisperos que realmente hay. Los da?os por la proliferaci¨®n de este bicho se ceban con la producci¨®n de miel, vino o fruta, pero los cient¨ªficos tambi¨¦n alertan de otros estragos silenciosos: los causados en la biodiversidad por las trampas y venenos que se est¨¢n usando para combatir su expansi¨®n.
Desde que hace diez a?os las velutinas empezaron a proliferar y a devorar abejas, vides y frutales en Galicia, un ej¨¦rcito de campesinos, apicultores, trabajadores de emergencias y cient¨ªficos se afana en buscar armas con las que combatir la invasi¨®n. Se han inventado todo tipo de trampas y c¨®cteles atrayentes para cazar reinas y artilugios para destruir nidos, pero su eficacia est¨¢ en entredicho. La ingeniera forestal Mariam Ferreira, de la Universidad de Santiago, ha participado en el Atlantic Positive, un macroproyecto de investigaci¨®n sobre las velutinas en la Europa atl¨¢ntica que acaba de finalizar. Una de sus conclusiones es que la plaga ¡°a¨²n est¨¢ en expansi¨®n, no ha llegado a su m¨¢ximo¡±, cuenta. Tambi¨¦n se ha demostrado que la eficacia de los sistemas que se est¨¢n empleando para frenarla ¡°es en general muy baja¡±: ¡°Solo el 5% de los insectos que se matan con las trampas son velutinas y es un problema muy grande para la biodiversidad. Se est¨¢ provocando un da?o que est¨¢ sin calcular pero que no es menor¡±.
Ferreira ha estudiado el impacto econ¨®mico para los productores de miel y calcula que el sector apicultor gallego se gasta al a?o unos 2,7 millones de euros solo en combatir a este depredador masivo de abejas. Se colocan mallas en la entrada de las colmenas por las que no cabe el insecto invasor o se cubre incluso todo el apiario; se ponen arpas el¨¦ctricas entre los enjambres; o se llega a alimentar artificialmente a las habitantes de la colmena. Hay quien se ha apuntado a la t¨¢ctica del troyano. Consiste en capturar una velutina, cortarle la pata de atr¨¢s y pintarle el abdomen con veneno. Se la deja suelta suponiendo que regresar¨¢ al nido por estar herida, y se deduce que all¨ª dentro transmitir¨¢ la sustancia t¨®xica a sus cong¨¦neres cuando estas la limpien. ¡°No se deber¨ªa emplear este m¨¦todo porque no hay garant¨ªa de que la avispa vuelva al nido y puede andar expandiendo el veneno por ah¨ª¡±, avisa Ferreira.
El veterinario Fe¨¢s coincide con Ferreira en los perjuicios ambientales que est¨¢n provocando los m¨¦todos para luchar contra las velutinas. Asegura que en Galicia se est¨¢n retirando nidos de estas avispas utilizando en muchos casos ¡°demasiado veneno e insecticida¡±. ¡°Se necesitan sistemas m¨¢s quir¨²rgicos¡±, subraya este investigador, que cifra en m¨¢s de 60.000 los nidos de velutina que se esconden en el territorio gallego, de los que el a?o pasado se retiraron poco m¨¢s de 22.000. En algunos ayuntamientos que ¨¦l ha estudiado en profundidad, como los pontevedreses de Fornelos de Montes, A Lama o Ponte Caldelas, Fe¨¢s estima diez nidos por kil¨®metro cuadrado. ¡°No hay que alarmar, pero hay que ser conscientes de que [esta plaga] no es un problema solo para las abejas, es un problema de salud, ambiental y un reto para los servicios de emergencias¡±.
La Xunta paga al a?o 1,7 millones de euros a su empresa p¨²blica Seaga para que se encargue de retirar los nidos de velutina. Quien localice uno debe llamar al 112 y, seg¨²n un convenio entre el Gobierno gallego y la federaci¨®n auton¨®mica de municipios (Fegamp), es eliminado en un m¨¢ximo de cinco d¨ªas. Pero tanto la Fegamp como diversas asociaciones ciudadanas se quejan de que ese plazo no se cumple. ¡°Este a?o tenemos esperas constatadas de dos meses¡±, denuncia Jes¨²s V¨¢zquez, presidente de la plataforma Galicia Baleira, que agrupa a casi 400 asociaciones de vecinos de las provincias de Lugo y Ourense. V¨¢zquez reclama a la Xunta que ¡°multiplique los efectivos¡± para atender las llamadas en un m¨¢ximo de 48 horas y que, antes de la ¨¦poca de mayor eliminaci¨®n de avisperos (meses de verano), se realicen tareas de prevenci¨®n, con trampas para cazar avispas reina.
Los avisos por el hallazgo de colonias de velutinas han experimentado este a?o un ¡°incremento extraordinario¡± de casi un 60%, reconoce la Conseller¨ªa de Presidencia. En lo que va de a?o se han recibido tantas llamadas como en ejercicios completos anteriores. Fuentes de este departamento lo atribuyen a las ¡°condiciones climatol¨®gicas¡±, con un invierno suave y poco lluvioso que facilit¨® la formaci¨®n de nuevos nidos. Presidencia asegura que ha duplicado el personal encargado de retirar los avisperos, de 42 a 85 efectivos, y que ha ampliado el horario de atenci¨®n telef¨®nica, adem¨¢s de activar un chatbot y un agente virtual que recogen alertas cualquier d¨ªa a cualquier hora. Se usan ¡°insecticidas de acci¨®n r¨¢pida¡± y ¡°se evita emplear m¨¢s producto del necesario¡±. Sobre los retrasos, la Xunta apunta que hay casos de avisos pendientes ¡°de permisos de propietarios, permisos administrativos o cualquier otra actuaci¨®n complementaria¡±.
Para que el pr¨®ximo verano no pase lo mismo, la t¨¦cnica de la Fegamp Luc¨ªa Gonz¨¢lez secunda la necesidad de intensificar la prevenci¨®n que se?alan los colectivos vecinales. ¡°No se est¨¢ abordando el trampeo de los nidos primarios para que no proliferen. Si no haces esto, llega el verano y est¨¢s desbordado¡±, explica sobre lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos meses. ¡°Hay herramientas para capturar reinas en primavera. La Xunta ha ido repartiendo trampas y atrayentes entre los apicultores, pero esa soluci¨®n debe extenderse a todo el territorio, revisar los resultados y ver d¨®nde hay que reforzar¡±, defiende.
Las avispas asi¨¢ticas han dado un vuelco al d¨ªa a d¨ªa de los servicios de emergencia. Cuando la empresa auton¨®mica Seaga tarda en atender una alerta por el hallazgo de un nido y este es de especial riesgo por estar junto a una vivienda o un colegio, por ejemplo, los bomberos de A Coru?a acuden al rescate. Y no es excepcional. Desde marzo y hasta final de a?o, retiran cada d¨ªa dos o tres avisperos, explica el cabo Jos¨¦ Manuel Rama, responsable del Protocolo de Avispas del parque que depende del Ayuntamiento de A Coru?a. ?l se ha pasado a?os estudiando lo que se hace en otros puntos de Galicia para dise?ar un sistema de eliminaci¨®n de nidos lo m¨¢s efectivo y seguro posible, tanto para el medio ambiente como para las personas, con el aval de las autoridades sanitarias.
Los nidos los retiran con un equipo de tres o cuatro bomberos envueltos en EPIs para protegerse de picaduras e insecticidas. Acuden con un botiqu¨ªn antivelutinas, que incluye antihistam¨ªnicos y adrenalina y est¨¢ validado por el servicio de alergolog¨ªa del hospital p¨²blico de A Coru?a. Act¨²an siempre por la noche, para asegurarse de que la reina est¨¢ dentro. Por el d¨ªa realizan una primera visita para explorar la localizaci¨®n y ver si necesitan, por ejemplo, un cami¨®n con escalera. A las colonias en ¨¢rboles les disparan el veneno con una escopeta de balines. ¡°Intentamos usar la m¨ªnima cantidad posible de insecticida y siempre productos legales¡±, se?ala Rama sobre una labor sobrevenida. ¡°La velutina ha supuesto un abuso para los bomberos y otros servicios de emergencias, porque es un trabajo de control de plagas que no nos corresponde¡±.
El peligro no distingue entre campo y ciudad. Rama ha visto nidos agazapados entre la maleza o en un edificio, dentro del caj¨®n de un armario, detr¨¢s de un tabique o hasta en el interior de un zapato. Cuenta que nota menos miedo en la ciudadan¨ªa que al principio: ¡°La gente se ha acostumbrado a verla pero le molestan los da?os que provoca. La velutina es un peligro por la cantidad, por lo que prolifera, no porque sea m¨¢s agresiva que la aut¨®ctona. Sus nidos son m¨¢s grandes, tienen m¨¢s avispas, y claro, si alguien va con una desbrozadora y rompe uno que est¨¢ oculto entre arbustos, se lo comen¡±.
La Xunta no da la guerra por perdida y afirma que seguir¨¢ trabajando ¡°de forma coordinada con los ayuntamientos¡± para ¡°reducir la intranquilidad¡± que esta especie invasora causa a los ciudadanos. Sin embargo, la federaci¨®n gallega de municipios, presidida por un alcalde socialista, aprecia descoordinaci¨®n y asegura que el Gobierno gallego, del PP, ni siquiera les ha convocado a las reuniones de seguimiento del plan de lucha contra la velutina. ¡°Cada uno hace la guerra por su cuenta¡±, lamenta el portavoz de la plataforma vecinal Galicia Baleira.
Picaduras y reacciones al¨¦rgicas
El veterinario Xesús Feás ha investigado en los últimos años las implicaciones sanitarias de la plaga de velutinas. Explica que sus picaduras “pueden desencadenar reacciones alérgicas graves” y poner en peligro a las personas que sufren alergias y sensibilidades. Galicia, asegura Feás, registra una tasa de muertes causadas por el aguijón de insectos himenópteros (abejas, abejorros, avispas y hormigas) que es insólita en la literatura científica (en 2018 fue de 2,2 por millón de habitantes cuando la media española es 0,09) y concentró el 36% de estos fallecimientos en España entre 1999 y 2018. A su juicio, la velutina es la culpable de estas cifras, aunque el problema para demostrarlo es que la documentación oficial no detalla qué especie causó estas defunciones. “Entre el 0,3% y el 7,5% de la población adulta puede desarrollar una alergia a las picaduras de insecto y lo que se está viendo en Galicia es que debido a la presencia tan alta de velutinas esas picaduras son más probables”, esgrime. Este experto reclama más recursos para investigar el fenómeno. Él se ha visto obligado a financiar sus estudios por crowdfunding.
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