En busca de qui¨¦n pag¨® 40 euros por entrar en Arco
Despu¨¦s de una hora frente a 12 de las taquillas de la entrada Sur de Ifema, la m¨¢s cercana al metro, no llegan a 20 las personas que se han acercado por algo referente a los tiques de la feria
?Quieres una entrada para la feria? ?La quieres? ?Vas a entrar? ?Tienes entrada?, pregunta insistente un hombre, alto, delgado y con la cara muy chupada. Lleva una mochila grande a la espalda y el pelo gris y fosco recogido en una coleta. Pocas cosas hay peores para las melenas rebeldes que la humedad y, por fin, el domingo por la tarde llov¨ªa en Madrid. Estaba aposentado en la entrada de la calle de Montalb¨¢n desde el paseo del Prado y abordaba a todo el que pasaba por all¨ª con intenci¨®n de visitar Art Madrid, una de las ferias de arte contempor¨¢neo que hasta el pasado fin de semana se multiplicaban por la ciudad. Reventa de entradas en ferias, ni que fuera la de San Isidro.
No, no era una performance, que bien podr¨ªa serlo para meter el dedo en una llaga: ?qui¨¦n compra la entrada de 40 euros para ir a Arco? Solo he faltado a una edici¨®n de esa feria desde 2002. Nunca he pagado. La gente de mis c¨ªrculos tambi¨¦n va religiosamente. No pagan. Invitaciones de patrocinadores, de galeristas, pases de prensa, el primo de una t¨ªa, ¡°en mi trabajo reparten¡±, el ministerio de nos¨¦qu¨¦, soy artista de la pista¡ existen decenas de f¨®rmulas para entrar gratis. Por supuesto, los que van a lo que hay que ir: comprar ¡ªes un mercado¡ª son VIP invitad¨ªsimos. Pero alguien desembolsar¨¢ esa cantidad. ?No hay en Madrid gente pa¡¯to?
Despu¨¦s de una hora frente a 12 de las taquillas de la entrada Sur de Ifema, la m¨¢s cercana al metro, no llegan a 20 las personas que se han acercado por algo referente a los tiques de Arco. M¨¢s de la mitad de las ventanillas no est¨¢n operativas. Las de la puerta Norte del recinto ferial est¨¢n m¨¢s solitarias a¨²n. En ellas solo dos taquilleros ¡ªlos otros seis puestos, vac¨ªos¡ª que aseguran que s¨ª compra la entrada mucha gente. Son las cuatro y media de la tarde del viernes pasado, el primer d¨ªa que Arco abr¨ªa al p¨²blico general y no solo a profesionales. Me dispongo a encontrar a algunos de esos ¡°muchos¡± que dicen dentro de los pabellones. Misi¨®n: ir a una feria de arte contempor¨¢neo a ver a la gente m¨¢s que las obras. Vamos, como una gran parte.
Entrada del pabell¨®n 7, una se?ora arreglad¨ªsima despliega el mapa, lo observa un poco perdida. Su aspecto cl¨¢sico lo confirman las galer¨ªas que busca, la suiza Hauser & Wirth y la madrile?a Elvira Gonz¨¢lez. Va sobre seguro. Se llama Teresa y tiene 75 a?os: ¡°He venido muchas veces a Arco. Me invitan mis amigos, vengo a verles¡±. Cerca, Jorge, 30 a?os, cazadora vaquera con borreguito ¡ª¨²ltimo modelo en los ochenta y ahora¡ª, y corte de pelo a taz¨®n, lo que no cabe dentro de este, rapado. No ha pagado: ¡°Vengo con la entrada de un amigo de mi amiga. Bueno, mi amiga tampoco le conoce. Estoy aqu¨ª por curiosidad, me da morbo. Nunca hab¨ªa venido¡±. Un trabajador vinculado con alguna galer¨ªa, que pide no ser identificado, asegura que hay gente relacionada con estas que acredita a sus amigos. ¡°Luego no pisan una galer¨ªa¡±.
Las ferias son un lugar para ver y ser visto y, por supuesto, para fotografiarse. Una familia lo hace con una de las obras que m¨¢s ha aparecido en los medios de comunicaci¨®n, Selfie, de Michelangelo Pistoletto, en el estand de Giorgio Persano. Un autorretrato con una pieza en la que ya se est¨¢n haciendo un selfi, el selfi infinito. Sin el temor inicial al coronavirus, la cola para hacerse la foto de turno en la galer¨ªa turinesa era mayor que en las taquillas. F¨¢cil. Quienes estaban all¨ª no hab¨ªan esperado fuera, por ejemplo, la familia (una pareja, un beb¨¦ de un mes y una de las abuelas de la peque?a) entraron gracias a que conocen a una persona que trabaja para uno de los patrocinadores.
En los pabellones es dif¨ªcil encontrar a quien ha desembolsado alg¨²n euro por entrar. Habr¨¢ que abordarlos, como el hombre de la reventa, en las taquillas. Dos amigas perfectamente ataviadas con maxiabrigos de pa?o y una de ellas con vestido de lunares ¡ªel outfit propio del invierno, podr¨ªa escribir ¡°modelito¡± pero esto es Arco¡ª llevan las entradas compradas por Internet, 20 euros porque son estudiantes, pero una de ellas se confundi¨® y compr¨® una visita guiada en vez del pase. Los taquilleros le recomiendan que lo reclame por mail. Acaba comprando otro tique de estudiante.
Tambi¨¦n se pueden encontrar pagadores de Arco en otras de las ferias. En Drawing Room, Elena Guardia, una profesora de Andorra que paga la entrada de las ferias a las que va.
Fue un fin de semana para venir a Madrid y empaparse de las nuevas tendencias, inspirarse, ver qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo en el arte actual, conectar con lo que se hace y se compra¡ Estos son los argumentos mayoritarios de los visitantes, iguales en el centro de Madrid en una feria que lleva cinco a?os dedicada al dibujo o en el centro del pabell¨®n 9, lugar privilegiado de Arco, en el estand de Juana de Aizpuru.
O quien encuentra un resquicio por el que les merece la pena pagar: dos hermanas que compraron el pase joven de Amigos de Arco, 70 euros para entrar toda la feria cuatro personas y no siempre las mismas. Les mereci¨® la pena.
As¨ª que solo puedo concluir, seg¨²n los datos facilitados por la organizaci¨®n que de las 93.000 vistas de Arco, 36.000 fueron profesionales. La recaudaci¨®n y las entradas vendidas: un misterio por ahora. ?Ay, las cifras en las ferias!¡ M¨¢s ausentes que la pol¨¦mica y eso que ese a?o ha estado flojita, Franco ya no es lo que era. Menos mal.
Cifras y letras
Las frases
¡°Hay gente paseando con copas como salidas de una pel¨ªcula de Woody Allen¡±, Laura Mart¨ªnez P¨¦rez, visitante de Arco.
-?Pagar¨ªas por entrar a Arco?
-Alg¨²n a?o he pagado.
-?Mereci¨® la pena?
-No.
(Di¨¢logo con Manuel, m¨¦dico de 26 a?os, durante su visita a la feria)
En n¨²meros
ARCO. 93.000 visitas, de las que 36.000 son de profesionales.
DRAWING ROOM. 10.000 visitas.
JUST MAD. 17.000 visitas, 3.000 de ellas con entrada pagada.
ART MADRID. 20.000.
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