La metamorfosis de Almeida

¡®?Qu¨¦ pitonisa hubiera atisbado hace un a?o c¨®mo ser¨ªan los primeros 12 meses de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (Madrid, 1975) al frente del Ayuntamiento de Madrid? Primero fue candidato por sorpresa, despu¨¦s alcalde por sorpresa y ahora la pandemia lo ha convertido en un l¨ªder pol¨ªtico sorpresa. Ocho p¨¢ginas de papel couch¨¦ en Vanity Fair celebran los enteros ganados por este abogado del Estado que cada vez despierta m¨¢s inter¨¦s a nivel nacional en lo profesional y en lo personal. Recuerda la revista que, a sus 45 a?os, Almeida est¨¢ soltero y sin compromiso conocido. M¨¢s importante para el balance de su gesti¨®n es, sin embargo, que en medio de la escandalera pol¨ªtica imperante en Espa?a, el alcalde fuma la pipa de la paz con una oposici¨®n con la que hace un a?o nadie pod¨ªa imaginar que llegara a estar a partir un pi?¨®n.

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El alcalde Almeida en la zona cero

El alcalde de Madrid escribe sobre su experiencia ante la pandemia

Han transcurrido 12 meses desde las ¨²ltimas elecciones municipales y el Consistorio madrile?o, alejado hoy de grandes discusiones ideol¨®gicas, no deja de moverse en el terreno de lo parad¨®jico. Almeida, motero y colchonero, lleg¨® con la intenci¨®n de hacer borr¨®n y cuenta nueva tras el par¨¦ntesis que supuso la legislatura 2015-2019 en tres d¨¦cadas sin la izquierda en el poder municipal.

Aterriz¨® con el machete entre los dientes pero, obligado por las circunstancias, ha acabado convertido en el gran pacificador que necesitaba la capital de una regi¨®n asolada por el coronavirus. Ese es el principal reto que tiene por delante el regidor, mantener la estabilidad pol¨ªtica como cimiento necesario para reconstruir la ciudad. Mientras, ¨¦l insiste en que sin s¨ªntomas no se har¨¢ la prueba del virus aunque es partidario de los test masivos y a los trabajadores municipales se les est¨¢n haciendo.

La oposici¨®n de M¨¢s Madrid y el PSOE, a la que el Gobierno de coalici¨®n de PP y Cs lanza constantes gui?os de agradecimiento, son tambi¨¦n art¨ªfices de que el Ayuntamiento sea en estos momentos un remanso. Ambas formaciones advierten en cualquier caso de que arrimar el hombro no significa otorgar un cheque en blanco al Ejecutivo. Los cinco grupos municipales, Vox incluido, se han comprometido a presentar dentro de dos semanas un acuerdo que se est¨¢ debatiendo en cuatro mesas sectoriales para hacer viable la salida de la ciudad de la crisis.

Entre los primeros objetivos de Almeida estaba reformular Madrid Central, uno de los proyectos estrella del mandato de su antecesora, Manuela Carmena, para regular la circulaci¨®n en el coraz¨®n de la urbe. Como alternativa, Madrid 360 es el plan de movilidad sostenible del alcalde del PP. Su presentaci¨®n en Bruselas en marzo fue suspendida por la imposici¨®n del estado de alarma d¨ªas despu¨¦s de darlo a conocer al Gobierno de Pedro S¨¢nchez. El virus ha inoculado sin embargo la pol¨¦mica que rode¨® los asuntos de movilidad y el nuevo modelo de ciudad en los primeros meses de legislatura.

Es m¨¢s, Almeida no entiende hoy las modificaciones en la almendra central de la ciudad sin acordarlas con todos los grupos. ¡°Que nosotros dij¨¦ramos en este momento que queremos introducir determinados cambios en Madrid Central creo que no ser¨ªa leal¡±, se?al¨® a finales de mayo. Esa del modelo de ciudad es precisamente una de las cuatro mesas, junto a las de econom¨ªa, social y cultura, en las que se debate el futuro para la reconstrucci¨®n de la capital.

La pesada losa de los muertos de la pandemia, con m¨¢s de 16.000 fallecidos en la regi¨®n de Madrid, recae sobre todas las administraciones, pero las pol¨¦micas m¨¢s agrias, al igual que las decisiones m¨¢s complicadas, las acaparan el Gobierno de la Comunidad y el central. Con la corriente a favor, la gesti¨®n del coronavirus a nivel municipal ha favorecido que salga reforzada la figura de Almeida, que lleva el tim¨®n de un Ayuntamiento unido en la adversidad y en el que, al menos de momento, todos reman unidos. Su popularidad en redes sociales se ha multiplicado as¨ª como su presencia en medios de comunicaci¨®n de todo tipo.

Cierto es que hay asuntos en los que no se ha salido del carril. Ha evitado criticar la gesti¨®n de la presidenta regional, la popular Isabel D¨ªaz Ayuso, en asuntos tan letales como el de las residencias de mayores, con 6.000 muertos en Madrid. Juntos participaron el 1 de mayo en el multitudinario y pol¨¦mico cierre del hospital de campa?a de Ifema, que publicitaron como emblema de la lucha contra la covid-19.

Cientos de personas se agolparon sin guardar la distancia de seguridad y el alcalde y la presidenta de la Comunidad llegaron a subirse a una foodtruck a repartir bocadillos de calamares poco antes de guardar el minuto de silencio por las v¨ªctimas. La vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs, de Ciudadanos, fue de las agasajadas con uno de los bocatas. Todos acabaron p¨²blicamente arrepentidos al d¨ªa siguiente, cuando la regi¨®n celebraba su fiesta.

El alcalde tampoco ha sacado el l¨¢tigo contra la gesti¨®n del coronavirus llevada a cabo por el presidente del Gobierno, el socialista Pedro S¨¢nchez, al que sin embargo ha reclamado en incontables ocasiones los 420 millones de euros de super¨¢vit que corresponden al Consistorio de la capital. Quiere ese dinero, ¡°que son ahorros de los madrile?os¡±, para hacer frente a la crisis de una pandemia que ha marcado a fuego su primer a?o de mandato.

Los presupuestos aprobados a finales de 2019 han quedado in¨²tiles porque ha habido un desplome de ingresos, m¨¢s gastos imprevistos y la ciudad tiene por delante una crisis econ¨®mica y social de consecuencias todav¨ªa desconocidas. El tr¨¢mite de aprobar unas nuevas cuentas es ¡°complejo¡±, reconoce el alcalde, pero es necesaria cierta ¡°flexibilidad¡± administrativa para rehacerlos. Este es otro de los asuntos que se deben abordar estos d¨ªas entre el Gobierno y la oposici¨®n. El propio Ayuntamiento reconoce que el 38% de las familias han visto disminuir sus ingresos y que solo el pasado marzo recibieron m¨¢s de 33.000 peticiones de ayuda, casi las mismas que en todo 2019.

El San Isidro de 2020, ¡°el m¨¢s triste¡± insisti¨® el primer edil, lo vivi¨® Madrid hace hoy un mes de riguroso luto. Pero si hay un d¨ªa que el alcalde recordar¨¢ como uno de los m¨¢s negros de su mandato es el de su visita al Palacio de Hielo. As¨ª lo cont¨® el propio Almeida en EL PA?S:

¡°Entramos en la morgue improvisada y lo que vimos nos resquebraj¨® por dentro. Alineados en perfecto orden, en filas numeradas, sobre el blanco hielo, 480 ata¨²des de madera. Se hab¨ªan aprovechado unas lonas con publicidad del D¨ªa del Padre para tapar, separar y preservar la intimidad de aquel recinto con 480 almas. Silenciosamente entr¨® un hombre de unos 40 a?os que apenas salud¨® con un movimiento de cabeza. Se situ¨® sin mediar palabra al centro de la pista, sac¨® un breviario y se puso a rezar. Era uno de los capellanes que iban cada d¨ªa a velar a esas personas que sus familias no pod¨ªan atender. Hac¨ªa mucho fr¨ªo en la pista helada y me puse un anorak. Fuera, segu¨ªa igual de helado, destemplado¡±.

Destemplada debi¨® irse a casa hace un a?o Manuela Carmena, ganadora de las elecciones municipales. Son paradojas de la democracia, como ella misma reconoci¨®, tras poner fin a cuatro a?os como alcaldesa de Madrid y rechazar quedarse en la oposici¨®n. Mart¨ªnez-Almeida le arrebat¨® el 15 de junio de 2019 el bast¨®n de mando pese a haber obtenido los peores resultados de la historia del PP. Los 15 esca?os populares fueron apuntalados por los 11 de Ciudadanos y los 4 de Vox. As¨ª alcanzaron los 30 concejales, uno por encima de la mayor¨ªa absoluta.

Paradojas de la democracia hicieron posible tambi¨¦n que Carmena fuera alcaldesa pese a que el PP fue el primero en votos en 2015. Y parad¨®jico es tambi¨¦n que aquellos que ganaron las elecciones de 2019 y fueron desplazados por un pacto a tres del centro-derecha, arropen ahora a aquel que les rob¨® la cartera de la alcald¨ªa y puso fin al carmenismo.