La crisis de las residencias dispara la demanda de cuidadoras dom¨¦sticas
Las agencias de colocaci¨®n de gerocultoras han doblado su negocio y ya tienen detr¨¢s a fondos de inversi¨®n. Mientras, los geri¨¢tricos notan una p¨¦rdida de confianza entre las familias
Las residencias de mayores aseguran haberse blindado contra el virus para evitar que se repita la tragedia de primavera, pero ninguna promesa dar¨ªa paz ahora mismo a familias madrile?as como la de Enrique Raduan. La ola de coronavirus en marzo le pill¨® justo cuando buscaba residencia para su madre, Antonia, de 76 a?os. En seguida cambi¨® de plan. Antonia se qued¨® en su piso de siempre en Villafranca del Castillo ¨Da 27 kil¨®metros al oeste de Madrid¨D y desde abril pasa ocho horas al d¨ªa con su cuidadora, Charo, que le ayuda a asearla y acostarla.
¡°Ahora no me planteo ingresarla en una residencia bajo ning¨²n concepto, despu¨¦s de todas las muertes y con las reticencias que ya ten¨ªa por las cr¨ªticas al servicio¡±, afirma el hijo de Antonia. La opci¨®n de las cuidadora, a tiempo parcial o internas, se ha disparado durante la pandemia. Las agencias de colocaci¨®n de cuidadoras han notado que familias temerosas est¨¢n sacando a sus mayores de los geri¨¢tricos. Cuideo, que gestiona una bolsa de 70.000 empleadas en toda Espa?a, dice que ha doblado el negocio con respecto al a?o pasado. Empleada en Casa, con 10.000 cuidadoras en Madrid, ha crecido un 40%.
Una asociaci¨®n de empresarios del sector, la Federaci¨®n Espa?ola de la Dependencia, confirma el trasvase hacia el cuidado dom¨¦stico. Su presidente, Ignacio Fern¨¢ndez Cid, lamenta el da?o a la reputaci¨®n que supuso la ola de muertes en primavera. Este empresario, que ha criticado a las comunidades por impedir las hospitalizaciones en primavera, se siente frustrado por esta situaci¨®n. La semana pasada record¨® en la Asamblea de Madrid la impotencia de aquellos d¨ªas: ¡°Gente llorando por las esquinas, no se puede usted imaginar, y encima diciendo ?qu¨¦ estamos haciendo mal?, se nos est¨¢n muriendo... Esa era nuestra realidad, totalmente desbordados. Y despu¨¦s a las nueve nos culpaban en el telediario¡±.
La desventura de unos ha resultado ser una bonanza para otros. ¡°Por desgracia, para nosotros este est¨¢ siendo un buen a?o¡±, dice Mercedes Zaballa, una empresaria del sector de internas. Zaballa, directora de MSoluciona en Las Rozas (Madrid), cree que las residencias han entrado en una crisis prolongada. ¡°Creo que la gente les ha cogido mucho miedo y por el precio que pagas te sale m¨¢s econ¨®mica una interna¡±. Tener en casa a una interna de MSoluciona cuesta de media a una familia 1.100 euros al mes, casi la mitad del precio medio de una residencia en Madrid, que asciende a 2.044 euros. La sucursal de MSoluciona en Las Rozas tiene una bolsa de 1.000 cuidadoras y ha experimentado un aumento de demanda del 25%.
Hasta hace no mucho, este mercado lo gestionaban parroquias que mediaban entre las familias y las empleadas que les dejaban su curr¨ªculum. Ahora est¨¢n aterrizando grandes capitales internacionales. La barcelonesa Cuideo cerr¨® este verano una ronda de inversi¨®n de 1,6 millones para expandirse a Francia y la madrile?a Empleada en Casa dice estar en negociaci¨®n con dos fondos espa?oles. Incluso grandes del sector de las residencias como DomusVi y Sanitas han creado sus propios servicios de cuidadoras dom¨¦sticas. Otras empresas de residencias como Clece, propiedad de Florentino P¨¦rez, o gigantes como las constructoras Sacyr o Ferrovial, tienen divisiones ¡°sociales¡± que viven de adjudicaciones de contratos de ayuda a domicilio por parte de ayuntamientos y autonom¨ªas. Las 20 primeras empresas de ayuda a domicilio en Espa?a atend¨ªan en sus casas en 2019 a m¨¢s de 315.000 mayores, seg¨²n un estudio de Alimarket. Mientras, hab¨ªa 372.985 plazas de residencias en todo el pa¨ªs.
Todos los factores son favorables para el mercado de cuidadoras dom¨¦sticas. La Comunidad de Madrid y el Gobierno central quieren potenciar las prestaciones de dependencia para cuidado en domicilio. Algunos estudios en Espa?a han mostrado que el 82% de los mayores prefiere envejecer en casa y hay expertos que creen que las nuevas tecnolog¨ªas lo har¨¢n posible. Las c¨¢maras, sensores y la dom¨®tica hacen mucho m¨¢s f¨¢cil el cuidado de un mayor en su propio hogar.
Hay agencias de internas que se venden en Internet como ¡°la alternativa a las residencias¡± pero, aunque estas pierdan algo de mercado, no van a ser desaparecer. Cuando un mayor sufre alzh¨¦imer avanzado, las familias no tienen m¨¢s remedio que ingresarlo en un geri¨¢trico. Por eso, el sector de la dependencia cree que las residencias no van a sufrir una grave crisis econ¨®mica. De hecho, las residencias ya est¨¢n ocupando sus vacantes con mayores de las largas lista de espera.
Se avecinan a?os de envejecimiento poblacional y habr¨¢ mercado para todos, para las cuidadoras dom¨¦sticas y las residencias, seg¨²n Josep de Mart¨ª, director del portal online Inforesidencias. ¡°Viene un tsunami demogr¨¢fico¡±, explica. ¡°Hemos visto recientemente la entrada en residencias de la gente que naci¨® durante la Guerra Civil. En las pr¨®ximas dos d¨¦cadas le tocar¨¢ el turno a la generaci¨®n del baby boom¡±. ¡°Las residencias cubren una necesidad. Es un error creer que estas familias abandonan a sus mayores¡±, dice Gustavo Garc¨ªa, consultor del sector.
En todo caso, est¨¢ por ver si la crisis de confianza de las residencias en Madrid puede llevar a la quiebra a algunos centros. Hay voces que dicen que el sector est¨¢ ¡°en bancarrota¡±. En Madrid murieron entre marzo y julio uno de cada cinco residentes (11.555 personas, la mayor¨ªa a causa de la covid-19). Las patronales de residencias se quejan de que han sido demonizadas por los pol¨ªticos y los medios de comunicaci¨®n. En Madrid se vieron claramente perjudicadas por los protocolos de la Comunidad, que negaron la atenci¨®n sanitaria a miles de mayores, pero casi ninguna empresa denunci¨® el rechazo por parte de los hospitales. Durante las semanas de bloqueo muchas prefirieron callar para ocultar las muertes masivas. As¨ª evitaban titulares negativos en prensa.
La segunda ola en Madrid es por ahora mucho menos severa. Hasta el lunes hab¨ªan muerto en las residencias a causa del virus 33 mayores, seg¨²n la Comunidad. Esta vez s¨ª hay traslados a hospitales, mascarillas y test. Pero las familias que han dado la espalda a las residencias temen nuevos brotes mortales y, tambi¨¦n, la depresi¨®n por el aislamiento. Las visitas est¨¢n restringidas y en algunos casos prohibidas. Los hijos que sacan a sus padres de un geri¨¢trico tienen mucho miedo al deterioro emocional, seg¨²n Claudia G¨®mez, consejera delegada de la agencia de cuidadoras Empleada en Casa. ¡°Notan que en casa est¨¢n m¨¢s contentos y eso les da mucha confianza¡±, afirma.
¡°Aprendiz de esclava¡±
En la iglesia de Santa Mar¨ªa de Can¨¢ en Pozuelo de Alarc¨®n tambi¨¦n comentan que m¨¢s familias tocan a su puerta pidiendo internas. Esta parroquia gestiona una de las mayores bolsas de empleo dom¨¦stico de la regi¨®n. ¡°Nos dicen que les parece cruel no poder visitarlos¡±, afirma el popular cura don Jes¨²s Higueras. Pero hay quien considera crueles sus condiciones de trabajo. ¡°Son contratos de aprendiz de esclava", censura Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
Hay hijos que, gracias al teletrabajo, han sacado a sus padres de las residencias para cuidarlos ellos mismos en casa, seg¨²n las asociaciones de familias Pladigmare y Ademaf. Mercedes Arribas, una interiorista de 52 a?os, cuenta que todo el mundo le dijo que estaba loca cuando se llev¨® a su madre a su piso en Madrid. ¡°Me dec¨ªan que iba a hipotecar mi vida, pero yo ten¨ªa la sensaci¨®n de que me iba a ir bien¡±. Fue en septiembre del a?o pasado, cuando renunci¨® a la plaza en la residencia p¨²blica Vista Alegre y compr¨® una gr¨²a en Wallapop por 1.500 euros. ¡°No es tan dif¨ªcil, me ocupa entre tres y cuatro horas al d¨ªa, el mismo tiempo que empleaba en ir a verla a la residencia¡±, cuenta la hija. En primavera, murieron 23 de los 204 residentes de Vista Alegre.
Otros usuarios esa residencia han sacado a sus padres en estos meses, algunos tras visitar a Mercedes y conocer su buena experiencia. ¡°Todos me dicen que qu¨¦ bien he hecho¡±. Ahora se plantea subir un v¨ªdeo a YouTube con la idea de animar a hijos de toda Espa?a a que cuiden a sus padres en casa. Pondr¨¢ im¨¢genes de su madre en la residencia y de ahora. ¡°Le ha cambiado la mirada y se r¨ªe todo el tiempo¡±.
Un empresario de hospitales y otro de residencias desmontan la defensa de Ayuso en la crisis de los geri¨¢tricos
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?Conoces casos de discriminaci¨®n o irregularidades en una residencia de la Comunidad de Madrid? Contacta con el reportero de la secci¨®n de Madrid fpeinado@elpais.es o m¨¢ndale un mensaje por Twitter a @FernandoPeinado
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