El sello de calidad del laboratorio cinematogr¨¢fico madrile?o

El director Chema Garc¨ªa Ibarra (Elche, 40 a?os) por fin puede descansar, ya ha terminado la odisea de desarrollar, rodar y montar Esp¨ªritu Sagrado, su primera pel¨ªcula. Han pasado dos a?os desde su paso por La Incubadora-The Screen, el exclusivo programa de desarrollo de largometrajes de la Escuela de Cinematograf¨ªa y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) dirigido a productores, directores y guionistas emergentes a trav¨¦s de mentor¨ªas con l¨ªderes del sector, talleres sobre producci¨®n y financiaci¨®n, adem¨¢s de 10.000 euros para darle un primer empuj¨®n a los proyectos. El cineasta asegura que esa experiencia fue la clave para que su producci¨®n saliera adelante. En el mes de abril ha comenzado la cuarta edici¨®n del programa con cinco proyectos seleccionados entre m¨¢s de 250 presentados. Al mismo tiempo, la mayor¨ªa de los participantes de a?os pasados han estrenado o est¨¢n en diferentes etapas de producci¨®n.

¡°Solo tengo palabras buenas. Para ver el ¨¦xito o el fracaso de un laboratorio de proyectos no hay m¨¢s que ver si se han convertido en pel¨ªcula. Aqu¨ª pr¨¢cticamente todas se est¨¢n haciendo¡±, apunta Garc¨ªa Ibarra. Para ¨¦l, y el resto de los participantes consultados, lo que hace especial a La Incubadora, y que las pel¨ªculas se terminen produciendo, es el balance que se da entre el trabajo creativo de guion -usualmente el enfoque de este tipo de programas- y el apoyo que se ofrece en cuanto a la producci¨®n, financiaci¨®n y distribuci¨®n de proyectos. ¡°Son cosas concretas que los diferencian de otros laboratorios claramente. No es una gu¨ªa en abstracto¡±, recalca el director y guionista ilicitano. La Incubadora organiza encuentros con las principales productoras del sector, como TVE, Movistar+ o Netflix, adem¨¢s de aconsejar a los cineastas para competir en todo tipo de convocatorias de financiaci¨®n. Adem¨¢s, cuenta con un elenco de mentores consolidados en el sector, que este a?o incluye a Arantxa Echevarr¨ªa y Rodrigo Sorogoyen.

Gemma Vidal, coordinadora de La Incubadora, asegura que ese balance se ha ido encontrando con el aprendizaje de ediciones anteriores y se adapta en funci¨®n de las necesidades y peticiones de cada participante. Los proyectos que ingresan a este programa suelen ser de alguien con experiencia en el sector audiovisual, en algunos casos tambi¨¦n es guionista, que tiene voz propia y que habla de temas personales: ¡°El esp¨ªritu propio de la ¨®pera prima¡±, resume Vidal. Sin embargo, unos llegan con solo un guion, mientras otros ya tienen parte de la financiaci¨®n asegurada, por eso var¨ªa el trabajo que necesita cada proyecto para salir adelante; aunque Vidal es reacia a admitir que la ¨²nica meta es que todas las pel¨ªculas se produzcan. ¡°El resultado es importante, pero m¨¢s importante es lo que sacan los productores de este tiempo. Al final la pel¨ªcula se dar¨¢ o no se dar¨¢, pero les hemos dado la ayuda para tomar las decisiones correctas y eso es maravilloso¡±, sentencia.

A pesar de esa aclaraci¨®n, los n¨²meros demuestran la eficacia de La Incubadora a la hor de materializar proyectos. De 15 seleccionados en ediciones pasadas, dos ya han sido estrenados -Ane, de Luc¨ªa Alemany, y La Inocencia, de David P. Sa?udo- y ambas han sido galardonadas en los Goya; otras dos est¨¢n completadas y esperando fecha de estreno y seis est¨¢n en diferentes etapas de rodaje. Los otros proyectos siguen recaudando financiaci¨®n.

Producir un largometraje, incluso el m¨¢s modesto, suele costar por encima del mill¨®n de euros como m¨ªnimo, por eso tener el soporte de entidades culturales p¨²blicas o privadas o productoras establecidas es pr¨¢cticamente imprescindible. Para Yayo Herrero (Asturias, 42 a?os), director y guionista que particip¨® en la pasada edici¨®n de La Incubadora, este es el siguiente reto. All¨ª prepar¨® el que ser¨¢ su segundo largometraje tras la c¨¢mara, Los quinquis. ¡°En las mentor¨ªas yo me enfoqu¨¦ en trabajar el guion y llegu¨¦ a tener siete versiones. La ¨²ltima era muy ambiciosa. La he reescrito para que sea m¨¢s viable financiarla en el clima actual¡±, asegura Herrero, que ha puesto en pr¨¢ctica los consejos que le dieron para poder conseguir apoyo. ¡°Es important¨ªsimo y muy enriquecedor tener m¨¢s manos que puedan aportar al proyecto¡±, agrega, sabiendo que la paciencia es necesaria en estos proyectos.

David Casademunt (Barcelona, 36 a?os) tambi¨¦n lo sabe de primera mano, aunque su paso por La Incubadora fue un punto de inflexi¨®n en el proceso de creaci¨®n de La Bestia. Estuvo en su primera edici¨®n y all¨ª conoci¨® por primera vez a la empresa que producir¨ªa su pel¨ªcula: Netflix. A d¨ªa de hoy el rodaje est¨¢ terminado, pero la idea de la pel¨ªcula surgi¨® en 2014. Inicialmente el progreso fue lento porque mientras desarrollaba el guion deb¨ªa seguir trabajando en cortos, videoclips o haciendo montaje para sobrevivir; en cambio, tras su paso por La Incubadora todo se aceler¨® y el proyecto tom¨® forma. ¡°Para m¨ª fue un alivio inmenso cuando Netflix se mostr¨® claramente interesado. Despu¨¦s de tantos a?os desarrollando el proyecto, y al ser algo tan ambicioso, necesitaba de un soporte como el suyo detr¨¢s para que se pudiese rodar en condiciones. Encima es la ventana del cine al mundo ahora mismo¡±, remata Casademunt.

Otra que conoci¨® con esta iniciativa a los socios que har¨ªan su primer largometraje realidad es Alauda Ruiz de Az¨²a (Bilbao, 42 a?os); aunque ella prefiere decir que se llev¨® un trocito de La Incubadora con ella. ¡°Nosotros ten¨ªamos apenas un guion y una ayuda al desarrollo. Pero tuvimos la suerte de contar con Marisa Fern¨¢ndez Armenteros como mentora de producci¨®n; le gust¨® mucho el proyecto y se incorpor¨® como productora ejecutiva. Adem¨¢s, tuve de asesor y de mentor a Borja Cobeaga y por ah¨ª tambi¨¦n tuvimos la conexi¨®n con Sayaka, su productora, que finalmente es coproductora de mi largometraje¡±, explica la cineasta que hasta ahora hab¨ªa trabajado haciendo cortos y publicidad. La pel¨ªcula de Ruiz de Az¨²a, Cinco Lobitos, se grabar¨¢ este verano y es una muestra m¨¢s de la eficacia de un modelo de laboratorio cinematogr¨¢fico que considera ¨²nico.