Sanidad o Ayuso

Ayuso le ha declarado la guerra a la sanidad p¨²blica en Madrid y para ello no ha dudado en utilizar todas las armas a su alcance: asfixia econ¨®mica, maltrato a los profesionales, abandono a los pacientes¡­ El desmantelamiento de la sanidad madrile?a, iniciado por Esperanza Aguirre de la mano de Javier Fern¨¢ndez Lasquetty, ha entrado en una nueva etapa desde que se desat¨® la pandemia. El desastre en el plan de atenci¨®n primaria, la negligencia de expulsar m¨¦dicos, un 40% de incremento de lista de espera, la indolencia programada para gestionar nuestro bien m¨¢s preciado, forman parte de la nueva ofensiva.

Atacar la sanidad p¨²blica pone en jaque al coraz¨®n de nuestra sociedad de bienestar. Un coraz¨®n que podr¨ªa latir precioso si no fuera por la falta de ox¨ªgeno premeditada a la que le somete el Partido Popular. Solo una gobernante irresponsable estar¨ªa dispuesta a poner en juego algo tan valioso; un sistema sanitario que est¨¢ llegando a un punto de no retorno fruto de las pol¨ªticas sin alma del gobierno actual. Solo una gobernante sin escr¨²pulos convertir¨ªa nuestra mayor conquista social en su mayor bot¨ªn.

Seg¨²n las encuestas, el deterioro de la sanidad p¨²blica se ha convertido en la principal preocupaci¨®n de los madrile?os. Y este dudoso m¨¦rito, en pleno escenario inflacionista, da buena cuenta del desastre que vive la sanidad en Madrid. Convertir la joya de la corona, la que durante tanto tiempo ha sido motivo de orgullo y tranquilidad, en un motivo de inseguridad es imperdonable. Y es urgente revertir esto; es urgente hacer que la principal preocupaci¨®n vuelva a ser nuestro principal orgullo.

Por suerte, en paralelo al intento de demolici¨®n de uno de los pilares de aquello que nos constituye y nos identifica como sociedad, estamos asistiendo a un esperanzador movimiento ciudadano en defensa de la sanidad p¨²blica. Al goteo de concentraciones semanales en las puertas cerradas de las urgencias extrahospitalarias y la huelga de los profesionales sanitarios, se han sumado dos manifestaciones masivas e hist¨®ricas. Dos fechas que ya han quedado grabadas en nuestra retina por el car¨¢cter transversal, alegre y familiar de las movilizaciones al grito orgulloso de ¡°viva la sanidad p¨²blica¡±. Cientos de miles de personas recorriendo las calles de Madrid con el convencimiento de que la defensa de la sanidad trasciende colores pol¨ªticos.

Y queda otra fecha en el horizonte, la m¨¢s importante: el 28 de mayo, el d¨ªa que tenemos una cita con nuestro futuro y con nuestra salud. Ya no hay vuelta atr¨¢s; la sanidad madrile?a no aguanta cuatro a?os m¨¢s de negligencia premeditada. En las pr¨®ximas elecciones tenemos que elegir entre nuestra sanidad, por la que pagamos orgullosos nuestros impuestos, o la soberbia, las mentiras y el desprecio de su presidenta. En definitiva, las elecciones del pr¨®ximo 28 de mayo son un plebiscito a nuestra salud en el que los madrile?os vamos a tener que elegir entre Sanidad o Ayuso.

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