Una tuneladora en un parque, al lado de un colegio, la pesadilla de cuatro a?os que le espera al barrio madrile?o de Comillas

Claudia Z¨²?iga baja al parque de Comillas, el de debajo de su casa, en el distrito de Carabanchel de Madrid, a sacar a su perro, Tobi. Es su d¨ªa libre. Ella trabaja en hosteler¨ªa y apenas tiene tiempo para nada m¨¢s. Tobi recorre las vallas de obras instaladas desde enero de 2023 como cerco del parque. M¨¢s les vale hacerlo ahora que pueden, porque, aunque Z¨²?iga no ten¨ªa ni idea, el parque de Comillas va a estar ocupado por lo menos hasta 2027, cuando acabe la obra de ampliaci¨®n de la l¨ªnea 11 de metro. Comillas ha sido el lugar elegido por la Comunidad de Madrid para meter la tuneladora que excavar¨¢ todo el trazado. Tambi¨¦n ser¨¢ el punto de salida de toda la tierra que se extraiga de los casi siete kil¨®metros de t¨²nel.

Apenas 20 metros m¨¢s all¨¢ de las vallas de obras est¨¢ el colegio p¨²blico Per¨², donde estudian unos 400 alumnos. Ni?os de 0 a 12 a?os, algunos con necesidades especiales como ni?os con Trastorno del Espectro Autista. Este centro tambi¨¦n alberga a los alumnos del colegio Antonio Moreno Rosales, cuyo edificio est¨¢ en obras. Cuando los ni?os de tres a?os tengan siete, habr¨¢n pasado m¨¢s de la mitad de su vida escuchando a diario c¨®mo los operarios mueven, secan y tiran la tierra extra¨ªda en camiones. Los vecinos del barrio han calculado de forma aproximada cu¨¢ntos camiones van a estar entrando y saliendo del recinto al d¨ªa. Seg¨²n el di¨¢metro del t¨²nel, la distancia que recorre el trazado y la capacidad que puede cargar un tr¨¢iler, va a pasar un cami¨®n cada 10 minutos durante 16 horas al d¨ªa. Estos camiones se dirigir¨¢n por la calle de Antonio Leyva, una de las arterias del barrio, hacia Plaza El¨ªptica, una zona que est¨¢ marcada como zona de bajas emisiones. En su momento, esta plaza era una de las zonas m¨¢s contaminadas de la capital.

Es bastante raro colocar una tuneladora en medio de un barrio, en el ¨²nico espacio verde que sirve a Comillas y al barrio colindante de Opa?el. ¡°Seg¨²n la historia de las ampliaciones de l¨ªneas de metro en la Comunidad de Madrid, siempre se escog¨ªa un lugar despejado como un descampado y que estuviera cercano a alguna v¨ªa de circulaci¨®n muy amplia para poder sacar los camiones r¨¢pidamente¡±, afirma Nuria Salobral, vecina de Comillas. Esta decisi¨®n costar¨¢ la vida de casi 200 ¨¢rboles maduros en un barrio con apenas espacios verdes y en el distrito m¨¢s poblado de Madrid.

La tuneladora necesita una zona de instalaciones auxiliares donde colocar todo el material de construcci¨®n del t¨²nel y la maquinaria necesaria, y esa ¨¢rea va a ocupar casi la totalidad del parque, que tiene 45.000 metros cuadrados de superficie. Solo va a quedar un anillo verde rodeando el espacio. Esa ser¨¢ la consecuencia a largo plazo, adem¨¢s de una parada de metro que le viene muy bien al barrio, por donde solo pasa la l¨ªnea 116 de autob¨²s. De hecho, en el proyecto original no estaba previsto poner una estaci¨®n en Comillas, pero a petici¨®n de los vecinos, la Comunidad de Madrid acept¨® sumar una parada m¨¢s y aprovech¨® para meter la tuneladora por este parque en vez de por una isla entre la M-30 y la A-3 en Conde de Casal, una zona apartada de los edificios y cerca de v¨ªas, que permitir¨ªa sacar de forma r¨¢pida la tierra. La Consejer¨ªa de Transportes no ha dado a¨²n ninguna raz¨®n para justificar este cambio.

Los padres de los ni?os que estudian en el colegio de Per¨² est¨¢n m¨¢s preocupados por tener la obra tan cerca del centro. Beatriz Conejo tiene una ni?a de tres a?os y otra de uno escolarizadas all¨ª. ¡°Es un centro que est¨¢ activo desde las nueve de la ma?ana hasta las ocho de la tarde con las actividades extraescolares, y el ruido y el polvo van a ser una tortura para la salud¡±, se queja. Lo mismo le pasa a Marco Pastuzo, que tiene un hijo de cinco a?os con Trastorno del Espectro Autista y otro de un a?o. Su hijo mayor, tambi¨¦n del colegio Per¨², acude adem¨¢s dos tardes a la semana a un centro de atenci¨®n especial para ni?os justo al lado del centro. ¡°Va a ser imposible que est¨¦n tranquilos¡±.

Son varios los padres y madres del colegio que est¨¢n en alerta por la salud de sus hijos. ¡°No me cabe en la cabeza que escojan un parque al lado de un colegio tan grande para hacer esta obra fara¨®nica que va a colapsar el barrio¡±, explica Mikel Ogueta, padre y vecino de Comillas. La lucha contra la tala y la tuneladora no ha cogido tanta fuerza a¨²n como en otras zonas de Madrid que se van a ver afectadas por la obra. ¡°No tenemos el mismo perfil socioecon¨®mico que en el distrito de Arganzuela, que ha liderado la lucha contra las talas de ¨¢rboles. Aqu¨ª vive gente muy trabajadora y mayor que apenas tiene tiempo para informarse de un proyecto tan complicado¡±, justifica Ogueta.

Desde la asociaci¨®n vecinal de Comillas, que ya ha convocado varias protestas desde que se inici¨® el movimiento del No a la tala, est¨¢n preparando nuevas movilizaciones a pesar de que el proyecto fue aprobado el pasado 15 de noviembre en el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Durante el proceso de alegaciones por el que pas¨® el proyecto este verano de 2023, la asociaci¨®n pidi¨® que la tuneladora no entrara por Comillas y volviera a Conde de Casal, que tambi¨¦n se ver¨¢ gravemente afectada con la tala de 242 ¨¢rboles. Pero la Comunidad de Madrid no ha dado su brazo a torcer para salvar el parque. Para el pr¨®ximo 2 de diciembre, los vecinos de Comillas han convocado una marcha desde el puente de Toledo hasta el parque de Comillas a las 12.00 para protestar por el castigo que se le est¨¢ dando al barrio con esta obra. Ahora que Claudia Z¨²?iga sabe lo que van a hacer con su parque se cruza de brazos y sentencia: ¡°Habr¨¢ que protestar ?no?¡±.

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