As¨ª se gest¨® el voto irregular por el que se investiga a la l¨ªder de Vox en Madrid: ¡°Recuerda que votas en tu esca?o y no donde est¨¢s¡±
Seg¨²n documentaci¨®n a la que accedi¨® EL PA?S, pasaron siete horas hasta que se cuestion¨® que un diputado del partido de Roc¨ªo Monasterio estuviera sentado en el sitio incorrecto, y ella acab¨® votando desde all¨ª
¨D??igo, recuerda que votas en tu esca?o y no donde est¨¢s.
El mensaje de WhatsApp le llega a ??igo Henr¨ªquez de Luna acompa?ado de emoticonos de alarmas. Son las 16.59 del 1 de febrero y este diputado de Vox est¨¢ sentado desde las 10.00 en el esca?o 126 de la Asamblea de Madrid, que deber¨ªa estar vac¨ªo: su ocupante previo ha dimitido, y el siguiente a¨²n no ha asumido el acta. Seg¨²n documentaci¨®n a la que accedi¨® EL PA?S, la advertencia llega hasta el tel¨¦fono de Henr¨ªquez de Luna desde el m¨®vil de otro diputado de Vox, Ignacio Arias, que tras siete horas de pleno se ha dado cuenta de que lleva toda la sesi¨®n parlamentaria del 1 de febrero sentado en el lugar incorrecto. Esas 11 palabras de alarma pudieron ser la cura para una herida menor, pero al final se convierten en el origen de una tragedia mayor: desencadenan una cadena de acciones que acaba con la portavoz de Vox, Roc¨ªo Monasterio, investigada por emitir un voto irregular.
La l¨ªder de la extrema derecha se enfrenta ahora a ¡°una sanci¨®n grave¡± que, de concretarse, supondr¨ªa suspender sus derechos como diputada hasta 30 d¨ªas, seg¨²n se recoge en el pliego de cargos firmado por la instructora del caso, Mercedes Zarzalejo, del PP. La sanci¨®n, adem¨¢s, podr¨ªa llegar a poner en riesgo una parte proporcional de su sueldo y de la subvenci¨®n de Vox, seg¨²n una fuente parlamentaria. Todo ocurre as¨ª.
1 de febrero de 2024. Pleno de la Asamblea de Madrid. Antes del comienzo de las votaciones, Enrique Ossorio, presidente de la C¨¢mara, informa a los diputados de lo siguiente: ¡°Antes de empezar a votar, les aclaro que un diputado, por error, ha apretado el bot¨®n de presencia en dos esca?os distintos, por tanto ¨Dyo no he se?alado a nadie¨D, en el panel de votaciones aparecer¨¢ un diputado presente m¨¢s de los que estamos realmente. Se lo aclaro, restaremos uno¡±.
Henr¨ªquez de Luna ha sido descubierto en su intento de llenar el vac¨ªo que deja a la derecha de Monasterio el esca?o sin ocupar, que hubiera brillado con luz propia en televisiones y fotograf¨ªas en un momento de crisis interna donde la figura de la l¨ªder est¨¢ siendo cuestionada. Sin embargo, de las palabras de Ossorio, y de su tono, se deduce que la Mesa del Parlamento considera un asunto menor que haya activado ese esca?o. Materia para comentar en el bar, donde todos los diputados pierden la fiereza del pleno para departir con alegr¨ªa. Ocurre que lo m¨¢s grave sucede despu¨¦s.
¡°Motivada por la advertencia realizada por el presidente de la C¨¢mara del error ocurrido antes del comienzo de la primera votaci¨®n, la portavoz del GPVOX intent¨® desactivar el sistema de votaci¨®n pulsando varias veces distintos botones, lo cual no consigui¨®, y ocasionando que en la primera votaci¨®n se contabilizara un voto de m¨¢s¡±, se lee en una de las 334 p¨¢ginas que componen el escrito de alegaciones que Monasterio present¨® el 11 de marzo. ¡°La portavoz desconoc¨ªa el hecho, a la postre relevante, de que los sistemas de votaci¨®n no pod¨ªan ser apagados una vez que el control de presencia quedaba activado¡±, sigue. ¡°En las cinco votaciones posteriores, no se vuelve a producir el incidente acaecido, prueba evidente de su involuntariedad¡±.
Pero la pol¨¦mica ha estallado, y ya nadie puede controlarla. El PP ve una oportunidad para cobrarse las facturas pendientes tras dos legislaturas (2019-2023) negociando a cara de perro todas las iniciativas con Vox.
Primero act¨²a el presidente de la C¨¢mara, que anuncia p¨²blicamente la existencia de una investigaci¨®n que bien podr¨ªa haber ejecutado en privado. Luego dispara el portavoz parlamentario de los conservadores: ¡°Estoy seguro de que la Mesa va a tomar las decisiones adecuadas para resolver este caso, que parece tratarse de un voto fraudulento de la se?ora Monasterio¡±, dice Carlos D¨ªaz-Pache. Y luego remata la propia presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso.
¡°Si usted va por una carretera en la que tiene que circular a 80 [kil¨®metros por hora], y la pillan a 140, se?ora Monasterio, usted comprender¨¢ que tendr¨¢ que ser multada¡±, ironiza la baronesa conservadora en un pleno, mirando a Monasterio a los ojos. ¡°Lo que no se ha visto en la vida es que vote por otro diputado que se ausenta¡±.
Monasterio asiste al desarrollo de los acontecimientos revolvi¨¦ndose en p¨²blico contra un destino que considera cierto, igual que el gladiador que combate en la arena, pese a que sabe que en el fondo su futuro est¨¢ escrito. ¡°Es una cacer¨ªa pol¨ªtica¡±, lanza. Pero, en privado, cuando le toca defenderse por la v¨ªa del derecho, cambia el tono.
En su argumentaci¨®n, Vox reduce el incidente a un error ¡°humano¡± e ¡°involuntario¡±. Y para sustentar esta tesis, usa un ejemplo que huele a p¨®lvora: Ossorio, sostiene Monasterio en su escrito de alegaciones, se equivoc¨® calculando mal el n¨²mero de diputados presentes en cinco de las seis votaciones.
Imposible jur¨ªdico
Adem¨¢s, en el documento se afirma que la portavoz ¡°no ha cometido infracci¨®n alguna¡±; y que acusarla de intentar alterar la votaci¨®n es ¡°un imposible jur¨ªdico¡±, ¡°puesto que el voto que presuntamente accion¨® no exist¨ªa¡±, ya que todo el mundo conoc¨ªa que a Vox le faltaba aquel d¨ªa un diputado.
Finalmente, frente a la posibilidad de ser sancionada, establece que no exist¨ªa intencionalidad, ni persistencia en la conducta investigada, ni perjuicio causado, pues el voto irregular no alter¨® el resultado. Y reclama que los servicios de la C¨¢mara informen acerca de otros incidentes ocurridos en la Asamblea de Madrid en los que un diputado haya votado desde un esca?o distinto al asignado.
Pero son fuegos de artificio, la ¨²ltima brazada del n¨¢ufrago que ve la costa sin poder llegar a ella: aunque Ossorio ha arbitrado un proceso garantista, que ha consumido ya mes y medio en sus trabajos, todo el mundo en la Asamblea ve m¨¢s cerca la sanci¨®n que el perd¨®n.
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