Ni pisos tur¨ªsticos, ni terrazas: ning¨²n alcalde habla tanto de S¨¢nchez como Almeida

¡°El que pueda hablar que hable, el que pueda hacer que haga, el que pueda aportar que aporte y el que pueda moverse que se mueva. Cada uno en su responsabilidad tiene que ser consciente de la situaci¨®n de crisis en la que estamos¡­¡±. Desde que en el mes de noviembre el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar llam¨® a los suyos a movilizarse, el tejido municipal del Partido Popular es uno de los que ha recogido con mayor entusiasmo la instrucci¨®n. Y a la cabeza de todos ellos, el PP de Madrid, que ha hecho de la vida nacional parte de la agenda rutinaria.

Indistintamente, sus cargos se han acostumbrado a dedicar el mismo n¨²mero de minutos a hablar de Bego?a G¨®mez que de la incineradora de Valdeming¨®mez. Da igual que sea el 2 de mayo que el programa de las fiestas de San Isidro. Sin rubor y sin transici¨®n, la fina l¨ªnea que antes separaba los actos oficiales de los actos de partido se ha diluido en la cotidianidad. Una estrategia de desgaste que se repite en los plenos en Valencia, Sevilla o Zaragoza, tambi¨¦n gobernados por el Partido Popular.

Desde que hace dos semanas volvi¨® al trabajo tras su boda, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, ha participado y hablado sobre inversi¨®n y startups en Madrid, la operaci¨®n asfalto, los pisos tur¨ªsticos y la calidad del aire. Ha presentado el programa de las fiestas de San Isidro, se ha referido a la incineradora de Valdeming¨®mez y ha descubierto una placa la calle Ibiza donde ETA asesin¨® a un militar.

En las dos semanas que lleva al frente del Ayuntamiento tras su luna de miel, ha dado un reconocimiento al Atl¨¦tico de Madrid, ha participado en un encuentro con alcaldes franceses, describi¨® el plan renove para la capital y habl¨® del zoo, los osos panda y ¡°la generosidad de China¡±. Si bien ha pasado por encima de todos los temas que incumben a la ciudad, basuras, emprendimiento, contaminaci¨®n ambiental¡­ hay un tema que nunca falla: la vida nacional y Pedro S¨¢nchez.

De los m¨¢s de 30 cortes de voz distribuidos por su equipo de prensa desde que Almeida se reincorpor¨® a sus actividades, el alcalde ha dedicado casi 40 minutos a criticar a S¨¢nchez, hablar de Bego?a G¨®mez o censurar a los sindicatos y unos 31 minutos a hablar sobre una competici¨®n de escuelas infantiles, el centenario del Atl¨¦tico de Madrid o el programa de fiestas de San Isidro. Si se restan asuntos folcl¨®ricos, como su charla con Carlos Alcaraz previa al Open de Madrid o la lectura del Quijote durante el D¨ªa del Libro, las aportaciones del alcalde a la gesti¨®n diaria de la ciudad se reducen a unas pocas frases.

Un cuarto de los 17 tuits que ha lanzado Almeida desde el regreso de su boda han estado dedicados a S¨¢nchez. No hay d¨ªa que Almeida no haga referencia a alg¨²n asunto de actualidad. En estas dos semanas ha opinado de las elecciones catalanas y las vascas, del caso Ayuso, de Bego?a G¨®mez, del hermano de Pedro S¨¢nchez, de la Fiscal¨ªa General y de la carta de Pedro S¨¢nchez, tanto al anunciar que se iba a ¡°reflexionar¡± como cuando volvi¨®.

El 23 de abril, por ejemplo, Almeida dedic¨® 1,46 segundos a hablar de los pisos tur¨ªsticos, 2,25 de Bildu y otro minuto m¨¢s a hablar de las elecciones catalanas, tanto tiempo como a referirse a la nueva ordenanza sobre terrazas. Al d¨ªa siguiente, dedic¨® dos minutos a hablar del basurero de Valdeming¨®mez y 52¡å al plan renove para autom¨®viles sin distintivo en Madrid. En paralelo, dedic¨® m¨¢s de dos minutos a hablar de Bego?a G¨®mez, la esposa de Pedro S¨¢nchez, y un minuto y medio m¨¢s a criticar a la Fiscal¨ªa General por el caso Ayuso.

Sus referencias a la pol¨ªtica nacional se han disparado en los ¨²ltimos d¨ªas tras la pausa de S¨¢nchez. ¡°No se va ni con agua caliente¡±, ¡°ha pasado cinco d¨ªas escondido¡­¡±, dijo. Esta semana lo dif¨ªcil era encontrar alguna declaraci¨®n que no se refiriera a ¡°se?or bulo¡± o ¡°amado l¨ªder¡±, tal y como lo define, cuando fue el alcalde quien divulg¨® el bulo de que S¨¢nchez se iba a Do?ana despu¨¦s de anunciar que no abandonaba la presidencia del Gobierno.

El martes, durante el pleno, dijo que S¨¢nchez era ¡°el jefe de una trama corrupta¡± y el jueves, tras los actos de la Fiesta de la Comunidad de Madrid, insisti¨® en que ¡°la Espa?a de S¨¢nchez obedece al culto a la persona, al populismo y al hostigamiento de jueces y medios de comunicaci¨®n que no sigan al dictado la doctrina del sanchismo¡±. Una estrategia a la que Sevilla, Valencia o Zaragoza se han sumado de forma entusiasta.

En Valencia, la alcaldesa popular Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, tampoco dej¨® escapar el regreso de S¨¢nchez para decir que todo obedece a ¡°t¨¢ctica y estrategia¡± y calific¨® su ¡°punto y aparte¡±, como parte de un paquete ¡°de medidas excepcionales (...) para acabar con la oposici¨®n, los jueces y con la prensa¡±. Igual que en Madrid, los temas nacionales son parte del d¨ªa a d¨ªa de la ciudad desde hace varios meses.

En noviembre, el Ayuntamiento de Valencia aprob¨® una moci¨®n contra la Ley de Amnist¨ªa antes incluso de que fuera aprobada en el Congreso. ¡°Los vecinos de Valencia no merecen peor trato que los de Barcelona¡±, dec¨ªa la moci¨®n que se aprob¨® con los votos del PP y Vox. El texto fue m¨¢s all¨¢ de una declaraci¨®n institucional y se envi¨® a distintas instituciones como la Comisi¨®n Europea o el defensor del pueblo.

Sevilla se ha sumado a la estrategia propuesta por Aznar agitando un supuesto antisevillanismo dise?ado desde Moncloa para ahogar al ayuntamiento dej¨¢ndolo sin inversiones. El frente sur de la embestida contra S¨¢nchez y sus ministros tiene en Sevilla uno de sus principales centros de actuaci¨®n. Desde que el alcalde, Jos¨¦ Luis Sanz, tom¨® posesi¨®n hace casi un a?o, critic¨® que ¡°la ola contra S¨¢nchez¡± en Andaluc¨ªa no iba solo por sus pactos con Bildu y el independentismo, sino por ¡°castigar a Sevilla sin inversiones para d¨¢rselas a Catalu?a¡±.

Desde entonces son sonadas las pol¨¦micas del alcalde con el ministro de Transportes, ?scar Puente, quien lo ha bloqueado en las redes. Cuando ambos coincidieron durante la inauguraci¨®n de la l¨ªnea 3 del metro, alcalde y ministro ni siquiera se dieron la mano. La ¨²ltima pol¨¦mica ha sido por una carta filtrada a los medios de comunicaci¨®n donde la jefa de Gabinete de la ministra de Vivienda preguntaba c¨®mo quitar una subvenci¨®n al Ayuntamiento de Sevilla para d¨¢rsela a la Diputaci¨®n (que gobierna el PSOE).

El lunes, solo una hora antes de la comparecencia de S¨¢nchez en Moncloa, Sanz no dejar pasar la oportunidad: ¡°Si se queda, Sevilla seguir¨ªa teniendo un problema. Si se va, no creo que el que venga siga castigando tanto a la ciudad de Sevilla¡±, dijo. ¡°Es el presidente m¨¢s antisevillano que hemos tenido nunca. Si se va, bienvenido sea¡±.

Natalia Chueca, la alcaldesa de Zaragoza, tambi¨¦n ha hecho del Ayuntamiento parte de una maquinaria destinada a llevar cada semana a las instituciones mociones que poco tienen que ver con la gesti¨®n diaria de la ciudad, la mayor¨ªa de ellas relacionadas con Pedro S¨¢nchez, el caso Koldo, o un supuesto uso de las instituciones. Cuando esta semana, S¨¢nchez anunci¨® que segu¨ªa al frente del Gobierno tras una pausa para ¡°reflexionar¡±, Chueca tampoco dud¨® en opinar sobre su regreso. ¡°Hemos tenido que sufrir durante cinco d¨ªas una devaluaci¨®n en la imagen de Espa?a a nivel internacional por culpa de un capricho del se?or S¨¢nchez¡±. De norte a sur y de este a oeste, el expresidente Aznar ha encontrado en sus herederos municipales los m¨¢s eficaces ejecutores de su arenga.

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