De Carabanchel a Ginebra en bicicleta para pedir m¨¢s m¨¦dicos en el centro de salud de Abrantes
Tras cuatro a?os de manifestaciones sin conseguir mejoras para el ambulatorio, Jorge Aranda y Alberto Astudillo pedalear¨¢n m¨¢s de 1.500 kil¨®metros hasta el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos para denunciar el caso
Carabanchel pedalea para que el centro de salud de Abrantes no se venga abajo. Este viernes, un d¨²o ciclista ha salido desde el n¨²mero 55 de la calle de Abrantes rumbo a Ginebra (Suiza) para tocar la puerta del altocomisionado de la ONU para los derechos humanos y conseguir que el ambulatorio, del que dependen 26.875 personas, tenga suficientes m¨¦dicos y pediatras. Dos vecinos y activistas, Jorge Aranda (46 a?os) y Alberto Astudillo (42 a?os), han comenzado esta traves¨ªa de m¨¢s de 1.500 kil¨®metros frente al centro de salud que se ha convertido en un s¨ªmbolo de la defensa de la Atenci¨®n Primaria en la Comunidad de Madrid. Ambos han salido a todo pedal en medio de aplausos, besos y abrazos de vecinos y defensores de la sanidad p¨²blica, que los han animado con el c¨¢ntico A Ginebra, oe. Junto a ellos han partido otras dos vecinas, Rian G¨®mez y Bel¨¦n Moreno, en una furgoneta para apoyarlos en la log¨ªstica del viaje. La acci¨®n, que han bautizado ruta a la ONU, est¨¢ dividida en 16 etapas y se prev¨¦ que termine el 14 de agosto.
Abrantes es uno de los llamados ¡°centros ca¨ªdos¡± en la Comunidad de Madrid por su alta carest¨ªa de m¨¦dicos de familia y pediatras. Deber¨ªa haber 17 facultativos, pero hay 11, de acuerdo con los datos de la propia Consejer¨ªa de Sanidad. Tambi¨¦n, deber¨ªa contar con cuatro pediatras, pero solo tiene dos. Sanidad reconoce que, actualmente, faltan seis m¨¦dicos en el turno de tarde y que hay ¡°dos situaciones de incapacidad temporal¡±. Pero agrega que en la m¨¢s reciente adjudicaci¨®n de plazas, del 24 de julio, seis m¨¦dicos han obtenido plaza en este centro. Por la falta de personal, conseguir una cita en Abrantes es una aut¨¦ntica odisea. Por ejemplo, en verano, los pacientes apenas si han logrado cita con su m¨¦dico para finales de septiembre. Pero, en los ¨²ltimos d¨ªas, la aplicaci¨®n del Servicio Madrile?o de Salud (Sermas) ni siquiera tiene agenda disponible.
Aranda es vecino del distrito e integrante de la Asamblea Popular de Carabanchel. Este defensor de la sanidad p¨²blica es un rostro conocido en el barrio: frecuentemente, se lo ve frente al centro de salud registrando reclamaciones de los pacientes que salen indignados, repartiendo volantes que ense?an a poner quejas en la web del Sermas y, en general, en todas las formas de protesta posibles para que la Comunidad les preste atenci¨®n. Por su parte, Astudillo es reportero gr¨¢fico y defensor de la sanidad p¨²blica que lleva a?os registrando la lucha de los vecinos de Abrantes y siente sus angustias como propias.
En el barrio lo han intentado todo para que Sanidad complete la plantilla. Desde septiembre de 2020, todos los jueves a las 18.30 celebran manifestaciones por las calles del barrio. Hasta la fecha, detalla Aranda, llevan 140 protestas. Tambi¨¦n han hecho jornadas de recogida de reclamaciones y se han encerrado en la oficina de la gerente de Atenci¨®n Primaria y en el propio ambulatorio.
En 2022, se quejaron ante el Defensor del Pueblo y, consiguieron que este solicitara a la consejer¨ªa que tomara medidas para reforzar la atenci¨®n sanitaria en ese centro. En enero, integrantes de la Asamblea Popular de Carabanchel denunciaron a la consejer¨ªa por una presunta violaci¨®n del derecho a la salud. Como nada funciona, se han echado a rodar por Europa. ¡°En febrero, habl¨¦ con Jorge y me dijo ¡®oye, por qu¨¦ nos hacemos un viaje para reivindicar la sanidad p¨²blica¡¯. Y as¨ª se forj¨® esta aventura¡±, cuenta Astudillo. ¡°Est¨¢bamos desesperados de que ignoren las necesidades y derechos de nuestros vecinos¡±, agrega Aranda.
Justo cuando el d¨²o ciclista atend¨ªa a la prensa, Trinidad Rodr¨ªguez, de 62 a?os, ha salido refunfu?ando del ambulatorio. Ha tenido que ir hasta Abrantes para lograr una cita para el 18 de septiembre para su madre, Dominga, de 87 a?os. Dominga necesita que la vea la m¨¦dico de familia para que le entregue el certificado de grado de discapacidad que le permitir¨¢ a Trinidad pedir trabajar solo media jornada para cuidarla.
Por la falta de personal, tardar¨¢ casi dos meses en conseguir que las atienda una doctora que, de hecho, ver¨¢ por primera vez a Dominga. ¡°En pandemia me di cuenta de que mi madre no ten¨ªa m¨¦dico asignado. Ahora, la atend¨ªan siempre por la tarde. Pero me acaban de dar cita con una doctora que no la ha visto nunca. Es lo que hay¡±, lamenta Rodr¨ªguez.
Etapa 1: Carabanchel - La Cabrera
La primera etapa ha incluido tres paradas en los municipios de Colmenar Viejo, Soto del Real y La Cabrera, donde tambi¨¦n hay problemas con Atenci¨®n Primaria. En Colmenar, por ejemplo, no hay m¨¦dico de urgencias en el centro de salud los fines de semana por el cambio de modelo que implement¨® la Comunidad en 2020. En este municipio, tres personas han fallecido porque no hab¨ªa m¨¦dico que las pudiera atender, de acuerdo con la plataforma por las urgencias de los pueblos. ¡°Este problema no es solo de Abrantes, hay muchos m¨¢s ¡®centros ca¨ªdos¡¯ [al menos 18, seg¨²n el sindicato Amyts]. Y las zonas rurales tambi¨¦n est¨¢n muy descuidadas¡±, cuenta Aranda. En Colmenar, Soto y La Cabrera, los ciclistas han aprovechado para tomar un descanso y hablar con otras organizaciones hermanas de defensa de la sanidad.
Habr¨¢ que llenarse de fuerza y razones para pedalear hasta Ginebra. Aunque Aranda y Astudillo utilizan la bicicleta como medio de movilidad en la ciudad, est¨¢n lejos de ser Tadej Poga?ar o Jonas Vingegaard. Para enfrentarse a esta traves¨ªa, que es la mitad de una Vuelta a Espa?a (3.200 kil¨®metros), han pasado las ¨²ltimas semanas entrenando. ¡°Normalmente, hago entre 40 y 50 kil¨®metros todos los d¨ªas y, en fines de semana, unos 120. Pero hemos intensificado los entrenamientos¡±, cuenta Astudillo que, para este reto, ir¨¢ sobre su bicicleta gravel, que permite ir tanto por carretera como por caminos de tierra.
Aranda ha conseguido que un bombero municipal le prestase una h¨ªbrida de cicloturismo. ¡°No tendr¨ªa que dedicar mi verano a estas cosas. Deber¨ªa disfrutar de mis vacaciones, no ir hasta un organismo internacional para que la administraci¨®n cumpla y no deje tirados a miles de vecinos¡±, comenta Aranda. Junto a ellos, Rian G¨®mez y Bel¨¦n Moreno preparan todo. ¡°Vamos a trabajar con el alto comisionado y con el comit¨¦ de expertos en derechos psicosociales, econ¨®micos y culturales. As¨ª como con los relatores especiales de pobreza extrema y derecho a la salud. Pretendemos reunirnos con comisiones diplom¨¢ticas¡±, detalla G¨®mez.
Al tiempo que los dos amigos pedaleaban por Madrid, la consejera de Econom¨ªa, Roc¨ªo Albert, les ha sugerido, durante una rueda de prensa en la sede de su cartera, hacer un viaje ¡°m¨¢s corto¡± al Ministerio de Sanidad. Albert ha sugerido que, ¡°con el calor que hace¡±, ser¨ªa mejor ir al ministerio, al que ha responsabilizado de la falta de profesionales sanitarios.
Por lo pronto, los dos ciclistas se han despedido del distrito justo en la semana en que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado 114 millones de euros para iniciar este a?o la construcci¨®n de 16 nuevos centros de salud, entre ellos, el de Abrantes. En el barrio, sin embargo, hay desconfianza. Esta es una promesa que viene desde los tiempos de la entonces presidenta regional Esperanza Aguirre, que gobern¨® entre 2003 y 2012, y de la que, durante a?os y a?os, solo se ha visto un solar vac¨ªo. ¡°Es cierto que hay un d¨¦ficit de infraestructura, pero el tema tambi¨¦n es de personal¡±, alega Aranda. La promesa es que este y otros nuevos ambulatorios est¨¦n listos en 2026, pero Carabanchel espera que con ellos lleguen m¨¢s m¨¦dicos y pediatras que los atiendan.
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