Carabanchel, un distrito en la UCI: del centro de salud sin pediatras al PAC sin m¨¦dicos pasando por el 12 de Octubre colapsado
Sindicatos sanitarios y asociaciones vecinales, que han presentado una denuncia en el juzgado por ¡°violaci¨®n del derecho a la salud¡±, manifiestan la situaci¨®n cr¨ªtica del distrito al sur de Madrid
La hija de Mar¨ªa Secos tiene 11 a?os, una enfermedad renal llamada s¨ªndrome nefr¨®tico y la mala suerte de que Carabanchel, su distrito, est¨¦ en cuidados intensivos en salud p¨²blica, seg¨²n denuncian sindicatos sanitarios como Amyts y CC OO y asociaciones vecinales. Hace dos a?os, su pediatra dej¨® de trabajar en el centro de salud de Carabanchel Alto y, desde entonces, ha pasado por varios doctores que tratan de controlar su trastorno renal. En diciembre, la aplicaci¨®n m¨®vil de tarjeta sanitaria dej¨® de mostrar a su pediatra asignada. Y, entonces, coincidieron todos los problemas. ¡°Durante las fiestas, a mi hija le salieron ampollas en la boca. La pediatra que hab¨ªa de refuerzo no daba abasto y me enviaron a urgencias¡±, cuenta Mar¨ªa Secos. Ir a las urgencias extrahospitalarias del Punto de Atenci¨®n Continuada (PAC) de Aguacate, a casi dos kil¨®metros, no era una opci¨®n, porque all¨ª no hay m¨¦dicos. Entonces, la familia termin¨® en urgencias del hospital 12 de Octubre. ¡°Duramos cinco horas esperando para algo que pudo haber visto su pediatra o un m¨¦dico de cabecera. Bastante trabajo tienen en el 12 de Octubre como para llegar con ni?os¡±, asegura Secos. Fue un efecto domin¨®: la familia Secos pas¨® del centro de salud sin pediatras, al PAC sin m¨¦dicos y, de ah¨ª, a ser parte del colapso del hospital de referencia. Es solo una muestra del estado de la sanidad p¨²blica de Carabanchel, el distrito m¨¢s poblado de Madrid, con m¨¢s de 260.000 habitantes, casi la poblaci¨®n de Gij¨®n (Asturias).
Carabanchel tiene ocho centros de salud: Abrantes, Carabanchel Alto, Nuestra Se?ora de F¨¢tima, General Ricardos, Puerta Bonita, Quince de Mayo, Comillas y Guayaba. Estos son el primer nivel asistencia sanitario, donde se da atenci¨®n primaria y servicios de promoci¨®n y prevenci¨®n de salud. Pero de los ocho, hay tres en estado cr¨ªtico por falta de m¨¦dicos de familia o de pediatras, de acuerdo con una denuncia del sindicato Amyts a mediados de diciembre: Abrantes, Carabanchel Alto y Nuestra Se?ora de F¨¢tima.
Hoy, en Abrantes, solo quedan seis de los 17 m¨¦dicos de familia que deber¨ªa haber y, el 1 de febrero, se trasladar¨¢n cinco, seg¨²n denuncia CC OO. ¡°Estamos a la espera de que venga un reemplazo. De momento, Abrantes est¨¢ fatal. Los doctores van a riesgos laborales porque est¨¢n agotados y la Consejer¨ªa lo sabe¡±, afirma Isabel S¨¢nchez, responsable de Atenci¨®n Primaria en Sanidad CC OO Madrid. El de Carabanchel Alto, por otra parte, desde la semana pasada, se qued¨® sin pediatra: la ¨²nica titular que quedaba tuvo una enfermedad y est¨¢ de baja. Susana Calvo, facultativa de este ambulatorio y delegada de Amyts, asegura que al resto de la plantilla le obligan a filtrar los casos de menores. Los que puedan ser atendidos por m¨¦dicos de familia, se quedan; los que no, porque son muy peque?os o porque requieren s¨ª o s¨ª de un pediatra, son enviados a otros centros de salud o al hospital. Felicia Palomo, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Carabanchel Alto y abuela de dos ni?os, explica que el plan B para las familias es llevar a los peque?os a los ambulatorios de Guayabas (a 1,5 kil¨®metros) o de Puerta Bonita (a 3,5 kil¨®metros. ¡°Esto es muy grave en un barrio con familias muy j¨®venes. Por un lado, hay muchos ni?os y por otro, no siempre la familias tienen el tiempo de desplazarse hasta otro centro para llevar a los peque?os, porque tienen que trabajar¡±, cuenta Palomo. Buenavista, la zona donde est¨¢ el barrio de Carabanchel Alto, tiene m¨¢s de 8.000 ni?os menores de 14 a?os, seg¨²n datos del Ayuntamiento.
Los otros centros no se salvan. En Nuestra Se?ora de F¨¢tima, faltan dos de los cinco pediatras y siete de los 30 m¨¦dicos de familia, seg¨²n Amyts. En el General Ricados, agrega la concejal Esther G¨®mez (M¨¢s Madrid-Carabanchel), solo hay un pediatra. ¡°Los dem¨¢s¡±, anota S¨¢nchez, de CC OO, ¡°tampoco tienen plantilla completa, pero se defienden por las agendas de absorci¨®n u otras razones¡±.
La siguiente ficha del domin¨®, el PAC de Aguacate, tambi¨¦n funciona a medias. Asociaciones vecinales y sindicatos confirman que este punto de urgencias extrahospitalarias que funciona en fines de semana solo cuenta con enfermeras. As¨ª, la ¨²ltima ficha cae en el hospital 12 de Octubre. Luis L¨®pez, miembro del sindicato MATS y sanitario del hospital 12 octubre, asegura que en diciembre llegaron a atender 800 pacientes diarios en urgencias, cuando ¡°en una situaci¨®n normal se atienden entre 450 y 550 personas¡±.
¡°La degradaci¨®n de la atenci¨®n p¨²blica sanitaria se ha agravado en nuestro distrito, ante la mirada impasible de Almeida y Ayuso, que han abandonado a las vecinas y vecinos: consultas saturadas, profesionales agotados, tiempo de espera muy altos y no menos de 20 d¨ªas para conseguir cita con tu m¨¦dico¡±, concluye la concejala G¨®mez, de M¨¢s Madrid.
Protestas, encierros y denuncias
La paciencia se agota en el sur de Madrid. Despu¨¦s de empapelar los peque?os comercios, de protestar cada jueves durante los ¨²ltimos tres a?os y de encerrarse en la Gerencia de Atenci¨®n Primaria, los vecinos de Carabanchel han decidido llevar a los tribunales a la Consejer¨ªa de Sanidad por una presunta violaci¨®n el derecho a la salud, concretamente en el centro de atenci¨®n de Abrantes, que no da cita desde el 26 de noviembre. Quienes han llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla han sido Ignacio Hern¨¢ndez Alonso y Jorge Aranda, de 57 y 46 a?os, miembros de la Asamblea Popular de Carabanchel, la plataforma que encabeza la lucha de los vecinos del distrito desde agosto de 2020, cuando se colg¨® por primera vez el ya c¨¦lebre cartel: ¡°No hay m¨¦dicos¡±.
Aranda explica que en la ¨²ltima semana de noviembre se agot¨® la agenda hasta el 31 de enero y ¡°como a d¨ªa de hoy no se sabe qu¨¦ m¨¦dicos van a haber en febrero, pues no est¨¢ la agenda abierta¡±. Hern¨¢ndez fue uno de los ¨²ltimos en pedir una cita el 27 de noviembre para su madre por una dolencia en una pierna. Se la asignaron para el 25 de enero, casi dos meses despu¨¦s. Pero ¨¦l no corri¨® con tanta suerte cuando unos d¨ªas despu¨¦s, quiso pedir una cita con su m¨¦dico de cabecera. El sistema le arroj¨®: ¡°En estos momentos no es posible gestionar su cita¡±
Los denunciantes entienden que ¡°es ilegal que no se pueda pedir cita¡±, en palabras Aranda, que invoca el art¨ªculo 24 de la ley 12/2001 de la Comunidad de Madrid sobre los derechos de los ciudadanos en relaci¨®n con el sistema sanitario. El punto 10 precisa que ¡°el ciudadano tiene derecho a que las prestaciones sanitarias le sean dispensadas dentro de unos plazos previamente definidos y conocidos, que ser¨¢n establecidos reglamentariamente¡±. Algo que aparentemente se incumple no solo en el caso de Hern¨¢ndez, sino en el de aquellos que desde hace dos meses intentan conseguir una cita en Abrantes, el centro de referencia para 30.000 vecinos. Los juzgados es la carta m¨¢s reciente que se juega el movimiento vecinal, que ha tocado las puertas del Defensor del Pueblo, que ha admitido en diciembre nuevos escritos a un expediente ya abierto, y del Defensor del Paciente, que registr¨® el caso de este ambulatorio en su m¨¢s reciente informe: ¡°La realidad muestra una gesti¨®n sanitaria nefasta si nos atenemos a que en barrios como Carabanchel el centro de salud de Abrantes cuenta con una espera de 45 d¨ªas para recibir asistencia primaria y en turno de tarde no dispone de m¨¦dicos¡±, dice la memoria anual de 2023.
En Carabanchel Alto tambi¨¦n se han agotado de registrar reclamaciones en la Consejer¨ªa de Sanidad. ¡°Evaluamos hacer movilizaciones¡±, dice Felisa Palomo, de la asociaci¨®n vecinal del barrio. Tambi¨¦n se planean ¡°acciones simb¨®licas¡±, de acuerdo con fuentes de Amyts. ¡°Se ha pensado en hacer un d¨ªa de consultas y que se vea a toda la poblaci¨®n haciendo cola por un m¨¦dico¡±, cuenta la doctora Calvo. Conf¨ªan en que la ciudad vuelva la mirada a la sanidad del sur.
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