Los peque?os propietarios de pisos tur¨ªsticos tambi¨¦n protestan en Madrid
Los caseros reprochan a Almeida beneficiar a los grandes fondos de pisos tur¨ªsticos con sus cambios de opini¨®n y exigencias de imposible cumplimiento
Los due?os de pisos tur¨ªsticos tambi¨¦n protestan. Aunque poco. Unas 30 personas se concentraron el martes frente al Ayuntamiento de Madrid para exigir que Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida levante el pie y flexibilice los requisitos para poder seguir operando. Representaban a los due?os de unas 5.000 viviendas, casi todas en el centro de Madrid. Todos ellos son usuarios de las plataformas Airbnb y Booking y todos ellos se consideran ¡°empresarios¡± que invirtieron sus ahorros en un proyecto legal (comprar un piso y explotarlo tur¨ªsticamente) que ahora ha entrado en la ilegalidad.
Seg¨²n los convocantes -la asociaci¨®n Madrid Aloja y la Plataforma de pisos tur¨ªsticos- la clase pol¨ªtica y la opini¨®n p¨²blica ha satanizado un sector que contribuye a dejar dinero en la ciudad, que paga sus impuestos en Espa?a y que ayuda al crecimiento de ¡°un turismo familiar y de clase media¡±, que no puede pagar dos o tres habitaciones en un hotel en el centro en el Madrid de la abundancia. Su reproche fundamental es que est¨¢n pagando un pato del que no son culpables. ¡°Se nos confunde con los fondos buitre o las inmobiliarias que mueven cientos de apartamentos¡±, se?ala Javier Flores, abogado de la plataforma. El argumento de los due?os es que a mitad del partido les cambiaron las reglas y son la cabeza de turco de un problema, el d¨¦ficit de vivienda, en el que ellos representan el 1% del casi 1¡ä5 millones de viviendas que hay en Madrid. Cuando comenzaron a operar, en la ¨¦poca de Manuela Carmena, solo se exig¨ªa una declaraci¨®n responsable de la Comunidad de Madrid y sus intentos por acotar el fen¨®meno se encontraron con el voto en contra de Mart¨ªnez-Almeida.
Hace cuatro meses, el Ayuntamiento de Madrid aprob¨® una normativa sobre los pisos tur¨ªsticos a medio camino entre la prohibici¨®n que ped¨ªa la izquierda y la liberalizaci¨®n total que exig¨ªa la derecha a su derecha. El PP eligi¨® no clausurar la actividad de los pisos, pero exige desde entonces una licencia de actividades y aument¨® la cuant¨ªa de las multas y el n¨²mero de inspectores. La madre del cordero y el requisito que ha herido de muerte a este negocio es que para conseguir una licencia, las viviendas deben tener un acceso independiente a la calle. Se trata de un requisito imposible de cumplir para la gran mayor¨ªa de propietarios, por lo que, a partir de ah¨ª, ¡°los due?os tienen dos caminos: la selva, es decir, seguir alquilando de forma clandestina exponi¨¦ndose a las multas o dar la batalla legal que es dif¨ªcil de costear¡±, se?ala el abogado.
Entre los que protestaron este martes, est¨¢ Juan Bujosa due?o de un apartamento en la Puerta del Sol. Actualmente, est¨¢ en paro, pero la indemnizaci¨®n de su ¨²ltimo trabajo la invirti¨® en comprar un piso que gracias al turismo, le deja m¨¢s de 4.000 euros cada mes. ¡°La gran mayor¨ªa somos peque?os propietarios con una o dos viviendas como m¨¢ximo. Si queremos seguir operando, nos arriesgamos a una multa de 30.000 euros; la segunda, 60.000; y la tercera, de 100.000 euros. Me expongo a 190.000 euros de multa por seguir funcionando como he hecho hasta ahora¡±, dice frente al ayuntamiento.
Entre los due?os de pisos tur¨ªsticos, que gritaban: ¡°Almeida, Carmena¡ no somos el problema¡±, o llevaban pancartas con frases como: ¡°las viviendas tur¨ªsticas pagan impuestos en Espa?a¡±, hab¨ªa uno recibi¨® un piso en herencia, otro lo compr¨® con sus ahorros, otro que pidi¨® un cr¨¦dito y otro que se asoci¨® con amigos para sumarse a un negocio que ha crecido vertiginosamente. Todos ellos se metieron a explotar viviendas de su propiedad y ahora reprochan al alcalde que ha respondido de forma muy parecida a como hizo con Madrid Central. O sea, primero rechazo frontal, explotaci¨®n electoral del asunto y una vez en el poder, cambiar el discurso y apropiarse de la idea antes demonizada.
Francisco Gonz¨¢lez, de 58 a?os, tiene dos pisos en Malasa?a y no est¨¢ de acuerdo con la etiqueta de que ellos han destrozado los barrios. ¡°Ha pasado todo lo contrario¡±, explica, ¡°la llegada de familias y gente joven ha logrado que se abran tiendas, supermercados y lugares de ocio en calles que estaban abandonadas o sucias o llenas de drogadictos y que ahora son calles paseables donde se abren nuevos comercios¡±. Seg¨²n Gonz¨¢lez, la norma que les obliga a tener un acceso independiente ¡°es una medida dise?ada especialmente para favorecer a los grandes propietarios como la Casa de Alba o los fondos buitre, que tiene posibilidad de hacerse con edificios enteros. Al Ayuntamiento quiere pocos propietarios con muchos pisos y el lobby de los hoteleros tambi¨¦n parte del pastel que ahora les estamos robando. Ellos son la mano que mueve todo esto de fondo¡±, dice.
Seg¨²n una investigaci¨®n de La Sexta emitida este verano, el mercado vacacional en Madrid est¨¢ concentrado en unas pocas manos, y un 20% de propietarios en Airbnb controla m¨¢s de un 50% del mercado, revelaba la investigaci¨®n que citaba al soci¨®logo Javier Gil. Actualmente, en Madrid hay casi 15.000 viviendas tur¨ªsticas, pero menos de mil tienen licencia municipal y unas 150 est¨¢n en tr¨¢mite. Los estudios se?alan que ¡°salvo excepciones, la incorporaci¨®n de las viviendas en r¨¦gimen tur¨ªstico al mercado de alquiler tradicional no supondr¨ªa un incremento relevante de la oferta¡±, detalla un an¨¢lisis del Observatorio del Alquiler, impulsado por la compa?¨ªa Alquiler Seguro en colaboraci¨®n con la Universidad Rey Juan Carlos. El estudio tambi¨¦n deja claro que las excepciones se concentran en lugares donde hay mucha tensi¨®n en el mercado de arrendamiento. En el distrito Centro de Madrid, por ejemplo, a?adir¨ªa un 24% de oferta al mercado convencional.
Sin embargo, entre los due?os de pisos tur¨ªsticos, insisten en que son el eslab¨®n f¨¢cil de una crisis de vivienda que los ha puesto en el punto de mira. ¡°En Madrid hay un d¨¦ficit de 100.000 viviendas y nosotros representamos a unos 5.000 propietarios, no somos ni mucho menos el problema, pero somos el eslab¨®n f¨¢cil. Por la raz¨®n que sea, las administraciones no han logrado resolver el problema de la vivienda. No se construye vivienda social ni se tocan las 300.000 viviendas vac¨ªas que hay en Madrid. Sin embargo, van contra nosotros y el peque?o patrimonio que tenemos¡±, explica Bujosa. Otro de los reproches al Ayuntamiento es el doble discurso que maneja. Mientras se persigue a los peque?os propietarios se permite que haya fondos de inversi¨®n con m¨¢s de cien pisos en Malasa?a o se apoya operaciones como la de Princesa 22 y 24, dos edificios propiedad de Carlos Fitz-James Stuart y Mart¨ªnez de Irujo, XIX duque de Alba que podr¨¢n unirse para la construcci¨®n de 66 nuevas viviendas tur¨ªsticas. La construcci¨®n contar¨¢, por su puesto, con un acceso independiente a la calle, un lujo impensable para los 30 due?os que protestaron este martes, pero al alcance de la casa de Alba.
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