¡®Madridlandia¡¯, o la capital como parque tem¨¢tico
Madrid explota el centro de la ciudad como reflejo de un modelo de crecimiento centrado en el turismo y el ocio que suma m¨¢s bombillas cada a?o
La familia Castro ¡ªmatrimonio y tres ni?os¡ª recorren entusiastas la Gran V¨ªa por tercera vez en el d¨ªa. De arriba a abajo una y otra vez. De Plaza de Espa?a a Cibeles y vuelta a empezar, siguiendo las luces de Navidad. El matrimonio, nacido en Ecuador, y los hijos, en Torrej¨®n, serpentean ahora por el lado derecho, entre una multitud que abarrot¨® la semana pasada la principal avenida comercial de Espa?a para ver la iluminaci¨®n navide?a. Cuando se aburren de las luces aparece la figura de un jugador de f¨²tbol en el escaparate de una tienda, una cata de turrones en otra o las fotos de un musical un poco m¨¢s adelante.
El encendido navide?o es una atracci¨®n m¨¢s de un parque tem¨¢tico que exprime las calles del centro como una ubre que a lo largo del a?o no descansa m¨¢s de 20 d¨ªas seguidos. Hasta el 5 de enero, d¨ªa de la cabalgata de Reyes, que moviliza a cientos de actores, ser¨¢n casi seis semanas de consumo y luces, en el que se incluye un puente que dejar¨¢ una ocupaci¨®n hotelera del 85% y atrae viajes familiares, cenas de empresa o despedidas de soltero de toda Espa?a. Lo que hasta hace unos a?os era un rancio ritual de arranque navide?o, ha sido pose¨ªda por el efecto Abel Caballero y adem¨¢s del juego de manos del alcalde de Vigo sobre el interruptor, al estilo Wall Street, incluyen ahora las palabras de una estrella invitada, un concierto y fuegos artificiales.
Pasada la cabalgata de Reyes, llegar¨¢ la semana de carnaval de febrero y unas rejuvenecidas procesiones de Semana Santa, a las que se le han modificado el recorrido para que ahora atraviesen la Puerta del Sol. En mayo, las fiestas de la Comunidad y San Isidro unen durante 20 d¨ªas pregones y decenas de conciertos y en junio, el D¨ªa del Orgullo gay es ahora la Semana del orgullo. Casi diez d¨ªas de eventos relacionados con la diversidad sexual sobre el que el Ayuntamiento informa siempre con una nota de prensa encabezada por los millones de euros que el Orgullo riega sobre la ciudad. Algo parecido sucede con el 12 de octubre, antes D¨ªa de la hispanidad, ahora convertido en Semana de la Hispanidad.
A?o tras a?o, el Ayuntamiento de Madrid inventa alguna fiesta o recicla una tradici¨®n para que no decaiga la maquinaria de ocio y el turismo que aporta el 12% del PIB y ha colocado a Madrid entre las 10 ciudades del mundo que m¨¢s beneficio econ¨®mico saca, seg¨²n Destination always de The Economist, un informe patrocinado por Booking que analiza cu¨¢les son las ciudades del mundo en la que el turismo deja m¨¢s dinero en relaci¨®n con su impacto medioambiental.
Si no hay fiesta o verbena que invocar, Almeida inventa una masclet¨¤ valenciana, un espect¨¢culo de drones o la F¨®rmula 1. Madrid sue?a con el pleno empleo y si el Ayuntamiento pone el encendido navide?o para competir con los belenes alemanes, los hoteles organizan Ilumina Madrid, una ruta tur¨ªstica por las fachadas de los principales hoteles y ¡°potencia la capital como destino navide?o de ensue?o¡±. Las prioridades del ¨²ltimo presupuesto de Almeida para Madrid est¨¢n claras: un aumento del 3% en deporte, un 13% en cultura y un 18% en turismo.
¡°Venimos dos veces al centro en Navidad. El d¨ªa del encendido y en Reyes para la cabalgata. Los ni?os lo pasan muy bien con las luces y tanta gente¡±, dice Carlos, el padre de la familia, rodeado de gente feliz como ellos, que a esa hora sube y baja Gran V¨ªa. Para la familia Castro, cualquier otro exceso que no sea gratis: la pista de hielo, el Circo Mundial o entrar al cine ¡ªpalomitas y autob¨²s verde de regreso¡ª supera los 100 euros. Algo impensable para el bolsillo de un alba?il con tres hijos. La familia lleg¨® al centro a las cinco de la tarde y volver¨¢ a Torrej¨®n sobre las diez de la noche. Recorrer la calle, entrar al Primark o meterse en el edificio de Telef¨®nica, es lo m¨¢s parecido a pasar las vacaciones. Hay manzanas que a los Castro le duran horas.
El Madrid, que apuesta por el turismo y el ocio como motor de crecimiento, tampoco descansa en verano, una ¨¦poca en la que tradicionalmente la ciudad se vaciaba, pero que ahora bate r¨¦cords. Este a?o, un 20% m¨¢s de turistas que el verano pasado, seg¨²n cifras oficiales. Pero el tsunami tur¨ªstico que atrae a Madrid a m¨¢s de un mill¨®n de turistas cada mes ¡ªcasi 1.500 extranjeros cada hora que se dejan 300 euros diarios¡ª va m¨¢s all¨¢ del verano, y octubre se convirti¨® en el mejor mes del a?o, seg¨²n el INE. Esta vez, el turismo extranjero gan¨® al nacional y entre los que m¨¢s llegaron est¨¢n los estadounidenses que han descubierto que Espa?a es un buen sitio para pasar el invierno, frente a un M¨¦xico que asusta a la tercera edad.
Fernando Caballero, autor del libro Madrid DF, llama a esto fiestificaci¨®n, y avisa sobre el riesgo de que solo tres o cuatro actores, alojamientos, grandes cadenas o las arcas del ayuntamiento, se beneficien de la explotaci¨®n del ocio, y apuesta por deslocalizar un modelo que hoy solo se encuentra en el centro. ¡°La tesitura es complicada. Renunciar al turismo es un lujo demasiado caro. Pero se puede morir de ¨¦xito y una ciudad transformada en parque de atracciones no es una ciudad sana ni con proyecci¨®n de futuro¡±, explica. ¡°Mientras la ciudad no funcione de forma polic¨¦ntrica y encontremos la forma de hacer atractivo visitar esos nuevos centros, el distrito Centro seguir¨¢ siendo un producto de consumo. Y para fomentar el policentrismo hacen falta nuevas zonas en la ciudad que compitan con el centro¡±, dice v¨ªa telef¨®nica.
El interruptor con el que Almeida encendi¨® la Navidad la semana pasada, es un resumen del modelo elegido por Madrid. En 2012, con Ana Botella como alcaldesa, el presupuesto de Navidad fue un 30% m¨¢s bajo que el a?o anterior, las luces se encendieron un 4 de diciembre y costaron un 60% menos que en 2009. Manuela Carmena aprovech¨® para recaudar dinero en la lucha contra el c¨¢ncer y otros alcaldes alardearon en alg¨²n momento de haber utilizado para la iluminaci¨®n navide?a luces reciclables, pero no hechas con botellas, sino del a?o anterior. En el Madrid de Almeida, la estrategia es la contraria. M¨¢s gasto, m¨¢s brillo y m¨¢s destellos cada a?o. Esta Navidad, cinco millones de euros y un 12% m¨¢s de dinero que el a?o pasado.
Los tiempos en los que el principal alarde navide?o era ver al alcalde inaugurando Cortylandia son ahora una fiesta con escenario, presentadora, concierto y las palabras del seleccionador nacional Luis de la Fuente. En el Madrid del parque tem¨¢tico, ya no caen las hojas en oto?o, sino la m¨¢scara de Halloween, el gorro de Papa Noel, la boina de chulapo o la camiseta de Fernando Alonso, cuando llega la primavera.
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