El dise?o de muebles reclama un ritmo propio (y pausado) en Mil¨¢n
La edici¨®n n¨²mero 60 del Salone del Mobile.Milano, la feria m¨¢s importante del sector del mobiliario, pone en el centro a los j¨®venes creadores de una programaci¨®n cuyas actividades paralelas incluyen nuevos lanzamientos de Philippe Starck y del fallecido dise?ador Virgil Abloh
La edici¨®n n¨²mero 60 del Salone del Mobile.Milano, la feria de mobiliario m¨¢s veterana del sector, se inaugur¨® el 7 de junio ¡ªse alarga hasta el 12 de junio¡ª con una novedad. Por primera vez el espacio SaloneSatellite, dedicado a los j¨®venes dise?adores, se encuentra al inicio del recorrido por los pabellones de Rho Fiera, a las afueras de Mil¨¢n. Y en su centro hay una zona en forma de plaza, concebido como punto de encuentro para los 600 dise?adores internacionales menores de 35 a?os y las 200 empresas que participan en la secci¨®n.
¡°Los nuevos dise?adores han cambiado su modo de aproximarse a nosotros y de presentarse¡±, explica Marva Griffin, impulsora, desde 1998, de esta plataforma de dise?o emergente. ¡°Se presentan a s¨ª mismos como empresas, con productos acabados e ideas de marketing. Me acuerdo de que, en las primeras ediciones, terminaban los prototipos aqu¨ª mismo¡±. En esta apreciaci¨®n coincide Maria Porro, la presidenta del Salone. ¡°Hemos querido que este espacio sea de acceso gratuito y hemos creado muchos puntos de encuentro, para facilitar que haya reuniones entre empresas y dise?adores¡±, cuenta a EL PA?S.
Porro, que se estren¨® el a?o pasado en el cargo, pertenece a una familia cuya empresa hom¨®nima es una de las 12 hist¨®ricas que no han faltado a ninguna de las 60 ediciones de esta feria nacida en 1961 para impulsar la proyecci¨®n internacional del mobiliario italiano. En esta edici¨®n, el 27% de los 2.173 expositores son extranjeros y el sector afronta la complejidad propia de la actualidad. Por un lado, ¡°el elefante en la habitaci¨®n¡± ¡ªen palabras de Porro¡ª que supone la guerra de Ucrania, ya que Rusia es un mercado prioritario para el mobiliario de lujo. Por otro, los coletazos de la pandemia. En esta ocasi¨®n no hay clientes chinos, pero en los expositores se suceden las videoconferencias y las retransmisiones por streaming.
En la secci¨®n oficial de la feria marcas grandes y peque?as presentan colecciones que, en general, respiran la proverbial sensatez del sector. Buena parte de las nuevas l¨ªneas deriva de las novedades presentadas digitalmente estos dos ¨²ltimos a?os. Podr¨ªa parecer un gesto conservador, pero corresponde a la idiosincrasia de una industria donde los lanzamientos se planifican a largo plazo, y donde un mismo producto sigue fabric¨¢ndose durante a?os. Por supuesto, hay tendencias claras como el auge del mobiliario de exterior, una especialidad a la que muchas firmas hist¨®ricas, como Flexform, se asomaron providencialmente poco antes de la pandemia. En pleno auge del mercado inmobiliario de segundas residencias los estands est¨¢n repletos de sof¨¢s y mesas de jard¨ªn que versionan dise?os de interior con materiales resistentes, colores rotundos y tejidos sostenibles.
Este sosiego es un rasgo muy atractivo para la industria de la moda, saturada por colecciones c¨¢psula y prendas de consumo r¨¢pido. La semana del dise?o de Mil¨¢n, que comprende diversas presentaciones y eventos externos al Salone, acoge estos d¨ªas dos proyectos firmados por el dise?ador Virgil Abloh, fallecido en noviembre del a?o pasado. En los ¨²ltimos a?os, el que fuera fundador de Off¨CWhite y director art¨ªstico de la moda masculina de Louis Vuitton se embarc¨® en sendas colaboraciones con dos t¨®tems de la industria italiana. Para Cassina, la firma de lujo capitaneada por Patricia Urquiola y que cuenta en su archivo con cl¨¢sicos de Gio Ponti, Le Corbusier o Charlotte Perriand, ide¨® un sistema modular de bloques c¨²bicos recubiertos de poliuretano, lo suficientemente r¨ªgidos como para poder apilarse entre s¨ª ¡ªcomo piezas de un juego de construcci¨®n¡ª y lo suficientemente mullidos como para usarlos como asiento.
La silla dise?ada por Philippe Starck para Dior est¨¢ disponible en cuatro tonos y en tres versiones: con brazos, sin brazos y con uno solo, el izquierdo
Para Alessi, la empresa que ha convertido el menaje en objeto de culto, ide¨® una cuberter¨ªa que recuerda a objetos de ferreter¨ªa. ¡°Cuando Abloh nos contact¨® en febrero del a?o pasado diciendo que estaba interesado en colaborar con nosotros, aceptamos de inmediato¡±, explica Alberto Alessi, presidente de la firma. ¡°Trabajamos con tipolog¨ªas de producto milenarias y siempre estamos en busca de lo nuevo. Por eso, cuando un dise?ador tan interesante como ¨¦l nos propone algo nuevo, hay que decir que s¨ª¡±.
A fin de cuentas, crear productos comerciales que alg¨²n d¨ªa acabar¨¢n en los museos es un rasgo propio de esta industria, tal y como demuestran las cafeteras de Aldo Rossi para Alessi que protagonizan varias salas de la exposici¨®n que el Museo del Novecento de Mil¨¢n dedica a este nombre imprescindible del dise?o de los a?os ochenta.
La programaci¨®n de la semana del dise?o se despliega en eventos paralelos, desde las exposiciones experimentales en las galer¨ªas Nilufar y Rossana Orlandi hasta los creadores emergentes que se agrupan en iniciativas como Alcova o 5 Vie. 12 empresas espa?olas comparten espacio en el Instituto Cervantes de la ciudad lombarda. Herm¨¨s presenta sus nuevos productos de hogar en una monumental instalaci¨®n en pabellones de papel pintado; Armani traslada sus colecciones de casa al museo de la firma y Dolce&Gabbana celebra su nueva l¨ªnea de mobiliario con una tienda especialmente dedicada a ello.
Entre las nuevas incorporaciones est¨¢ Dior. Hasta ahora la casa parisiense comercializaba y produc¨ªa objetos decorativos y algunos muebles, pero el pasado lunes present¨® su puesta de largo en el mundo del mobiliario: una silla de aluminio dise?ada por Philippe Starck a partir de la silla de medall¨®n que Christian Dior utilizaba en todos sus desfiles. ¡°Me interesan muchos los iconos creados por el inconsciente colectivo, porque todos los compartimos¡±, explic¨® Starck en una entrevista grupal posterior a la presentaci¨®n. ¡°Cuando estaba trabajando en este prototipo, quer¨ªa algo tan definitivo que pens¨¦ que no encontrar¨ªa a nadie capaz de producirlo. Al final lo encontr¨¦, y era un italiano¡±, a?ade aludiendo a la complejidad de obtener esta pieza a partir de un ¨²nico molde de aluminio. La silla est¨¢ disponible en cuatro tonos y en tres versiones: con brazos, sin brazos y con uno solo, el izquierdo, en homenaje a la postura ¡ª¡±en los salones de alta costura se adopta esta pose¡±, brome¨®¡ª, con las piernas cruzadas y apoyadas sobre un brazo, que ten¨ªan las mujeres elegantes que aparec¨ªan en las revistas de moda que le¨ªa su madre: ¡°Es algo elegante de forma natural¡±.
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