La kombucha que viaj¨® de California a un pueblo de Badajoz
Nuria Morales y Beatriz Magro descubrieron esta bebida fermentada y milenaria en un viaje. Decidieron que la exportar¨ªan y la traer¨ªan a Espa?a y desde su pueblo natal la fabrican y distribuyen. Tienen una meta clara: ¡°Donde haya una cola, en tres a?os va a haber una Komvida¡±
¡°A ti te vino Dios a ver¡±. Probablemente, esta frase de Milagros, la madre de Beatriz, sea la que mejor resuma el ¨¦xito de Komvida, la marca de kombucha que fundaron hace cinco a?os Beatriz Magro y Nuria Morales (ambas de Fregenal de la Sierra, 35 a?os). ¡°Decid¨ª que me ten¨ªa que ir y con una mochila y todos mis ahorros me fui a dar la vuelta al mundo en 2016. El primer lugar a donde llegu¨¦ fue a California y all¨ª prob¨¦ la kombucha. Siendo vegana y habiendo dejado el alcohol, el sabor de aquel refresco me impact¨® y fue la gran revelaci¨®n para nosotras¡±, explica Magro a EL PA?S, sentada junto a Morales en el espacio que Komvida ha abierto en Madrid.
El milagro que se obr¨® en aquel primer sorbo se ha traducido en lo que ahora, cinco a?os despu¨¦s, es Komvida. Beatriz y Nuria, nacidas en el mismo pueblo de Badajoz y amigas desde la adolescencia, hab¨ªan compartido un mismo periplo: estudiar fuera de casa, licenciarse y venirse a la capital a trabajar, como muchos de los hijos e hijas de su generaci¨®n que habitaban la llamada Espa?a vaciada. Y aunque las dos hab¨ªan estudiado carreras muy dispares ¡ªNuria es licenciada en Ingenier¨ªa Qu¨ªmica y Beatriz, en Traducci¨®n e Interpretaci¨®n¡ª ten¨ªan claro que, antes o despu¨¦s, montar¨ªan un proyecto juntas y en Fregenal de la Sierra, el pueblo extreme?o donde Nuria vive ahora al 100% y Beatriz, al 50%. ¡°Despu¨¦s de probarla [la kombucha] yo me obsesion¨¦. ?Y qu¨¦ haces cuando te obsesionas con algo? Se lo cuentas a quien m¨¢s quieres: a tu mejor amiga, que en mi caso era Nuria, a mi madre y a mi entonces novio, ahora marido¡±, explica Magro.
As¨ª fue como Bea le pidi¨® a Nuria que se uniera a su viaje y as¨ª ella tambi¨¦n probaba aquella bebida fermentada que hace 2.000 a?os naci¨® en China y que los propios emperadores consideraban el elixir de la vida. Un t¨¦ con burbujas y sabor a frutas que se elabora a partir de un scoby, una masa compuesta de levaduras y bacterias, y que se hab¨ªa convertido en el brebaje probi¨®tico que tomaba todo habitante de California. ¡°All¨ª era donde estaban las mejores marcas de kombucha y donde pod¨ªamos aprender de los maestros kombucheros. Porque en Espa?a tenemos los mejores cerveceros, las mejores bodegas de vino, pero no hab¨ªa un producto igual. Nosotras mismas lo sab¨ªamos, cuando sal¨ªamos a cenar o de fiesta si no bebes alcohol, o no quieres un refresco azucarado, hay pocas o ninguna alternativa¡±, contextualiza Morales, que se volvi¨® a Espa?a antes para empezar a poner los ra¨ªles de lo que se hab¨ªa convertido en su sue?o y lo que ahora es su proyecto. ¡°Despu¨¦s de un tiempo decidimos que ella se volviera antes para empezar a trabajar en nuestra f¨®rmula¡±, a?ade Magro.
Si Apple naci¨® en un garaje en el c¨®digo postal 94024 de California, Komvida surgi¨® en el 06340, el que pertenece a Fregenal de la Sierra, una localidad de menos de 5.000 habitantes al suroeste de la provincia extreme?a de Badajoz. Estas dos j¨®venes emprendedoras ten¨ªan claro que el centro de operaciones iba a ser su pueblo. ¡°El sur de Extremadura es la tierra del cerdo ib¨¦rico y, a partir de ahora, de la kombucha¡±, puntualiza Morales. Y as¨ª empezaron Nuria y la madre de Beatriz, Milagros, a ¡°desperdiciar litros y litros de kombucha¡± hasta dar con la clave en un desv¨¢n familiar, entre barre?os y decantadores caseros, explica Morales. ¡°La f¨¢brica y nuestro negocio ten¨ªan que estar all¨ª donde pudi¨¦ramos promover el liderazgo femenino en una zona donde apenas hay oportunidades¡±, asegura Nuria. ¡°Mi madre, con 53 a?os, se convirti¨® en nuestra primera empleada y tuvo su primer trabajo remunerado, porque hasta ese momento hab¨ªa trabajado mucho, pero nadie le hab¨ªa pagado¡±, ejemplifica Beatriz, que recuerda que desde 2017, el a?o de su fundaci¨®n, hasta ahora han conseguido que el 80% de su plantilla, en la que ya se cuentan 104 personas, sean mujeres.
Bea y Nuria, empresarias y ahora tambi¨¦n madres ¡ªde tres hijos y de dos, la ¨²ltima de apenas dos meses, respectivamente¡ª, saben lo complicado que es para una mujer poder conciliar su vida laboral y profesional. ¡°Para m¨ª fue complejo integrar mi ambici¨®n profesional con la de ser buena madre¡±, confiesa Magro, que explica que a su alrededor encontraba que todas las madres que hab¨ªa conocido hasta el momento hab¨ªan renunciado a su vida laboral; y las empresarias con hijos que conoc¨ªa no hablaban de ello, as¨ª que admite no haber tenido referentes en los que fijarse cuando tuvo a su primero reto?o, a los 30 a?os.
El proyecto de Komvida ten¨ªa todos los elementos para ser ¡°un c¨®ctel molotov¡±, como explica Magro, y no salir adelante: mejores amigas que se hacen socias, la familia involucrada, con un producto apenas conocido en el mercado espa?ol y una f¨¢brica en un pueblo mal comunicado. As¨ª y todo, en 2017 y ya desarrollados los tres primeros sabores de Komvida ¡ª lim¨®n y jengibre, t¨¦ verde y frutos rojos¡ª, Nuria y Bea decidieron fundar la marca y empezar a vender sus productos online, adem¨¢s de en el mercado ecol¨®gico, una zona de confort donde la kombucha no era una bebida ajena. Meses m¨¢s tarde, y gracias a que se filtr¨® la noticia de que la reina Letizia beb¨ªa Komvida, sus ventas se dispararon. Tras mucho tiempo de ir llamando puerta por puerta, han conseguido en los tres ¨²ltimos a?os triplicar su facturaci¨®n y ser l¨ªderes en el mercado, adem¨¢s de estar en las neveras de los supermercados de grandes superficies como Carrefour y El Corte Ingl¨¦s, entre otros.
Su ¨²ltimo proyecto, en esa idea de buscar sinergias dentro del mundo de la alimentaci¨®n saludable y con otras mujeres, ha sido la de aliarse con Nerea Zorokiain Garin, fundadora de Ferment Art. Nerea lidera una empresa de vegetales fermentados y ha lanzado junto a Nuria y Bea un set de edici¨®n limitada de vegetales fermentados no pasteurizados envasados en botes de 200 gramos de chucrut tradicional, chucrut de col lombarda, baechu, kimchi y un mix de vegetales a base de remolacha, zanahoria, cebolla, puerro y ajo. Gracias a su fermentaci¨®n, se convierten, aseguran, en la combinaci¨®n perfecta para repoblar, equilibrar y fortalecer la microbiota.
Al igual que con su kombucha, la estrategia con estos vegetales fermentados es la de llegar a cada rinc¨®n posible con productos saludables, porque ellas se sienten de pueblo, pero tambi¨¦n del mundo. ¡°No tendr¨ªa sentido que solo estuviera disponible en grandes ciudades, siendo como somos nosotras de Fregenal de la Sierra, una localidad con una autov¨ªa a algo m¨¢s de hora y media de camino. Es parte de nuestra visi¨®n que nuestra kombucha estuviera accesible en cualquier rinc¨®n, sea pueblo o ciudad¡±, explica Magro, que al igual que Nuria tiene clara una de sus metas, adem¨¢s de promover una alimentaci¨®n m¨¢s sana y sostenible: ¡°Donde hoy hay un refresco de cola, en tres a?os va a haber una Komvida¡±. Suponemos que la buena red de distribuci¨®n refrigerada con la que ya cuentan y su perseverancia har¨¢n el resto para obrar este milagro.
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