Marbella y la ¡®jet set¡¯ se rinden al Grupo Mosh: ¡°Hay gente que se sube a un avi¨®n en Bruselas para pasar el d¨ªa en nuestros locales e irse¡±

Cuatro mujeres se contonean, en ba?ador, junto a la pared de un restaurante. Sobre ellas cae una l¨¢mina de agua que va mojando lentamente su escasa ropa. Se mueven con sensualidad, invitando a so?ar a quienes las miran mientras se salpican entre ellas. Suena m¨²sica electr¨®nica de fondo y apenas a un metro de sus cuerpos un chico graba la escena con su m¨®vil sin pesta?ear. Cerca hay varios treinta?eros con sus parejas, que saborean pulpo servido en una estridente vajilla dise?ada por Jos¨¦ Pi?ero. Y, un poco m¨¢s all¨¢, un grupo de veintea?eras fuma en cachimba. Las bailarinas acaban su actuaci¨®n, empapadas. Y tras ellas se abren las puertas de una discoteca. All¨ª esperan tres chavales de Madrid que apenas superan los 20 a?os. Son Alex, Christian y Curro. ¡°Este es el sitio en el que hay que estar¡±, dicen sonrientes antes de pedir una ronda de Red Bull con vodka para arrancar la noche.

La escena transcurre en Momento, un club nocturno en plena Milla de Oro de Marbella que juega con la decoraci¨®n, el dise?o, la gastronom¨ªa y una sorprendente arquitectura para ofrecer a la vez dos posibilidades que parec¨ªan incompatibles. A un lado, una terraza al aire libre para cenar o tomar copas. Al otro, tras el muro con la cascada, una sala que abre desde la medianoche hasta las tantas. El local pertenece al Grupo Mosh, la compa?¨ªa nacida en 2016 en esta localidad malague?a que ha crecido a velocidad de v¨¦rtigo para liderar el ocio m¨¢s lujoso de la Costa del Sol a base de propuestas exclusivas y dress code. Cuentan con una plantilla que supera los 600 empleados y por sus siete locales pasan m¨¢s de medio mill¨®n de personas al a?o. Ahora se han asociado con el Grupo Dani Garc¨ªa ¡ªcon quien tienen m¨¢s planes a futuro¡ª para gestionar uno de los rincones m¨¢s elitistas de Espa?a, La Cabane. Se ubica dentro del hotel de cinco estrellas Los Monteros y su decoraci¨®n corre a cargo de Dolce & Gabbana, marca que ha realizado una apuesta millonaria por este local de 7.500 metros cuadrados inaugurado a mediados de julio. Aqu¨ª se puede pedir una torre de mariscos con patatas fritas por 315 euros y acompa?arla con una botella de Dom P¨¦rignon de 17.000 euros o una de tequila Clase Azul Ultra por 7.000 euros.

Albert Beniflah (38 a?os), Carmen Navarrete (39), Roberto Santamar¨ªa (39) y Dom Pastoressa (36) son los socios del grupo. EL PA?S comparte con ellos mesa mientras los empresarios degustan algunos de los platos que se sirven a pie de playa en uno de sus beach clubs m¨¢s significativos, Nido, a las afueras de Estepona. Beniflah, nacido en Montreal (Canad¨¢) pero residente en Marbella desde los cinco a?os, tiene ante s¨ª la especialidad de la casa: bogavante con vermicelli, con emplatado pensado para Instagram y un precio de 76 euros. Una paella negra con sepia y puntillitas (25 euros por persona) espera al resto de los comensales despu¨¦s de varios entrantes. Aqu¨ª tambi¨¦n hay m¨²sica electr¨®nica, adem¨¢s de piscina y, m¨¢s all¨¢, hamacas sobre la arena. Reservar una cama doble para almorzar alcanza los 900 euros. Incluye botella de Mo?t Chandon. ¡°Ofrecemos experiencias caras porque hay mucho detr¨¢s y una plantilla grande. Jugamos con la exclusividad. No estamos al nivel de Ibiza, Mikonos o Saint Tropez, pero vamos en ese camino¡±, explica Beniflah.

Tras estudiar Derecho, ¨¦l pas¨® nueve a?os ¡ªde los 20 a los 29¡ª trabajando en la discoteca Olivia Val¨¨re, a escasos tres minutos de lo que hoy es Momento. All¨ª conoci¨® a su pareja y socia, Carmen Navarrete. Uno de sus clientes era Dom Pastoressa, nacido en Bari (Italia) aunque lleva 18 a?os ya en la Costa del Sol y que, por aquel entonces, era propietario de varias peluquer¨ªas. Se hicieron amigos y durante una conversaci¨®n, el italiano propuso montar juntos una discoteca. ¡°Yo le respond¨ª que de eso ya hab¨ªa y que, en todo caso, lo que podr¨ªa funcionar era un restaurante que tuviera m¨²sica despu¨¦s de la cena¡±, cuenta Beniflah. Lo hicieron realidad. En 2016 naci¨® Mosh Fun Kitchen. ¡°Era algo que hab¨ªamos visto fuera y que en Marbella no exist¨ªa¡±, relata. Funcion¨®. Y apostaron por crecer. Pronto ampliaron su concepto a otros locales: Playa Padre (2017), Momento (2018) ¨Del club nocturno donde solo se puede cenar con invitaci¨®n previa y los m¨®viles est¨¢n prohibidos¨D, Motel Particulier (2020), Nido Estepona (2021) ¡ªsu primer local fuera de Marbella¡ª y el restaurante asi¨¢tico Nu Downtown (2022), dentro del Hard Rock Hotel. Tambi¨¦n colaboran en Beso Beach Club y desde este verano van a medias con el chef Dani Garc¨ªa en La Cabane con el apoyo de Dolce & Gabbana ¡ªlujoso es un adjetivo que se queda corto para definir este establecimiento¡ª.

Los locales donde todos quieren ser vistos

Siete a?os despu¨¦s de su primer restaurante, hoy los carteles publicitarios del Grupo Mosh se suceden en la autov¨ªa de la Costa del Sol y la autopista AP-7. Cuentan con una importante maquinaria de marketing, y sostienen que hay varios fondos de inversi¨®n llamando a su puerta. ?Cu¨¢l ha sido la clave de este ¨¦xito? ¡°Nosotros creamos experiencias. La decoraci¨®n, las luces, el sonido, el personal, la gastronom¨ªa, todo es top. Aqu¨ª no vienes a un restaurante a comer y te vas. Ni te acercas a la discoteca a escuchar m¨²sica y ya est¨¢. Entras en otra historia¡±, relata Pastoressa. El argentino Franco Franceschini ejerce de chef ejecutivo del grupo tras pasar por las cocinas de restaurantes con estrellas Michelin como Bocuse o San Daniele. Y sus locales cuentan con algunos de los mejores DJ internacionales.

¡°Hay gente que nos dice que se sube a un avi¨®n en Bruselas para pasar el d¨ªa en uno de nuestros locales e irse al d¨ªa siguiente. Algo debemos estar haciendo bien¡±, insiste Santamar¨ªa. ¡°Creo que Mosh ha cambiado a Marbella. Ahora viene m¨¢s gente de fuera. Y todo lo que ha crecido a nuestro alrededor es ya referente¡±, subraya Beniflah, que pone de ejemplo a arquitectos e interioristas. Tambi¨¦n a Homies Marbella, marca impulsada por Itziar Fuentes y Juan Manuel Fern¨¢ndez, quienes arrancaron gestionando la imagen del grupo en redes sociales y, ahora, con tienda en Puerto Ban¨²s, son referentes entre las grandes fortunas. ¡°El d¨ªa que el Gobierno ponga espigones y mejore nuestras playas entraremos en las mejores ligas¡±, apuntan los empresarios. ¡°Las playas se pueden hacer, como en Dub¨¢i, aunque supongo que eso costar¨¢ mucho dinero¡±, comenta Roberto Santamar¨ªa.

En lugares como Playa Padre es f¨¢cil encontrarse con actores, actrices, cantantes y futbolistas. ¡°No sabes nunca a qui¨¦n, pero ese es el perfil, de categor¨ªa¡±, a?ade Santamar¨ªa, que destaca que el 80% de su clientela es internacional, ¡°quiz¨¢ porque tenga m¨¢s capacidad adquisitiva¡± y encuentra tranquilidad en sus locales porque siempre hay ¡°un potente filtro en la puerta¡± ¡ªal que se a?ade, claro, el de los precios¡ª. Cuando su trabajo se lo permite, uno de los habituales en los locales del Grupo Mosh es el futbolista Erling Haaland. El noruego protagoniz¨® en el verano de 2022 un v¨ªdeo viral cuando coincidi¨® con Joaqu¨ªn S¨¢nchez, exjugador del Betis, en Playa Padre. Beniflah fue quien lo grab¨®. Luego viaj¨® con ¨¦l a Ibiza, pero el jugador del Manchester City prefiere Marbella. ¡°Por algo ser¨¢¡±, se?ala quien dice estar cansado de las referencias a su paso por Olivia Val¨¨re o de que les pongan la etiqueta de reyes de la noche marbell¨ª. ¡°No somos reyes de nada. Aqu¨ª no solo hay ¨¦xitos, tambi¨¦n fracasos. Estamos en buen camino, pero no es f¨¢cil. Nuestro ¨²nico secreto es trabajar mucho y ser humildes. Nos fijamos en Ibiza, en Miami. Queremos hacer feliz a nuestro p¨²blico¡±, subraya Beniflah. ¡°Aqu¨ª no se descansa. No hay otra manera de hacerlo¡±, sostiene Carmen Navarrete.

La reapertura de La Cabane ¡ªm¨ªtico local abierto en 1965¡ª es un claro ejemplo para consolidar la exclusividad que el Grupo Mosh quiere reivindicar como marca de la casa. La afinidad con el director ejecutivo de la compa?¨ªa de Dani Garc¨ªa, Javier Guti¨¦rrez, ha sido b¨¢sica para crear un espacio que se sale de lo com¨²n. Es lo que planean tambi¨¦n en su pr¨®ximo proyecto conjunto, que tendr¨¢ como sede el antiguo edificio Aresbank, tambi¨¦n en la Milla de Oro marbell¨ª, cuya inauguraci¨®n se prev¨¦ para 2024. ¡°Buscamos un turismo a¨²n de mayor calidad¡±, explican los socios del grupo, que ya planean sus pr¨®ximos pasos. Aseguran que el crecimiento natural es Madrid, donde trasladar¨ªan un concepto que se aleja de la playa por motivos obvios. M¨¢s all¨¢ vislumbran Miami o Nueva York, ciudades en las que creen que hay hueco para ellos. ¡°A Ibiza no tendr¨ªamos nada que aportarle, es m¨¢s bien al contrario, es nuestra inspiraci¨®n¡±, sostiene Beniflah. Navarrete comenta despu¨¦s que el sue?o ser¨ªa dar el salto a gestionar un peque?o hotel con la misma filosof¨ªa del grupo o incluso crecer hacia al sector inmobiliario. No hay l¨ªmites. Tampoco fechas.

Este verano sus beach clubs se llenan cada d¨ªa y fuera de temporada mantienen un aforo m¨¢s que respetable gracias, tambi¨¦n, a un clima que rara vez baja de los 20 grados a lo largo del a?o. M¨¢s de 30 marcaban los term¨®metros durante la madrugada de Marbella a finales de julio, con cerca del 80% de humedad. El calor invitaba a salir a la calle y el restaurante Momento rozaba el cartel de completo pasada la medianoche. La clientela hac¨ªa trabajar a la cocina mientras en la barra preparaban con mimo y agilidad c¨®cteles a 15 euros. Calderilla para quienes luego iban a la discoteca, donde se suced¨ªan las bandejas de Red Bull y las enormes botellas de vodka servidas con bengalas chispeantes. El DJ se animaba y dos gog¨®s bailaban a su lado ante la atenta mirada de chavales con flequillo y camisas claras con tres botones abiertos. Escotes, silicona, cirug¨ªas y eterna juventud se mezclan con parejas extranjeras de vacaciones y ganas de marcha. Fuera, el aparcamiento parece un concesionario de las mejores marcas: Porsche, Ferrari, Bentley, Maserati. Todos quieren ser vistos en los locales del Grupo Mosh.