C¨®mo saber si el estr¨¦s es la raz¨®n por la que est¨¢s enfermo
Ligeros dolores de cabeza, mareos o problemas gastrointestinales son algunos de los s¨ªntomas leves que aparecen en momentos de presi¨®n y agitaci¨®n, pero la cosa puede ir a peor si no se presta atenci¨®n a lo que el cuerpo nos dice sobre la mente
La vida y la rutina del d¨ªa a d¨ªa nos envuelve y sumerge en un universo de responsabilidades y quehaceres diarios que, a priori, se convierten en nuestra particular batalla cotidiana. Algunos factores como las dificultades econ¨®micas, momentos de presi¨®n en el trabajo o lidiar con relaciones t¨®xicas pueden hacer que nos enfrentemos a un periodo de estr¨¦s negativo que, sin darnos cuenta, se agrave y se prolongue en el tiempo.
La Mental Health Foundation (MHFA) define el estr¨¦s como la respuesta de nuestro cuerpo sometido a presi¨®n, una amenaza o desaf¨ªo percibido. ¡°Cuando sentimos que tenemos poco control sobre una situaci¨®n y percibimos angustia, podemos comenzar a experimentar los primeros s¨ªntomas psicof¨ªsicos¡±, asegura Juvenal Arnelas, psic¨®logo cl¨ªnico y miembro del comit¨¦ de expertos en Mundopsicologos. Ligeros dolores de cabeza, mareos o problemas gastrointestinales son algunos de los s¨ªntomas leves que aparecen durante los periodos de estr¨¦s.
Sin embargo, llegar a enfermar es otra cosa. La Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa (APA), en una ¨²ltima revisi¨®n en marzo de 2023 sobre los efectos del estr¨¦s en el cuerpo, subraya que el cuerpo humano est¨¢ dise?ado y bien dotado para manejar el estr¨¦s en peque?as dosis, pero cuando este se vuelve prolongado en el tiempo, o cr¨®nico, puede tener efectos m¨¢s graves. ¡°Esto es como qu¨¦ fue primero: la acci¨®n fisiol¨®gica o la mental. Suele ocurrir primero la reacci¨®n mental, el proceso cognitivo que detona todo, y despu¨¦s la respuesta fisiol¨®gica. Y, s¨ª, existe relaci¨®n entre enfermedad y s¨ªntomas estresantes, es real¡±, asegura Juvenal Arnelas. Un dolor de hombros, de cuello o de cabeza, entre otras peque?as dolencias, son las primeras se?ales. ¡°Primero, debemos acudir a lo mental, debemos hacernos la pregunta: ¡®?Esto lo controlo o no lo controlo?¡¯. Aqu¨ª tendremos el nivel de estr¨¦s que sufrimos. A mayor control, menores s¨ªntomas; y mayor descontrol o incertidumbre, mayor fuerza y reacci¨®n f¨ªsica observaremos¡±, explica el experto.
Tal y como se recoge en la investigaci¨®n de la APA, el estr¨¦s, adem¨¢s, puede afectar a todos los sistemas del cuerpo, y se dirigen hacia las partes del cuerpo m¨¢s vulnerables de la persona, o exacerba los problemas de salud existentes tanto en el sistema respiratorio como en el cardiovascular, endocrino, gastrointestinal, nervioso o reproductivo. ¡°El estr¨¦s lastima cuando no lo controlas, y debemos aprender a verlo como parte del juego en el que vivimos. Relativizar es la clave, por ejemplo, podemos estresarnos por no llegar a fin de mes, podemos agobiarnos, y comenzar un proceso de reacciones fisiol¨®gicas, que nos causan a¨²n m¨¢s dolor¡±, agrega Juvenal Arnelas.
?Qu¨¦ pasa si no controlamos el estr¨¦s?
Si no llegamos a controlar el estr¨¦s, ?podr¨ªamos entrar en una espiral sin control y llegar a enfermar? La respuesta es s¨ª. Seg¨²n la revista de la Asociaci¨®n M¨¦dica Estadounidense (JAMA, por sus siglas en ingl¨¦s), entre el 60% y el 80% de las visitas a atenci¨®n primaria pueden tener un componente relacionado con el estr¨¦s. ¡°El estr¨¦s cr¨®nico puede disminuir la inmunidad y causar enfermedades m¨¢s frecuentes por varias razones. Cuando nuestro cuerpo est¨¢ bajo estr¨¦s, libera cortisol. El cortisol es una hormona del estr¨¦s que puede causar inflamaci¨®n cuando se libera con demasiada regularidad en el cuerpo¡±, asegura Julia Kogan, psic¨®loga experta en estr¨¦s cr¨®nico, sue?o y conductas psicol¨®gicas que interfieren en la salud. ¡°Esta respuesta inflamatoria puede resultar ¨²til para combatir g¨¦rmenes y enfermedades a corto plazo. Pero cuando estamos constantemente estresados podemos crear problemas en nuestro sistema inmunol¨®gico y empeorar enfermedades cr¨®nicas¡±, detalla. Adem¨¢s, ¡°los gl¨®bulos blancos (linfocitos) que ayudan a combatir las infecciones tambi¨¦n disminuyen cuando experimentamos estr¨¦s cr¨®nico. Esto nos hace m¨¢s propensos a sufrir resfriados, gripe y otras infecciones¡±, a?ade. El estr¨¦s tambi¨¦n puede afectar al sue?o y empeorar las condiciones m¨¦dicas existentes. Y luego est¨¢n todas las formas en que intentamos afrontarlo (con comida, alcohol u otros h¨¢bitos poco saludables), que pueden hacernos m¨¢s propensos a enfermar a largo plazo.
As¨ª, la verdadera clave para combatir el estr¨¦s es determinar la causa ra¨ªz. ¡°Siendo conscientes de que todo no es controlable, que todo no es cuadriculado, que existe un control relativo de las cosas, donde puede que s¨ª sea capaz de verlo o no sea capaz de analizar, debemos potenciar el hecho de que si hay algo que no controlas, no se acaba el mundo, debemos relativizar mejor el resultado final. As¨ª podremos de verdad controlar la parte m¨¢s emocional, la m¨¢s dolorosa del estr¨¦s, la imperfecta, la castigadora, y la que nos hace enfermar¡±, espeta Juvenal Arnelas.
C¨®mo manejar las situaciones estresantes
Si uno no es conscientemente capaz de abordar el estr¨¦s, existen f¨®rmulas y herramientas que ayudan a prevenirlo y gestionarlo.
La respiraci¨®n, por ejemplo, es una herramienta tan simple como poderosa que puede usarse para abordar el estr¨¦s, as¨ª como las t¨¦cnicas de meditaci¨®n o la meditaci¨®n en movimiento a partir del baile, la danza, el yoga, caminar¡ todo ello es una manera de soltar tensiones. Seg¨²n declara la investigadora cient¨ªfica y m¨¦dica Nazaret Castellanos, la meditaci¨®n moldea la relaci¨®n del cerebro con el resto del cuerpo. ¡°El cerebro debe relacionarse con el resto de los ¨®rganos. La mente ya no solo depende del cerebro, sino del cuerpo entero, y cada d¨ªa se publican estudios donde se demuestra que el cerebro y el cuerpo se comunican¡±, asegura.
Otra de las t¨¢cticas para afrontar el estr¨¦s es aceptar y ajustar las emociones. ¡°?Podemos hacer algo m¨¢s frente a las situaciones que no controlamos? Si es que no, acept¨¦moslo sin que, por ello, nuestra salud corra riesgos, ya que, sin salud, el dinero ni nada cuenta¡±, sentencia Juvenal Ornerlas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.