?Quieres a?adir color al jard¨ªn? Incorpora plantas de hojas rojas
En la lista de plantas de colores rojizos que cultivar se puede a?adir iresines, c¨®leos, shiso rojo japon¨¦s o amor de hombre p¨²rpura
Las composiciones jardineras con plantas suelen buscar distintos efectos. Uno puede ser el de la armon¨ªa tonal, donde las hojas o flores compartan una gama de color. Evidentemente, el verde ser¨¢ el que amalgame todo, en el caso de floraciones blancas o azuladas, por ejemplo, y ser¨¢n las hojas las que unifiquen el repertorio crom¨¢tico. Tambi¨¦n se puede perseguir el efecto contrario, aquel en el que un tono destaque sobre los dem¨¢s. Esto se consigue con facilidad con las plantas variegadas, aquellas que tienen m¨¢s de un color en sus hojas o tallos, fruto de muy diversas causas, como la falta de clorofila, que proporciona pigmentaciones blanquecinas o amarillentas de lo m¨¢s sugerentes. En esas ocasiones, la planta variegada se convierte en un punto focal donde la vista reposa irremisiblemente, atrapada por el influjo en¨¦rgico de los colores claros, entre otros m¨¢s intensos y cargados.
En un balc¨®n, terraza o jard¨ªn, incluso en una ventana, tambi¨¦n se puede recurrir a cambiar la paleta de los verdes para introducir entre ellos alguna planta con hojas o tallos de tonalidades rojizas. Al hacerlo, no solo destacar¨¢ esa planta, sino tambi¨¦n har¨¢ destacar a las de colores verdes, por lo que es todo un acierto a?adir estas especies carmes¨ªes en las composiciones.
Si hubiera que mencionar alguna planta como ejemplo de estas tonalidades c¨¢lidas, se podr¨ªa comenzar por la iresine (Iresine diffusa f. herbstii), una especie que instant¨¢neamente dilata las pupilas de quien la observa gracias a la hermosura de sus tonos fuertes. Sus hojas adquieren color bermell¨®n, mientras que sus venas son de color m¨¢s claro, tirando a rosado o fucsia, lo que convierte cada hoja en una fiesta para la mirada. Hay otra iresine con las hojas verde claro y crema, con la que se suele jugar en las composiciones con estas plantas.
La iresine es perfecta para incluir entre otras macetas ajardinadas o tambi¨¦n para plantar al pie de otras plantas m¨¢s altas, con lo que se conseguir¨¢ transmitir la vibraci¨®n tan poderosa de sus tonos. A esta nativa sudamericana no le gusta el fr¨ªo, por lo que habr¨¢ que protegerla en invierno si la temperatura baja de cinco grados cent¨ªgrados. Si se cultiva en una terraza con buena orientaci¨®n, no expuesta a los vientos m¨¢s fr¨ªos, puede resistir incluso algo menos de temperatura. En las regiones c¨¢lidas espa?olas ser¨¢ feliz todo el a?o fuera, con una iluminaci¨®n siempre muy intensa. No hace falta que reciba el sol directo ¡ªque puede llegar a quemarla si es muy intenso en lugares con menos humedad ambiental¡ª, pero, si le da durante algunas horas, la iresine tambi¨¦n lo disfrutar¨¢. Una exposici¨®n perfecta para esta planta es aquella en la que el sol se entrevere con la sombra, bajo un arbusto o un ¨¢rbol.
Una idea estupenda para lucir esta planta en los exteriores de las regiones fr¨ªas es la de tener una maceta con iresine como planta de interior. Al pie de una ventana aportar¨¢ su color, crecer¨¢ sana y se le podr¨¢ cortar esquejes continuamente para reproducirla, ya que enra¨ªza con extrema facilidad, tanto sumergidos en agua como enterrados en un sustrato que se mantenga bien regado. As¨ª, adem¨¢s de tener una planta madre muy ramificada gracias al recorte continuo, se dispondr¨¢ de una gran cantidad de esquejes enraizados que se pueden pinchar en las macetas de la terraza donde crezcan otras plantas o al pie de los arbustos del jard¨ªn.
La raz¨®n por la que esta planta goza, y hace gozar, de sus tonos rojos es la presencia de una pigmentaci¨®n rojiza que enmascara a la clorofila. Esta clorofila es el pigmento verde responsable de que las plantas hagan la fotos¨ªntesis, el proceso por el cual extraen energ¨ªa de la luz del sol.
En el iresine, su tonalidad est¨¢ producida por un pigmento del grupo de las antocianinas, que proporcionan un color rojizo, rosado o anaranjado a las hojas, flores y frutos de muchas plantas, adem¨¢s de otros como los viol¨¢ceos y azulados. Las antocianinas tambi¨¦n est¨¢n relacionadas con la alimentaci¨®n humana, ya que ti?en frutos como las manzanas, las uvas o las fresas, con sus colores violetas y rojizos. Por esa misma raz¨®n, es un pigmento que interviene en la industria alimentaria con el nombre de E163, para dar color a zumos, golosinas, mermeladas¡
La raz¨®n de ser de estos pigmentos es para proteger a la planta, ya que se comportan como la melanina en la piel humana, evitando que los tejidos se quemen por efecto del sol. De esta forma, las antocianinas son un fotoprotector que evita los da?os que la luz solar pudiera provocar en los tiernos tejidos vegetales. Por esta raz¨®n, y como regla general, se podr¨ªa decir que a las plantas con hojas de colores rojizos les gustan las exposiciones donde tengan una iluminaci¨®n bastante alta, incluso de sol directo para muchas de ellas. No a todas les va a gustar tener encima el sol desde que amanece hasta que atardece, como s¨ª que le ocurre al ciruelo de hojas rojas o ciruelo ornamental (Prunus cerasifera var. pissardii), un arbolito que tambi¨¦n se cultiva como planta arbustiva que decora con sus hojas de color rojo profundo los parques p¨²blicos y jardines privados de media Espa?a.
En una ligera lista en la que se quisieran contar con otras plantas de colores rojizos que cultivar se podr¨ªan a?adir los c¨®leos (Coleus scutellarioides), en los que muchos de sus cultivares adquieren elegantes tonalidades rojizas. Otra planta herb¨¢cea muy habitual que cuenta con variedades coloradas es la perilla (Perilla frutescens), el shiso rojo japon¨¦s y comestible, que puede llevar a confusi¨®n con el propio c¨®leo por su anatom¨ªa similar. Esta planta anual se resiembra all¨¢ donde all¨¢ crecido una vez, por lo que la hace apropiada para generar ritmos aut¨®nomos y naturales en el jard¨ªn. Por eso mismo, suele ser sencillo encontrar sobres con sus semillas en las florister¨ªas. El amor de hombre p¨²rpura (Tradescantia pallida) ¡ªcon su precioso nombre mexicano de ¡°ni?a en barco¡±¡ª tambi¨¦n sorprender¨¢ a quien lo observe rodeado de otras plantas, con un rojizo que da la vuelta a la esquina para convertirse en un morado. Con esta ¨²ltima especie hay que tener cuidado porque es tremendamente colonizadora, y, aunque su parte a¨¦rea pueda morir por efecto de un invierno g¨¦lido, rebrotar¨¢ de su poderosa parte subterr¨¢nea.
Las plantas con hojas rojas son innumerables, y se podr¨ªa continuar con los cultivares de formios (Phormium tenax ¡®Purpureum¡¯ y otros, incluso de peque?o tama?o), los de las heucheras (Heuchera cv.), los de arce japon¨¦s (Acer palmatum cv.) o incluso de gram¨ªneas como la imperata (Imperata cylindrica ¡®Red Baron¡¯). Cada cual debiera buscar alguno de estos tonos que m¨¢s le convenzan, para que broten en su propio jard¨ªn y alegrar as¨ª los ojos con los rojos de sus hojas.
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