?tica publicitaria por encima de todo y todos
Las acciones sinceras y aut¨¦nticas son tanto o m¨¢s importantes que el valor y la calidad del producto o servicio que se anuncia
En 2011, en pleno Black Friday ¡ªes decir, a las puertas de la temporada de compras navide?as¡ª, la marca de ropa estadounidense Patagonia tuvo la audaz y arriesgada idea de publicar un anuncio de p¨¢gina completa en The New York Times en el que se apreciaba una imagen de su chaqueta R2 acompa?ada del mensaje , escrito a modo de titular y en negrita, ¡°No compren esta chaqueta¡±, y de un texto que explicaba de manera detallada el impacto ambiental que hab¨ªa generado fabricarla. La publicaci¨®n no solo se tradujo en un aumento de las ventas, sino que ¡°sirvi¨® para despertar conciencias y marcar un cambio de paradigma¡±, dice Ana G¨®mez Olmedo, directora de Innovaci¨®n Acad¨¦mica de ESIC University.
Algo parecido sucedi¨® unos a?os antes, en 2004, cuando Dove, del grupo Unilever, lanz¨® la campa?a Real beauty, que incluy¨® anuncios impresos y televisivos en los que presentaba a mujeres de diferentes edades, tallas y color de piel con el objetivo de promover el concepto de belleza inclusiva. Su repercusi¨®n tuvo un impacto transformador en la manera en que en la industria publicitaria representa a las mujeres. Ambos ejemplos ¡ª el de Patagonia por su compromiso con la sostenibilidad, y el de Dove por su responsabilidad social ¡ª se convirtieron en referentes por su ingeniosidad y porque demostraron que hab¨ªa un apetito creciente en los consumidores de m¨¢s ¨¦tica en la publicidad.
¡°Desde la ¨®ptica de los usuarios, el cambio radica en que estos demandan cada vez m¨¢s una relaci¨®n sincera y aut¨¦ntica con las marcas¡±, subraya Reyes Justrib¨®, directora general de la asociaci¨®n IAB Spain, que representa al sector en el pa¨ªs. En otras palabras, mayor ¨¦tica y transparencia en los mensajes genera hoy en d¨ªa beneficios claros: desde una mejora de la reputaci¨®n y de la retenci¨®n de clientes hasta una mayor atracci¨®n de talento y diferenciaci¨®n competitiva. La falta de ¨¦tica y transparencia, por el contrario, puede acarrear la p¨¦rdida de confianza de los consumidores y conducir a un descenso de las ventas. Un ejemplo conocido fue el dieselgate de Volkswagen, que estall¨® en 2015: en ese caso, el fabricante hab¨ªa publicitado sus veh¨ªculos di¨¦sel como sostenibles al mismo tiempo que manipulaba las pruebas que demostraban que, en realidad, sus emisiones contaminantes superaban los l¨ªmites legales. El impacto negativo en la imagen de la empresa fue importante.
Pero los avances tecnol¨®gicos tambi¨¦n han producido grandes cambios en el ecosistema de la publicidad y han dotado de mayor complejidad a los conceptos de ¨¦tica y transparencia. Tal es el caso de la inteligencia artificial (IA), que permite mejorar la experiencia del usuario, fomentar las pr¨¢cticas responsables y aumentar la eficacia de las campa?as a trav¨¦s de la hiperpersonalizaci¨®n de los mensajes. Sin embargo, por otro lado, los algoritmos responsables de la toma de decisiones automatizadas pueden ser en ocasiones poco transparentes o pueden incurrir en discriminaciones derivadas del sesgo de los datos empleados.
Protecci¨®n europea
¡°El inconveniente es que muchos consumidores no entienden qu¨¦ datos personales se est¨¢n utilizando para el targeting¡±, comenta Andreas Combuechen, cofundador de la agencia norteamericana Atmosphere. No obstante, el publicista ¡ªque ha trabajado en campa?as con clientes como Adobe, Goldman Sachs, MasterCard, Sony o Time Warner ¡ª considera que muchos de los problemas a los que se enfrenta la publicidad en este sentido tienen, al menos en parte, soluciones legislativas. ¡°En esto, los europeos est¨¢n m¨¢s avanzados que el mercado estadounidense¡±, reconoce.
En Espa?a, la ¨¦tica y la transparencia en la publicidad est¨¢n regladas por instituciones como Autocontrol, una asociaci¨®n creada en 1995 para la autorregulaci¨®n de esta industria a escala nacional, y por normativas como la Ley General de Publicidad o el Reglamento General de Protecci¨®n de Datos (GDPR). A estas se sumar¨¢ en breve la Ley Europea de Inteligencia Artificial, cuya futura implementaci¨®n plantea ¡°la necesidad de integrar la transparencia como un eje central de las estrategias publicitarias¡±, se?ala Reyes Justrib¨®. ¡°Este enfoque no solo fortalecer¨¢ la relaci¨®n con los clientes, sino que tambi¨¦n abrir¨¢ nuevas puertas a estrategias ¨¦ticas y sostenibles¡±, a?ade.
Pero hay otras ¨¢reas vinculadas a las redes sociales donde la transparencia y la ¨¦tica generan retos a¨²n por solventar. ¡°Un estudio de la Comisi¨®n Europea que analizaba a un total de 576 influencers revelaba que solo un 20% de ellos etiquetaba su contenido como publicidad¡±, dice G¨®mez Olmedo. Esto, explica, ha llevado a que Europa est¨¦ evaluando la forma de revisar y fortalecer los derechos de los consumidores en los mercados digitales y que haya creado un influencer legal hub que informa acerca de c¨®mo cumplir con las directivas europeas relativas a publicidad ¨¦tica, honesta y transparente.
Para Combuechen hay otro peligro que planea en el horizonte: la saturaci¨®n del mercado y la competencia feroz. ¡°Es como una guerra de anuncios ah¨ª afuera¡±, dice. ¡°Es dif¨ªcil lograr visibilidad. Hay una lucha por la atenci¨®n, y entonces creo que muchas empresas har¨¢n lo que sea necesario para ganar atracci¨®n¡±, lo que puede fomentar las pr¨¢cticas deshonestas. Aunque el publicista reconoce que hoy los consumidores son m¨¢s ¡°sofisticados¡± y cuentan con m¨¢s herramientas a su alcance para hacer frente a la publicidad opaca.
Los expertos coinciden en que el mundo del marketing se transforma de manera vertiginosa, y que a¨²n no se percibe hacia d¨®nde conducir¨¢ ni qu¨¦ modelo nuevo de publicidad surgir¨¢ en un futuro cercano. ¡°El reto principal¡± ¡ªsubraya Joaquim Calaf, director general de BBDO&Proximity ¡ª ¡°es gestionar la velocidad del cambio a escala humana para que no nos lleve a un lugar no deseado¡±. De ah¨ª la importancia de acompa?ar el proceso con educaci¨®n y conocimiento social, se?ala.
Mensajes pol¨ªticos, la otra cara de la moneda
A medida que las campañas comerciales se adaptan a la creciente demanda de veracidad, el mundo político parece marchar en dirección contraria. “Siempre ha existido cierta exageración en la publicidad política, pero ahora veo esa exageración como algo menor comparado con las mentiras descaradas”, se lamenta Harriett Levin Balkind, fundadora de HonestAds, una plataforma estadounidense que busca arrojar luz sobre las técnicas manipuladoras utilizadas en esta esfera. “Las redes sociales han cambiado todo el entorno. En 2014, la publicidad tradicional era clave para ganar elecciones. Eso ya no es cierto. En 2016, todo cambió con la capacidad de recopilar datos y hacer microtargeting”, señala. Para ella, el diagnóstico es claro: la publicidad política actual está más cerca de la propaganda que de la publicidad tradicional. “Sabemos que, si repites algo lo suficiente, las personas olvidan dónde lo escucharon y comienzan a creerlo”, subraya. Lo más preocupante, indica, es que, ante la falta de regulación y de sistemas de garantías que funcionen en este ámbito, no hay por el momento soluciones a la vista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.