Cl¨¢sicos donde comer (con acierto) en Londres

Mucho han cambiado los tiempos desde que hace m¨¢s de un siglo Julio Camba escribiese desde la capital brit¨¢nica que ¡°aqu¨ª no existe el placer de la mesa, y, al mediod¨ªa, la ciudad de Londres come de pie¡±. Destino cultural con solera, la ciudad, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una de las grandes capitales gastron¨®micas. Aprovechando que la marat¨®n de la capital brit¨¢nica est¨¢ cerca ¡ªse celebra el pr¨®ximo 21 de abril¡ª, repasamos algunos de los mejores lugares para comer en ella.

Hablar de cocina brit¨¢nica es hablar de dos chefs que han puesto en valor la gastronom¨ªa patria y la han llevado a nuevas alturas a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas. En pleno coraz¨®n del Soho londinense, muy cerca de la National Gallery y el London Transport Museum se encuentra el elegante Quo Vadis. Liderado por Jeremy Lee, el encantador chef escoc¨¦s cambia su men¨² a menudo y utiliza ingredientes de cercan¨ªa y de temporada. Los gui?os a la cocina brit¨¢nica son constantes, pero siempre mirando hacia el continente. Platos como terrina de pollo, repollo y beicon con higos encurtidos, o onglet con manzanas, nueces encurtidas, berros y salsa de r¨¢banos picantes aparecen en su ¨²ltima carta. Merece la pena reservar un hueco para los postres, especialmente aquellos que tienen como protagonistas las frutas, como la tarta de pistacho con melocotones y frambuesas. Los precios van desde las 10 libras de la sopa del d¨ªa hasta las 40 de algunos platos principales.

Fergus Henderson, cofundador del templo gastron¨®mico que es el restaurante St. John, consigui¨® generar un inter¨¦s en la casquer¨ªa y comenzar as¨ª una conversaci¨®n sobre c¨®mo utilizar todas las partes de un animal. Reconocido a nivel global y adalid del movimiento ¡°de la nariz a la cola¡± (nose-to-tail, como su libro de culto publicado en 1999), en sus restaurantes ¡ªactualmente cuenta con tres, adem¨¢s de varias panader¨ªas¡ª, se respira la simplicidad de las cosas bien hechas. La decoraci¨®n es sobria, madera y manteles blancos, y el servicio cercano. Si hay un plato que hay que probar s¨ª o s¨ª, es la m¨¦dula ¨®sea asada con ensalada de perejil. La carta cambia ¡ªlos precios de los principales van desde las 11 hasta las 30 libras¡ª, pero ese plato permanece siempre. La selecci¨®n de vinos es amplia en blancos y tintos ¡ªcon opciones por copa¡ª est¨¢ a la altura que cabr¨ªa esperar. Su primer restaurante (26 St. John Street) es el mejor para visitar tras pasarse por el Barbican Centre o el Museum of London, ya que se puede llegar a pie desde ambos. Y por supuesto, sus postres, desde el Eton mess ¡ªuna mezcla tradicional de fresas, trozos de merengue y nata¡ª hasta el plato de quesos o sus famosas magdalenas, merecen un cap¨ªtulo aparte.

Uno podr¨ªa visitar el British Museum todas las semanas y descubrir algo nuevo en cada visita. Con una colecci¨®n inabarcable que cubre dos millones de a?os de historia de la humanidad ¡ªincluyendo la piedra Rosetta, las esculturas del Parten¨®n y el busto de Ramses II¡ª, a menudo un solo d¨ªa no es suficiente para este museo de museos. Situado en el se?orial barrio de Bloomsbury, hay varias opciones que merece la pena probar para comer cerca del mismo.

Honey & Co es un restaurante especializado en comida de Oriente Pr¨®ximo fundado por dos chefs israel¨ªes que han normalizado el uso de especias como sumac o zaatar en la cultura brit¨¢nica. Inundado de luz natural y con una decoraci¨®n muy mediterr¨¢nea, el ambiente es informal y el men¨² incluye platos como koftas (24 libras) rellenas de feta, y shawarma (25 libras), adem¨¢s de entrantes cl¨¢sicos de su repertorio, como hummus (11,5 libras) y labneh.

Los amantes del vino tienen la obligaci¨®n de visitar Noble Rot, un restaurante de culto donde se puede disfrutar de un vaso de vino en la barra o de una comida completa en la sala. El men¨² del d¨ªa es una gran opci¨®n (dos platos, 22 libras; 3 platos, 26 libras sin maridaje). La carta de vinos es muy extensa, casi 40 p¨¢ginas divididas por regiones vin¨ªcolas donde Francia domina y docenas de vinos para probar en vaso. El primer restaurante ¡ªahora cuentan con tres¡ª est¨¢ situado en Lamb¡¯s Conduit, al igual que el anterior, una de las calles con m¨¢s encanto de la ciudad.

Anna Tobias es una joven chef que tras completar sus estudios en Oxford pas¨® por algunas de las cocinas m¨¢s prestigiosas de la capital brit¨¢nica, incluyendo The River Caf¨¦, o menos establecidas pero igualmente recomendables como 40 Maltby Street. Caf¨¦ Deco es su primer restaurante. Con una decoraci¨®n sencilla ligeramente Wes Andersoniana, la sala es peque?a, y se puede comer tanto en la barra como en las mesas, adem¨¢s de en una peque?a terraza exterior. Su cocina se suele calificar como europea moderna, y el men¨² ofrece platos reconocibles ejecutados con maestr¨ªa, cordero asado con br¨®coli, salsa de perejil y anchoas, langosta y alubias cannellini con tomate y albahaca o tarrina de cerdo y carne de caza con tostada son algunas de las opciones. Hay entrantes a partir de 10 libras y principales a partir de 21 libras.

Master Wei es un restaurante informal de comida china callejera, concretamente de la ciudad de Xi¨¢n. Aceptan reservas aunque suele haber bastante movimiento y no es muy dif¨ªcil conseguir una mesa. Tienen espacio interior y una terraza relativamente grande para los est¨¢ndares londinenses y la recomendaci¨®n es probar la especialidad de la casa, los deliciosos noodles Biangbiang (los hay con carne y tambi¨¦n vegetarianos), que la chef Guirong Wei, especialista en los mismos, elabora a diario desde cero en el restaurante.

South Kensington es uno de los c¨®digos postales m¨¢s exclusivos de la ciudad, y all¨ª es donde est¨¢ una de las rutas culturales m¨¢s seguida por los turistas, ya que se puede visitar el museo Victoria & Albert, el de Historia Natural y el de la Ciencia en un solo viaje. No muy lejos del Museo de Historia Natural se encuentra una de las varias sedes que Dishoom tiene en Londres, el restaurante que promete llevarte a Bombay.

Decorado como si fuese un viejo caf¨¦ iran¨ª de la ciudad india, entrar en Dishoom es sentir que eres parte de una pel¨ªcula rodada hace mucho tiempo. El especial de la casa es el Nihari biryani, cordero con arroz y cebolla caramelizada. La carta incluye platos peque?os ¡ªsamosas, paus¡ª adem¨¢s de cl¨¢sicos de la gastronom¨ªa india como roti rolls, daals y currys y una buena selecci¨®n de opciones vegetarianas. Hay principales desde unas 12 libras.

Otra buena opci¨®n en Kensington es Daquise. La emigraci¨®n polaca en Londres es significativa y este restaurante es una de las mejores opciones para probar la gastronom¨ªa de ese pa¨ªs. Situado al lado de la parada de metro de South Kensington y fundado en 1947, los rumores dicen que era uno de los restaurantes favoritos de los esp¨ªas de la Guerra Fr¨ªa. La sala conserva ese aire de otro tiempo y los atuendos de los camareros lo refuerzan. El men¨² ofrece platos t¨ªpicos de la gastronom¨ªa polaca, como sopas (zurek, barscz), huevos rellenos al estilo polaco o lomo de cerdo con salsa de miel y mostaza y gnocchi.

La Tate Modern es visita obligada, no solo por el contenido, sino tambi¨¦n por el continente, una obra de arquitectura magn¨ªfica firmada por Sir Giles Gilbert Scott y redise?ada por Herzog & de Meuron, y uno de los edificios m¨¢s reconocibles de la capital. Lo ideal es acercarse al mismo desde la catedral de Saint Paul, cruzando el Puente del Milenio de Calatrava, y aprovechar para conocer la no tan frecuentada rivera sur del T¨¢mesis. Teniendo el mercado de Borough a apenas diez minutos, las opciones para comer cualquier cosa r¨¢pida y deliciosa abundan. All¨ª se pueden probar los baos que revolucionaron la escena gastron¨®mica londinense hace apenas un lustro (Bao Borough). Para una comida m¨¢s reposada, Lasdun, que abri¨® recientemente, es una elecci¨®n perfecta. Situado en el Southbank, dentro del Royal National Theatre, una joya de arquitectura brutalista firmada por el arquitecto del mismo nombre, este elegante restaurante ofrece men¨² pre-teatro (2 platos, 32 libras; 3 platos 38 libras sin maridaje), adem¨¢s de la carta. Sopa de pescado, tarrina de pintada con pera o empanada de pollo, puerros y setas son algunas de las opciones. Al reservar merece la pena pedir una mesa con vistas al r¨ªo.

Otra para recomendable en el Southbank es The Anchor & Hope, un gastropub muy especial que adem¨¢s cuenta con una interesante carta de vinos biodin¨¢micos y cervezas artesanas. Si se puede hacer coincidir la visita un domingo, lo recomendable es probar el sunday roast, el cl¨¢sico asado que ellos elaboran a la perfecci¨®n.

La Royal Academy of Arts es uno de esas instituciones que siempre deja buen sabor de boca y su c¨¦ntrica localizaci¨®n significa que hay muchos restaurantes para elegir. A veces, cuando se viaja, apetece comer comida reconocible y tener un descanso de sabores ajenos. El restaurante del gal¨¦s Tomos Parry, Mountain, con una carta muy inspirada en la gastronom¨ªa espa?ola, ofrece precisamente eso: sabores reconocibles, ejecutados a la perfecci¨®n, con un producto de alt¨ªsima calidad. Situado a apenas diez minutos a pie del museo, dividido en dos plantas, inundado de luz natural, el restaurante tiene varios espacios y se puede comer tanto en la barra como en mesa. Los hornos y la cocina est¨¢n a la vista de los comensales, una declaraci¨®n de intenciones en toda regla. Platos como berberechos asados, chuletitas de cordero, calamares con pimientos asados (21 libras), calderetas de marisco ¡ªde langosta, 90 libras para 3 personas¡ª, o ensaimadas de postre (9 libras) componen un men¨² muy atractivo. Uno de los platos dif¨ªciles de olvidar es un entrante, el pan de nuez de elaboraci¨®n propia con melocotones y botarga.

La Brasserie Z¨¦del es un cl¨¢sico de la escena gastron¨®mica londinense. Este restaurante franc¨¦s situado en pleno Piccadilly impresiona por lo vasto de su sala estilo art-d¨¦co donde el m¨¢rmol y los detalles dorados reinan. A pesar de sus aires opulentos, los precios son muy comedidos para el centro de Londres, con un men¨² de 2 platos por 16,95 libras o 3 platos por 19,75 libras. La carta incluye cl¨¢sicos de los bistr¨®s franceses, desde quiche de espinacas a sopa de cebolla o rillettes de conejo y tarrina de h¨ªgado de cerdo hasta ancas de rana con mantequilla de ajo.

La Photographers Gallery, un para¨ªso para los amantes de la fotograf¨ªa, est¨¢ situada muy cerca de ambos tambi¨¦n, al lado de Oxford Circus. Y all¨ª, a tiro de piedra est¨¢ Rovi, el restaurante con el que el famoso chef Ottolenghi consagr¨® su dominio de las verduras, de los alimentos fermentados y de la cocina a la brasa. La sala, que tiene espacio para casi 100 comensales, cuenta con una barra central donde ver a los especialistas crear los espectaculares c¨®cteles que sirven. Adem¨¢s de los platos principales, el men¨² ofrece platos peque?os para compartir que incluye carnes y pescados, pero en el que las verduras tienen prioridad. Pepinos a la parrilla con tahini y shiso, coliflor con crema de avellana o remolacha asada con caf¨¦, tomates encurtidos y salsa de chilli son algunas de las opciones.