Una nueva asociaci¨®n de bodegas reivindica la artesan¨ªa a la DO que m¨¢s vino vende en Espa?a

El pasado mes de septiembre, en Logro?o, se present¨® la asociaci¨®n Menudas Bodegas, formada por diez peque?os proyectos vitivin¨ªcolas. Estos son Bodegas ?scar P¨¦rez y Jaime Ruiz, en Briones; Bodegas Jairus y Rulei, en Badar¨¢n; Elena Corzana, en Navarrete; Bodegas Horola, en Ba?os del R¨ªo Tob¨ªa; Bodegas Gama, en C¨¢rdenas; Bodegas Larraz, en Cenicero; La Bodeguita Escondida, en Herv¨ªas, y Bodegas Reminde, en San Asensio.

Menudas, peque?as o enanas son adjetivos que definen muy bien su perfil. Se trata de proyectos unipersonales o familiares, liderados por vi?adores y vi?adoras que trabajan en ellos a tiempo parcial y que producen un m¨¢ximo de 5.000 botellas. La escala es importante: algunas de las bodegas m¨¢s respetadas de Rioja, como Muga o Marqu¨¦s de Murrieta, llegan al mill¨®n y medio de botellas. Las diez Menudas Bodegas est¨¢n amparadas por la Denominaci¨®n de Origen Calificada Rioja, algunas de ellas, como Bodegas Reminde o Bodegas Larraz, tienen el sello Vi?edo Singular, un reconocimiento que se otorga desde 2017 a parcelas muy concretas, cuyas vides que superan los 35 a?os y que conlleva estrictas limitaciones de producci¨®n. En definitiva, Menudas Bodegas tiene una buena relaci¨®n con el Consejo Regulador. ¡°Defendemos que en lo peque?o puede haber belleza, nada m¨¢s¡±, afirma Rufino Lecea, uno de los portavoces de la asociaci¨®n y responsable de Bodegas Reminde.

En Rioja, sin embargo, lo peque?o no tiene los mismos derechos que lo grande. Seg¨²n los estatutos de la DOCa, para poder optar al precinto de Crianza o Reserva una bodega tiene que elaborar un m¨ªnimo de 50 barricas. ¡°Afortunadamente hoy en d¨ªa el mercado del vino va por otros derroteros y los vinos de autor no necesitan tener una precinta de envejecimiento, pero no poder optar a ella ejemplifica como a los peque?os nos cuesta mucho entrar¡±, sostiene Lecea, ¡°hoy el m¨ªnimo son 50 barricas, hace muchos a?os eran 500, y si se sigue manteniendo ese l¨ªmite es por falta de inter¨¦s¡±.

El valor de Menudas Bodegas es el de lo artesano, ¡°somos muy peque?os, estamos a pie de cepa, hacemos las labores, recogemos las uvas, las llevamos a la bodega¡­?no somos una empresa que dirige desde fuera y contrata obreros, hacemos el vino con nuestras manos y creemos que eso aporta valor. Queremos transmitir que se pueden hacer vinos extraordinarios con mimo y cari?o¡±, dice Lecea.

Desde Menudas Bodegas afirman y repiten que no tienen ning¨²n tipo de enfrentamiento con la DOCa, es m¨¢s, su relaci¨®n es excelente. Pero al mismo tiempo, confiesan que carecen de representaci¨®n.

En el Consejo Regulador la representaci¨®n se establece por grupos y en funci¨®n del volumen de comercializaci¨®n de las bodegas. As¨ª, mientras las que comercializan millones o decenas de millones de botellas imponen sus criterios, el resto no tienen voz.

No es la primera vez que se escuchan quejas contra este desequilibrio. Hace poco m¨¢s de un a?o, la Asociaci¨®n de Bodegas Familiares de Rioja abandon¨® la mesa del Consejo Regulador. Juan Carlos Sancha, vicepresidente de este grupo, que lleg¨® a representar a m¨¢s de 200 de las casi 600 bodegas de Rioja, escribi¨® hace poco en Diario La Rioja los motivos de la fractura: ¡°Nos marchamos por desacuerdo con la pol¨ªtica de volumen en lugar de valor. Nos fuimos hartos de llevar propuestas coherentes para mejorar la calidad, proteger el territorio, garantizar el relevo generacional y la propia viabilidad del mundo rural. Nos fuimos porque no pod¨ªamos ser c¨®mplices de una estrategia que iba en contra del negocio de la peque?a y mediana bodega y contra los propios viticultores¡±.

Los socios de Bodegas Familiares de Rioja son m¨¢s grandes que los de Menudas Bodegas, el m¨¢s peque?o elabora unas 50.000 botellas y aunque la cifra empieza a ser considerable, sigue sin ser suficiente para ser escuchado. Ellos s¨ª mantienen una oposici¨®n frontal al Consejo Regulador.

La denominaci¨®n de origen que m¨¢s vino vende de Espa?a tiene otros frentes abiertos. En enero de 2023 el Gobierno Vasco dio luz verde a la creaci¨®n Vi?edos de ?lava-Arabako Mahastiak, decisi¨®n que el Consejo Regulador Rioja llev¨® al Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, paralizando su desarrollo. Sin embargo, en 2025 podr¨ªan empezar a comercializarse las primeras botellas de esta escisi¨®n de la subzona de Rioja Alavesa.

La crisis se fragua desde hace m¨¢s a?os. Muy sonada fue la salida de Artadi en diciembre de 2015. Entonces, la que es una de las bodegas espa?olas mejor consideradas nacionalmente y en el extranjero, emiti¨® una nota de prensa que hizo temblar los p¨¢mpanos riojanos a pesar de su elegancia y discreci¨®n. En 2018, Juan Carlos L¨®pez de Lacalle, fundador de Artadi, expon¨ªa en un art¨ªculo publicado en el blog de Vila Viniteca la siguiente reflexi¨®n: ¡°Los vol¨²menes de producci¨®n que las importantes empresas vin¨ªcolas manejan en nuestra regi¨®n y por consecuencia los precios a los que colocan sus vinos en el mercado hacen inviables las explotaciones familiares que se ven, muchas de ellas obligadas a vender sus producciones de uva, cuando no sus propiedades y cerrar sus negocios. Esto es una realidad, solamente en ?lava han desaparecido m¨¢s de 400 explotaciones vitivin¨ªcolas familiares en los ¨²ltimos 20 a?os. Es decir, estamos perdiendo ese tejido productivo ligado a la familia en favor de grandes grupos empresariales y multinacionales¡±.

Cabe preguntarse, pues, si la DOCa Rioja est¨¢ matando lentamente a La Rioja. Si las pol¨ªticas que estimulan las producciones de cantidades industriales no son contraproducentes, en un territorio cuya identidad es el mosaico que pinta una red de peque?os productores con la suma de sus singularidades, como ocurre en cualquier otra zona vitivin¨ªcola que se precie.

Como escriben Antonio Remesal y Alberto Gil en su magn¨ªfica gu¨ªa de peque?os productores riojanos Rioja: Vinos Silenciosos: ¡°La del rioja es una historia de ¨¦xito. Al menos eso le dir¨¢ cualquier economista por cuanto casi quince mil propietarios de vi?edo viven o completan sus ingresos vitales gracias a la generosidad de una tierra que cada a?o, desde hace siglos, ofrece sus mejores frutos. Pero esta misma historia, que iniciaron en el siglo XIX un pu?ado de bodegas y que se desarroll¨® extraordinariamente en la segunda mitad del siglo XX con la llegada de capital industrial y bancario, es tambi¨¦n la que ha arrebatado al rioja los nombres y apellidos de las familias que, durante generaciones, han doblado sus espaldas para cultivar las uvas y elaborar sus vinos¡±.

Es seguro que en lo peque?o hay belleza, como reclama Menudas Bodegas, pero ser¨ªa bueno que en lo peque?o tambi¨¦n hubiera futuro. En la DOCa Rioja y en el resto de denominaciones vin¨ªcolas espa?olas.