Gu¨ªa completa de Reus para conocer y participar de su euforia por el vermut
La historia de esta localidad catalana con el aguardiente la catapult¨® en el siglo XIX hacia una fruct¨ªfera relaci¨®n que se deja ver en restaurantes, bares, museos y fiestas
El vermut es a Reus (Tarragona) como el cal?ot a Valls, a pesar de que su origen se ubica mucho m¨¢s lejos. Este popular vino macerado con bot¨¢nicos y alcohol se remonta al descubrimiento en Egipto del ajenjo, una hierba imprescindible en su f¨®rmula secreta. En el siglo XVIII, los italianos ¡ªque se?alaron su origen en Bulgaria y Alemania¡ª lo perfeccionaron hasta conseguir que medio mundo supiera lo que era un Martini, y los franceses se sumaron al carro inventando el vermut blanco.
Reus, que por aquel entonces era la capital catalana del aguardiente, ten¨ªa la infraestructura y la experiencia necesarias para convertirse en la nueva capital del vermut. A finales del siglo XIX, m¨¢s de 30 empresas elaboraban hasta 50 marcas distintas, un pasado que resiste en la actualidad gracias a la marca Vermut de Reus ¡ªen la que se incluyen Cori, Rofes, Mir¨®, Iris, Fot-li, Olave, Yzaguirre y Or del Camp¡ª y a los bares, restaurantes, rincones y actividades que mantienen viva su esencia.
D¨®nde beberlo (y comerlo)
Si hay un lugar perfecto para iniciar una ruta del vermut en Reus es el Museo del Vermut, ubicado en una antigua f¨¢brica modernista de sombreros. Joan T¨¤pias, art¨ªfice del proyecto, busc¨® un lugar donde mostrar al p¨²blico su colecci¨®n de m¨¢s de 6.500 art¨ªculos de m¨¢s de 2.000 marcas de vermut diferentes. Las botellas, carteles, publicidad y otros detalles de hasta 57 pa¨ªses se reparten en dos plantas y varios salones.
Adem¨¢s de admirar el museo del vermut m¨¢s grande del mundo, inaugurado en 2014, y su arquitectura, vale la pena probar su carta l¨ªquida con m¨¢s de 100 referencias de vermut ¡ªincluyendo el Cori, su marca propia¡ª que se acompa?an del t¨ªpico aperitivo de enlatados (de 3,25 a 7,70 euros) o de sus deliciosas (de 4 a 19 euros). Pero otra de sus sorpresas aguarda en el men¨² mediod¨ªa (20 euros) y la carta de comidas, donde ofrecen recetas como los dados de bacalao en tempura con reducci¨®n de vermut Cori Negre (7,10 euros), recientemente galardonado con el premio Vinari d¡¯Or.
Otro de los que cargan con una gran historia a sus espaldas es el Restaurant Vermut Rofes, que ocupa el edificio donde antiguamente se ubicaba la Bodega Rofes, operativa desde 1890 hasta 2007. Tras reconvertirla en vermuter¨ªa, restaurante y lugar de eventos, Salvador Rofes, bisnieto del fundador, decidi¨® no dejar la tradici¨®n del vermut familiar, que ahora se elabora en la bodega De M¨¹ller, abanderando una cuarta generaci¨®n que ha virado hacia la restauraci¨®n.
En sus diferentes espacios ¡ªterraza, sala de barricas, salas privadas y restaurante¡ª se ofrece una carta donde se bebe y se come su vermut. Dados de salm¨®n marinados con soja, gelatina de vermut y polvo de c¨ªtricos (17 euros) o sorbete de vermut con helado de caf¨¦ y polvo de crumble son algunas de sus creaciones. Adem¨¢s, ofrece men¨²s degustaci¨®n a la carta donde el vermut est¨¢ presente en todos sus platos y una experiencia para disfrutar de la historia y el sabor del vermut.
Para darle un bocado al vermut tambi¨¦n se puede reservar mesa en el hist¨®rico restaurante El C¨ªrcol, donde Joan Urgell¨¦s hace de esta bebida t¨ªpica un ingrediente m¨¢s en su cocina divertida, pero tradicional. M¨¢s de 15 a?os haciendo recetas con vermut han dado lugar a bocados donde las salsas como el kimchi o los pescados y carnes asados ¡ªadem¨¢s de postres como la crema inglesa¡ª tienen ese toque herb¨¢ceo y dulce del vermut.
La hora del vermut
No es solo una bebida, es tambi¨¦n un concepto. Pasear por el centro hist¨®rico de Reus rozando el mediod¨ªa es asomarse a un mundo donde se encuentran el modernismo y el vermuteo en su m¨¢ximo esplendor. Una de las mejores terrazas para ello se esconde en las alturas del Gaud¨ª Centre, un museo con una de las vistas m¨¢s bonitas de la ciudad, con la Iglesia de Sant Pere formando una postal perfecta sobre la Plaza del Mercadal.
A tan solo unos metros, otra terraza en las alturas se asoma a la iglesia reusenca. Para disfrutarla, se han de traspasar las puertas del Hotel Centro Reus, donde el Club C¨¨ntric Utop¨ªa ofrece vermuts y platillos como los s¨¢ndwiches de pollo o de rag¨² de ternera, los huevos rotos o las minihamburguesas. Ya a ras de suelo, a dos calles, el m¨ªtico restaurante El Caf¨¦ de Reus, ubicado en una antigua mercer¨ªa del siglo XIX, combina desde hace m¨¢s de 40 a?os m¨²sica y gastronom¨ªa en un espacio que va desde la terraza hasta un interior de ¨¦poca donde degustar vermut ¡ªo su propia cerveza¡ª y acompa?arlo de tablas de embutido o queso, carpaccios y cocas saladas.
Asimismo, invitan a mover los pies en el Va de vi, un peque?o bar donde todos los s¨¢bados hacen m¨²sica en directo y organizan catas de vinos en las que tambi¨¦n triunfan las empanadas argentinas y las tablas de ahumados entre el buen ambiente de sus propietarios. En el bar L¡¯amagatall la cultura se materializa con una cuidada carta de vinos, cavas, sangr¨ªas y vermuts, que se combinan con fondues, tablas de quesos e ib¨¦ricos o pizzas sin gluten y opciones veganas pensadas para cualquier momento o, todav¨ªa mejor, durante alguna de sus catas o eventos.
En la Tasca Xivarri organizan cajas vermuteras para compartir con las tapas m¨¢s generosas. Por menos de 30 euros, incluyen un litro de vermut acompa?ado de aceitunas y chips con tapas como chistorra al vino, boquerones en vinagre, pimientos de padr¨®n, invenciones propias, como el kronut kanalla, o ensaladillas, croquetas y tablas variadas.
Alej¨¢ndonos un poco del centro, la Casa Rull, un edificio modernista del arquitecto Llu¨ªs Domenech i Muntaner construido en 1900, actual sede del ?rea de cultura y del Instituto Municipal Reus Cultura, esconde un coqueto jard¨ªn que hace de escenario perfecto para disfrutar de una variada carta de vermuts y eventos como mon¨®logos, cine al aire libre o conciertos.
Entre rutas y fiestas
M¨¢s all¨¢ de restaurantes y bares, el vermut se da a conocer en experiencias alrededor de la ciudad y en diferentes momentos del a?o. Uno de los mejores ejemplos son las visitas a Casa Nav¨¤s con catas de vermut Mir¨®, donde no solo conocer la historia del edificio modernista m¨¢s famoso de Reus, sino tambi¨¦n la de su bebida t¨ªpica.
La oficina de Turismo, por su parte, organiza visitas guiadas tematizadas, que incluyen lugares como el Museu del Vermut, Vermuts Rofes o la Casa del Vermut y Estaci¨®n Enol¨®gica, la m¨¢s grande del pa¨ªs, en la que se explica la historia del aguardiente y de c¨®mo se inici¨® la tradici¨®n del vermut. Otras empresas tur¨ªsticas, como C¨°dol Educaci¨® o La Teva Ruta, disponen de rutas originales que mezclan otros aspectos interesantes de la localidad, como puede ser la gastronom¨ªa, los comercios o la cultura.
Y aunque es cierto que vale la pena comprarlo como souvenir en una de sus tiendas m¨ªticas, como el centenario Colmado Bar¨®, el Celler de Reus o la Bodega la Parra, donde encontrar una gran variedad, no hay nada mejor que probar la bebida estrella de Reus en alg¨²n vermut musical o vermutada popular de las que se organizan durante el a?o, acudir a la Fira del Vi o a¨²n mejor, sumergirse en alguna de las dos fiestas grandes de la localidad, en las que se consume el masclet, una preparaci¨®n hecha con vermut y plim, un refresco de frutas local.