Albariza en las venas: un nuevo oasis de Jerez donde beber (muy bien) sin prejuicios

Hay un lugar en Andaluc¨ªa donde el vino se bebe sin prejuicios, con curiosidad y confianza. En ese mismo sitio, el vino abarca monta?as de albariza que van m¨¢s all¨¢ de Jerez. Las copas se llenan de ancestrales, vinos de pagos de interior, tintos ligeros, de otros con cuerpo, blancos, fortificados, dulces¡­ Un repertorio que muestra la diversidad de los vinos de C¨¢diz, donde no solo caben los grandes nombres. Y es que todo lo que se descorcha en el local de Albariza en las Venas est¨¢ bien por un motivo: Juan Carlos Vidarte (Jerez de la Frontera, 1996) y Roc¨ªo Benito (Valladolid, 1994) son quienes eligen, sirve, maridan y dinamizan la experiencia.

Ten¨ªa que ser un vino el causante de la formaci¨®n de este d¨²o din¨¢mico ¡ªporque adem¨¢s de hacerte beber bien, la sonrisa permanente est¨¢ garantizada¡ª. Se conocieron elaborando el MAnt? de La Riva ¡°El Armijo¡± en el 2021 junto a Willy P¨¦rez. ¡°En seguida nos dimos cuenta de que ten¨ªamos muchas cosas en com¨²n, m¨¢s incluso fuera del sector del vino que dentro¡±. De esa vendimia naci¨® la idea de empezar a hacer algo juntos. Benito recuerda que ¡°nos emocion¨® mucho compartir la misma visi¨®n sobre los vinos de Jerez. Nos ilusionaban las historias secundarias, formas de elaborar en C¨¢diz poco conocidas por el p¨²blico general. Nos gustaba comunicar y nos lanzamos con aquello que costaba menos dinero: una cuenta de Instagram¡±.

As¨ª surgi¨® Albariza en las Venas, un proyecto en constante evoluci¨®n que tiene una premisa clara: divulgar sobre vinos de C¨¢diz ¡ªuna declaraci¨®n de intenciones en s¨ª misma¡ª y despojarle seriedad a esta bebida. ¡°Quitarle caspa en general a los vinos y en particular a los vinos de Jerez. Que el contenido tuviese solidez y rigurosidad, pero a la vez ser divertidos, frescos¡±. De ah¨ª que sus v¨ªdeos contengan dosis similares de conocimiento vin¨ªcola y referencias pop. ?Qui¨¦n dijo que no se pod¨ªa aprender de vino con Paquita Salas? ¡°Otro de los motores de Albariza es colaborar con gente, hacer cosas con proyectos de la zona como El Rabanito Festival, Lollipop Gatherings¡­ Darle v¨ªa a proyectos que nos molan y que van en l¨ªnea con nosotras¡±, afirman. Han llegado para remover, para juntarse y para hacer disfrutar.

Roc¨ªo Benito no lleg¨® a Jerez por casualidad. Creci¨® en restaurantes como el de Luis Alberto Lera, Ambivium o Tohqa, y tras gestionar la apertura de Jaleo de Jose Andr¨¦s en Dubai, decidi¨® volver a la tierra que la hab¨ªa enamorado. ¡°Recuerdo el d¨ªa en el que escuch¨¦ a Willy P¨¦rez en una conferencia. Nunca hab¨ªa o¨ªdo a nadie hablar de vinos de pago en C¨¢diz, de jereces sin fortificar¡­ Visitarle fue revelador y me uni¨® con esta zona para siempre¡±, relata la sumiller. Desde el lugar de quien elabora del vino, a Juan Carlos Vidarte le mov¨ªan inquietudes muy similares, lo que hizo que terminara en las bodegas Luis P¨¦rez, donde ejerc¨ªa como en¨®logo.

La pulsi¨®n de comunicar, educar y transmitir el vino de una forma diferente segu¨ªa viva, pero ten¨ªa que materializarse ¡ªy rentabilizarse¡ª de alguna manera. A comienzos del 2024 se pusieron manos a la obra y el pasado junio Albariza en las Venas abri¨® sus puertas, esta vez en formato de bar de vinos. ¡°La gente a la que admiramos y nos inspira hace este tipo de cosas, se lanza a muerte. As¨ª que nos mojamos y estuvimos dispuestos a ir a por ello¡±, cuentan emocionados. ¡°Vimos que no hab¨ªa ninguna vinoteca y que el mercado era algo que demandaba. Nos pareci¨® una manera de monetizar y continuar el proyecto¡±.

El resultado ha sido un lugar ¨²nico que Jerez no sab¨ªa que necesitaba. Reforzando su intenci¨®n desenfada, el local, dise?ado por Bel¨¦n Rubiales, recibe al visitante con una barra ondeante que atrapa. Bueno, quienes atrapan se encuentran al otro lado, ofreciendo una variedad bastante generosa de vinos por copas a precios econ¨®micos (entre 3 y 5 euros) y botellas de cualquier parte del mundo disponibles para llevarse a casa o para descorchar en el propio bar.

Hay espacio para todo el mundo. Bebas o no vino, sepas m¨¢s o menos, sea cual sea el presupuesto que quieras gastarte, Vidarte y Benito tienen palabras y brebajes para probar y aprender. Y estar a gusto. Porque si algo ocurre al traspasar las puertas de su casa es que vas a sentirte bienvenido. ¡°Lo que hacemos es ser f¨¢ciles, crear un espacio seguro en donde la gente joven se siente bien. No tienen una mirada que les mira, que les juzga. Nuestro mayor atractivo es ser nosotras¡±.

En un mundo donde es dif¨ªcil entrar si no ¡°controlas¡± y donde las generaciones m¨¢s j¨®venes tienden a sentirse fuera de lugar, Albariza es un oasis. Un oasis en el que se habla de champ¨¢n, de Aqu¨ª no hay quien viva, del ¨²ltimo v¨ªdeo de Amaia o de bares en Sanl¨²car de Barrameda, y donde adem¨¢s se come muy, pero que muy bien. Entre la variedad de viandas que cambian seg¨²n el criterio del cocinero, Adri¨¢n Bayon (Le¨®n, 1984), se pueden picar chacinas y quesos, sandwich mixto con ¡°velo de flor¡±, chicharrones, encurtidos o escabeches. Todo a precios m¨¢s que razonables.

Pero esta pareja de emprendedores no se queda aqu¨ª. ¡°El bar es solo una de las caras que pod¨ªa tomar Albariza. Seguimos empe?ados en hacer comunicaci¨®n, en movernos, en pasarlo bien mientras tanto¡­¡±, a?aden. Entre servicio y servicio organizan ¡°catas-no-catas¡± (porque tambi¨¦n aqu¨ª se saltan el protocolo), elaboran vino y trabajan dando formaciones. ?De Jerez al mundo al ritmo de Nathy Peluso!

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