Espaguetis con tomate en versi¨®n ensalada

A los cocineros profesionales siempre se les ocurren cosas que a m¨ª ni se me pasan por la cabeza. Su imaginaci¨®n cae como Fairy sobre la grasa de mi ego, y sirve para ponerme en mi sitio: el de cocinillas de medio pelo.

El ¨²ltimo arrebato envidioso-pasional que he sufrido fue en el restaurante de Mirko Carturan en Caldes de Montbu¨ª (Barcelona). El chef del Piamonte nos sirvi¨® unos espaguetis fr¨ªos ali?ados con un fastuoso pesto, que me llevaron a preguntarme por qu¨¦ no hab¨ªa hecho nunca nada as¨ª. Quiz¨¢ sea un panoli y resulta que todos hac¨¦is ensaladas de espaguetis en vuestras casas, pero el hecho es que yo, cual monguer in the night, siempre me hab¨ªa quedado en las pastas cortas para ese tipo de plato.

De la misma manera que los fideos soba japoneses se sirven fr¨ªos y est¨¢n incre¨ªblemente buenos en el verano, los espaguetis funcionan a la perfecci¨®n sin calor. Por supuesto, hay que sustituir las habituales salsorras por ali?os ensaladescos, pero esto no implica necesariamente que cambiemos los ingredientes. En este aspecto, la receta de hoy es muy parecida a la de los espaguetis con tomate m¨¢s convencionales: la diferencia est¨¢ en que no pasamos por los fogones salvo para cocer la pasta.

Mirko me hizo una sabia recomendaci¨®n: dejar madurar el tomate picado con el aceite y las hierbas para que los sabores cojan intensidad. No s¨¦ si ¨¦l lo har¨¢ as¨ª, pero yo he preferido a?adir la sal en el ¨²ltimo momento para que el tomate no empiece a soltar agua como un loco y el ali?o se acabe aguando. En cuanto a la presencia del chorizo, es un gui?o a los macarrones de la infancia que no me resisto a incluir, aunque sea como opcional. Y si tus hijos son raritos con el tomate, siempre lo puedes rallar, que queda m¨¢s disimulado.

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