Bu?uelos de viento
Todos los Santos es una de las festividades con m¨¢s arraigo dulcero, y que acabe de pasar es la excusa perfecta para currarse este postre tradicional, id¨®neo para hacer en familia.
Mucho quejarse de Halloween, de la invasi¨®n cultural y de los ni?os que se disfrazan de bombero pidiendo caramelos pero la verdad es que tampoco vamos al cementerio a fregotear l¨¢pidas como anta?o. El mundo avanza que es una barbaridad, y ahora los tiernos infantes saben m¨¢s de calabazas yanquis que de Don Juan Tenorio y los Difuntos. Pero ?no es cierto, ¨¢ngel de amor, que en esta apartada orilla m¨¢s pura la luna brilla y se come mejor? Eso seguro, porque nuestros dulces de Todos los Santos dan vuelta y media a cualquier chucher¨ªa de color naranja fosforito.
La lista de alimentos t¨ªpicos del 1 de noviembre es larga: panellets en Catalu?a, casta?as en Galicia por Sama¨ªn, arrope y calabazate en Murcia, gachas dulces en Andaluc¨ªa, migas de ni?o en Castilla-la Mancha, boniatos asados, membrillo, huesos de santo, hojuelas y bu?uelos de viento.
Estos ¨²ltimos, fritos y rellenos de nata, crema pastelera o trufa, son un vicio simpar. F¨¢ciles de hacer y m¨¢s f¨¢ciles a¨²n de comer, seguramente son el postre m¨¢s popular y extendido por Espa?a en estas fechas. La perfecta esfericidad de los bu?uelos de pasteler¨ªa puede desanimar a los menos atrevidos, pero el toque r¨²stico que tienen los caseros no disminuye en nada su sabor.
Si and¨¢is espabilados pod¨¦is aprovechar adem¨¢s una tarde oto?al para hacerlos en familia: los dulces de sart¨¦n suelen ser sencillos de ejecuci¨®n pero un pe?azo de elaboraci¨®n, as¨ª que bienvenida sea la ayuda infantil a la hora de abrirlos y rellenarlos. En caso extremo pod¨¦is decir que son redondos y dorados, igual que las dichosas calabazas.
Lo m¨¢s complicado de la receta es fre¨ªr la masa. Hace falta depositarla en el aceite en porciones peque?as (para que no se queden crudas por dentro) y sin que se nos pegotee a la cuchara (porque entonces los bu?uelos en vez de redondos saldr¨¢n hechos un burru?o). La masa es mucho m¨¢s blanda y cremosa de lo que uno se imagina la primera vez, as¨ª que no hay que desesperar.
La temperatura del aceite es crucial, porque si est¨¢ fr¨ªo los bu?uelos no flotan y si est¨¢ demasiado caliente se hace r¨¢pidamente una costra dura en su superficie exterior y no crecen. SI ten¨¦is una freidora, encendedla a 170 ?C, y si os apa?¨¢is con una sart¨¦n o cazo, haced pruebas con un poco de masa para aseguraros de que flote, aumente de tama?o y se dore en 2 o 3 minutos.
Los bu?uelos de viento se pueden comer sin rellenar, tan s¨®lo espolvoreados con az¨²car y canela. O repletos de nata montada, crema pastelera (aqu¨ª ten¨¦is una receta), trufa, mascarpone o cualquiera de estos rellenos que sugerimos en su d¨ªa para el rosc¨®n.
Dificultad: Lo m¨¢s complicado es quitarse el eau de fritangue de encima.
Ingredientes
Para 30 bu?uelos
- 170 ml de agua
- 80 ml de leche
- 30 g de az¨²car
- 1/2 cucharadita de sal
- 50 g de mantequilla
- La ralladura de 1 naranja o lim¨®n
- 3 huevos
- 150 g de harina
- Aceite para fre¨ªr, de girasol u oliva suave
- Opcional: 1 cucharada de brandy, ron u otro licor
Instrucciones
?Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Qu¨¦jate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
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