Gambas tahitianas con vainilla y coco
La vainilla tahitiana es la m¨¢s preciada en el mundo; una variedad rara y ¨²nica de sabor afrutado que podemos disfrutar no solo en plastos dulces, sino tambi¨¦n salados. Como muestra, estas ex¨®ticas gambas con coco.
Seg¨²n una leyenda de los totonacas, indios mesoamericanos de la costa este mexicana, el pr¨ªncipe Zkatan-Oxga secuestr¨® a la princesa Tzacopontziza por amor. En su huida, fueron capturados y decapitados por unos sacerdotes. De la sangre del joven, naci¨® un macizo arbusto y de la de ella, una preciosa y delicada orqu¨ªdea: la vainilla. Seg¨²n la historia oficial, fue Hern¨¢n Cort¨¦s quien all¨¢ por el 1520 introdujo el fruto de dicha planta mexicana en Europa. Los bot¨¢nicos europeos se volvieron locos intentando cultivar la orqu¨ªdea en el viejo continente... y no lo consiguieron.
Los colonizadores franceses se propusieron, m¨¢s tarde, plantarla en las islas Mauricio y Reuni¨®n, pero tampoco tuvieron ¨¦xito. En 1841, un esclavo reunion¨¦s de 12 a?os llamado Edmund Albius descubri¨® la manera de polinizar la orqu¨ªdea de la vainilla con un palo y un simple movimiento de pulgar, m¨¦todo que se sigue usando en la actualidad. Su logro viaj¨® hasta Madagascar, Seychelles, Comoras y la Polinesia Francesa, y convirti¨® a los franceses en uno de los principales comerciantes mundiales de vainilla. Edmund, por cierto, muri¨® 40 a?os despu¨¦s de su hallazgo en la pobreza m¨¢s absoluta.
Lo que los franceses no se pod¨ªan imaginar cuando empezaron a cultivar la planta mexicana en Tahit¨ª es que all¨ª nacer¨ªa la reina de las vainillas, la m¨¢s preciada en el mundo; una variedad rara y ¨²nica de sabor afrutado con notas florales y anisadas. A pesar de no ser una planta aut¨®ctona polinesia, pronto se convirti¨® en un ingrediente b¨¢sico de su gastronom¨ªa y empez¨® a usarse en la elaboraci¨®n de t¨¦s, rones, aceites, vinagres y salsas; platos de pollo, pescado, marisco y postres. A principios del siglo XX, Tahit¨ª produc¨ªa 200 toneladas de vainilla al a?o; ahora, no llega a las 10 (el 0,07% de la producci¨®n mundial), un n¨²mero insignificante al lado del que produce Indonesia, por ejemplo. Debido al trabajo manual que implica la producci¨®n de la vainilla natural, es la segunda especia m¨¢s cara del mundo despu¨¦s del azafr¨¢n. Por eso, el 97% de la vainilla que consumimos como saborizante es, de hecho, sint¨¦tica.
En nuestras tierras, la vainilla la usamos principalmente en comidas dulces, pero si tenemos en cuenta el drama de Zkatan-Oxga y Tzacopontziza, la frustraci¨®n de los bot¨¢nicos de las cortes europeas y la injusticia de Edmund Albius, deber¨ªamos empezar a usarla tambi¨¦n en platos de sabor umami, como estas gambas con leche de coco y ron.
Dificultad: Tan f¨¢cil como cerrar los ojos e imaginarte en una playa tahitiana
Ingredientes
Para 2 personas
- 500 g de gambas medianas enteras
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml de leche de coco
- 125 ml de ron a?ejo
- 60 ml de caldo de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Una pizca de cilantro
- Mezcla de 3 pimientas al gusto
- Sal al gusto
Instrucciones
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