Las cuentas de Instagram que se r¨ªen del mundo ¡®influencer¡¯ y el postureo (y cosechan miles de seguidores)
Las perogrulladas y metidas de pata de muchos creadores de contenido nutren los perfiles parodia donde se se?alan, adem¨¢s, pr¨¢cticas poco ¨¦ticas de algunos prescriptores. ¡°La gente conecta porque est¨¢ harta de la perfecci¨®n impostada de Instagram y de que le mientan a la cara¡±, asegura Lorena Mac¨ªas, quien aglutina 300.000 seguidores en ¡®Hazme una foto as¨ª¡¯
Odiados y amados a partes iguales, la polarizaci¨®n que atenaza al mundo en la actualidad tambi¨¦n deja su huella en el universo de los creadores de contenido. Seguidores entregados frente a haters iracundos dominan los extremos. En el centro, perfiles como el de Hazme una foto as¨ª, una cuenta de Instagram nacida en tiempos de pandemia con el objetivo de parodiar las actitudes ¡ªbastante parodiables, por cierto¡ª de los influencers m¨¢s seguidos de Espa?a. Lo que comenz¨® como un entretenimiento se ha convertido en una cuenta que hoy aglutina cerca de 300.000 seguidores. La paradoja es que ahora Lorena Mac¨ªas, su fundadora, es tambi¨¦n una creadora de contenido.
Eso s¨ª, en sus publicaciones no se comparten trucos para forrarse invirtiendo en criptomonedas ni se desvela la en¨¦sima prenda adquirida en Zara. Sus posts se hacen eco de las meteduras de pata de las influencers (casi siempre alude a figuras femeninas) y del descaro y falta de ¨¦tica de muchas cuentas a la hora de anunciar productos. ¡°Empec¨¦ a subir memes por ocupar el tiempo y de pronto se empezaron a viralizar. El inicio fue espont¨¢neo y sin pretensiones, pero naturalmente, al trabajar en publicidad desde siempre, cuando fui viendo que la cuenta congregaba a un buen grupo de personas, s¨ª que trat¨¦ de ir tocando las palancas correctas para hacerla crecer¡±, cuenta Mac¨ªas, creativa publicitaria de profesi¨®n.
El humor como herramienta para la cr¨ªtica
Desde el humor, pero sin tom¨¢rselo a broma, Mac¨ªas evidencia la falta de escr¨²pulos de quienes se aprovechan de la casi inexistente legislaci¨®n acerca de la figura del creador de contenido para lucrarse recomendando art¨ªculos sin avisar de que se trata de publicidad. O de quien revende un producto en plataformas de segunda mano minutos despu¨¦s de haber contado a su audiencia lo much¨ªsimo que le gusta. Sus seguidores son, en muchos casos, usuarios asiduos a las redes sociales y conocedores de los influencers que las habitan; otros son ajenos a este microcosmos de consumismo desenfrenado. Todos ellos conectan con la narrativa de Hazme una foto as¨ª, y su equilibrio entre humor, cr¨ªtica y reflexi¨®n. ¡°Creo que la gente conecta porque est¨¢ harta de postureo, de la perfecci¨®n impostada de Instagram y, sobre todo, de que le mientan a la cara. Y tambi¨¦n porque trato de hacerlo a trav¨¦s del humor, que es un recurso universal y muy poderoso que no necesita de gran contexto. De hecho, el mensaje que m¨¢s recibo es: ¡®No conozco a ninguna de las influencers de las que hablas, pero me meo de risa de c¨®mo lo cuentas¡±, explica Mac¨ªas a EL PA?S.
Hazme una foto as¨ª es, quiz¨¢, la cuenta m¨¢s representativa en Espa?a pero no la ¨²nica orientada a este tipo de contenido. Jotaderos, perfil an¨®nimo que alcanz¨® gran notoriedad en Twitter antes de desaparecer hace unos meses, es otro de los m¨¢s queridos y seguidos. Su actividad contin¨²a en Instagram (m¨¢s de 42.000 seguidores), donde comenta, entre otras cosas, las perogrulladas y problemas del primer mundo de creadores de contenido de toda ¨ªndole. Fuera de nuestras fronteras encontramos el ejemplo que ha inspirado muchas de las cuentas del estilo: Influencers in the Wild, uno de los primeros perfiles en se?alar el absurdo que rodea a veces al sector. Creado por George Resch (conocido en internet como Tank Sinatra), aglutina a m¨¢s de cinco millones de personas, fieles seguidores de sus posts, donde se desvela hasta qu¨¦ punto llegan algunos creadores de contenido por hacerse la foto so?ada. Al descontextualizar las publicaciones y mostrar la realidad detr¨¢s de la aparente perfecci¨®n y espontaneidad que buscan vender muchos influencers, queda claro que la naturalidad brilla por su ausencia.
?C¨®mo se toman desde el otro lado las cr¨ªticas y parodias? En opini¨®n de Sergio Barreda, consejero delegado de la agencia de influencers Keepers, ¡°lo bonito de las redes es la pluralidad que ofrecen y, por tanto, debe haber cabida para este tipo de perfiles que basan su contenido m¨¢s en la s¨¢tira o la iron¨ªa como lo ha habido siempre en el humor; pero, al igual que en la comedia, la clave est¨¢ siempre en hacerlo desde el humor y no desde la cr¨ªtica f¨¢cil¡±.
El humor tambi¨¦n es la se?a de identidad de Modelos con ci¨¢tica, una cuenta creada por Laura C. ¡ªprefiere mantener el anonimato y no dar su apellido¡ª en julio de 2020, en la que pone en el punto de mira la hipersexualizaci¨®n de la mujer en la industria de la moda. Su autora recuerda que el perfil ¡°creci¨® de una forma totalmente disparatada en menos de 24 horas¡±. Su feed se compone de im¨¢genes pertenecientes a campa?as o editoriales donde las modelos aparecen en posturas imposibles. La gracia est¨¢ en el texto que acompa?a a cada fotograf¨ªa: escueto, certero y sarc¨¢stico. La f¨®rmula no tiene mucho de novedosa, pero lleg¨® en el momento oportuno y sin esperarlo con su primer post tuvo ¡°m¨¢s de 500 seguidores en media hora. En 24 horas fueron m¨¢s de 20.000... Una locura¡±, apunta Laura en conversaci¨®n con este peri¨®dico. Desde entonces, su comunidad contin¨²a creciendo y ya ha superado los 32.000 seguidores.
Al ser preguntada por las posibles pol¨¦micas desatadas a ra¨ªz de sus publicaciones ¡ªporque, ya se sabe, toda persona con relevancia digital experimenta la pol¨¦mica al menos una vez en la vida¡ª, la autora del perfil asegura que, ¡°al no focalizarse en nadie¡± en concreto, no se ha ganado ning¨²n enemigo, aunque ¡°alguna vez ha habido alguien que ha entrado a discutir por discutir y ah¨ª no pierdo mucho el tiempo¡±. No puede decir lo mismo Lorena Mac¨ªas, bloqueada en Instagram por algunas de las creadoras de contenido a las que ha aludido en sus publicaciones. Con todo, los enfados son la excepci¨®n: ¡°No es lo mismo que yo haga parodia de un gazapo o de una pose memeable a que se?ale p¨²blicamente que est¨¢s revendiendo los productos que ayer mismo te envi¨® una marca, porque eso habla de tu profesionalidad y de tu ¨¦tica. Y eso, naturalmente, no le sienta bien a nadie¡±, puntualiza Mac¨ªas, quien a ra¨ªz del ¨¦xito de su perfil ha creado su propia agencia publicitaria, Hazme una publi as¨ª, y un podcast, Influ-Realismo m¨¢gico, para abordar temas relacionados con el sector desde una perspectiva m¨¢s seria.
Un sector en construcci¨®n
Desde la experiencia de Barreda, no todos los influencers reaccionan igual a las cr¨ªticas. ¡°Los perfiles de moda y lifestyle son a los que m¨¢s se les ataca o se les critica, y, por tanto, creo que son los que peor lo pasan con este tipo de mensajes¡±, apunta. Y agrega: ¡°Los perfiles de humor o entretenimiento se toman las cr¨ªticas de una manera diferente y no tanto a nivel personal¡±.
A pesar de la visibilidad creciente, los se?alamientos p¨²blicos de Hazme una foto as¨ª no han tenido demasiadas consecuencias. ¡°En algunos casos s¨ª que las marcas me han contactado por privado para informarme de que han cesado el contrato con una influencer a ra¨ªz de una pillada flagrante, pero son casos muy puntuales¡±, afirma su fundadora. ¡°La consecuencia m¨¢s notoria es que la gente que me sigue s¨ª que es capaz de identificar estas pr¨¢cticas poco ¨¦ticas que antes pasaban desapercibidas¡±. En este sentido, Barreda asegura que con esta clase de perfiles, los profesionales dedicados al sector tambi¨¦n pueden identificar malas pr¨¢cticas: ¡°Hay que reconocer que una parte de estos mensajes y publicaciones, a veces, nos ayudan a mejorar y detectar perfiles que no lo est¨¢n haciendo bien o campa?as que no est¨¢n bien ejecutadas y, por tanto, nos hacen tener mil ojos en las nuestras propias. Aun as¨ª, como en todo, hay perfiles que me gustan y otros que creo que cruzan la l¨ªnea del humor¡±. ¡°Este sector es a¨²n muy nuevo y hemos ido aprendiendo muchas veces de los errores¡±, prosigue Barreda acerca de lo que todav¨ªa es un negocio incipiente.
Tanto es as¨ª que el marco legislativo en torno a la profesi¨®n es pr¨¢cticamente inexistente. Pronto se prev¨¦ la aprobaci¨®n de la conocida popularmente como ley de influencers (realmente es un proyecto de Real Decreto dentro de la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicaci¨®n Audiovisual), una norma poco ambiciosa, seg¨²n los expertos, que tiene como objetivo regular la actividad de los creadores de contenido en las diferentes redes sociales. Afectar¨¢, de momento, a un n¨²mero muy reducido de prescriptores: solo aquellos que igualen o superen los 500.000 euros brutos en ingresos (procedentes de su actividad en redes sociales o plataformas) y que tengan, al menos, dos millones de seguidores.
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