Una casa debajo de un jard¨ªn: la rompedora soluci¨®n para un terreno escarpado en M¨¢laga
Ubicada en la barriada de Pinares de San Ant¨®n, con 240 metros cuadrados y piscina infinita, su fachada es una cubierta vegetal con plantas aut¨®ctonas que facilita que la vivienda pase desapercibida
Pinares de San Ant¨®n es la barriada m¨¢s exclusiva de M¨¢laga. Se despliega a los pies de la monta?a de la que toma su nombre y est¨¢ formada por decenas de viviendas con perfiles m¨¢s o menos afortunados. Hay viejas mansiones de teja y hormig¨®n, bloques de cubos blancos con buganvillas y min¨²sculas ventanas o estilosos chal¨¦s escondidos entre ¨¢rboles. En la zona m¨¢s alta, ahora, hay una nueva vecina algo t¨ªmida. Pasa desapercibida porque su fachada a la calle es un jard¨ªn inclinado que parece flotar en el aire. Una cubierta vegetal que, adem¨¢s, ejerce de tejado de una casa con orientaci¨®n este que desde el punto de vista del peat¨®n ni se ve. Desde el aire, sus grandes ventanales consiguen dar la sensaci¨®n de que flota sobre el terreno a la vez que ayudan a integrarla en el paisaje. Se ha convertido en una de las construcciones nuevas m¨¢s singulares de la capital malague?a en este 2024.
El arquitecto Rafael Urquiza, fundador de System Arquitectura Avanzada, tuvo que tirar de imaginaci¨®n cuando en 2016 recibi¨® la llamada de la familia que ejerc¨ªa de promotora. Era una pareja que hab¨ªa encontrado una parcela en la que quer¨ªa construir su casa, pero ten¨ªan muchas dudas. Era comprensible. No lo ten¨ªan claro porque el terreno contaba con una pendiente superior al 30% y estaba repleto de dificultades para adaptarlo a su requisito principal: que el jard¨ªn fuese el eje del inmueble. Con esa premisa, cuando fue a ver el sitio, Urquiza no lo vio f¨¢cil, pero tampoco imposible. Traz¨® algunas l¨ªneas en su libreta y fue a buscar inspiraci¨®n. La encontr¨® en un maestro, Eduardo Soto de Moura, con un proyecto ejemplar en Moledo (Portugal). Tambi¨¦n la hall¨® en la obra de la arquitecta suiza Julia Schulz-Dornburg y su Casa Bancal en Teruel, que realmente parece esconderse en el entorno. ¡°Tienen cosas inmejorables, pero son conceptos diferentes, as¨ª que hicimos una adaptaci¨®n al espacio que ten¨ªamos¡±, cuenta Urquiza, que encontr¨® la soluci¨®n invirtiendo el orden l¨®gico: en vez de una vivienda con jard¨ªn, har¨ªa un jard¨ªn con una casa debajo.
Los bocetos iniciales buscaban conseguir que la casa flotase sobre la parcela. Es lo que mostraban las primeras im¨¢genes generadas por ordenador, pero tambi¨¦n que revelan las fotos ¨¢reas tomadas hace pocas semanas. Se consigue gracias a la estructura mixta de forjados de hormig¨®n y pilares met¨¢licos, los grandes ventanales con vidrios unidos a hueso ¨Cque parecen huecos en la tierra¨C y las tres cajas de cer¨¢mica, que simulan grandes rocas calizas como las que hay en la zona. La composici¨®n que se puede ver en las fotos muestra, gracias a todos estos ingredientes, c¨®mo el impacto en el paisaje es mucho menor que las grandes casas de ladrillo de su alrededor. ¡°En vez de un volumen s¨®lido con ventanas, aqu¨ª tenemos dos cajas vac¨ªas, tres cubos de roca ¨Cdonde est¨¢n la mayor¨ªa de los pilares escondidos¡ª y dos cubiertas que ejercen de jard¨ªn¡±, relata Urquiza, que por eso bautiz¨® a la vivienda como Casa bajo el jard¨ªn.
El primer dibujo fue el de la cubierta. El objetivo es que ejerciera de fachada, de carta de presentaci¨®n para quien pase por la calle. Por eso tiene una leve inclinaci¨®n hacia el oeste e incluso su dise?o de l¨ªneas rectas se asemeja al perfil ondulado de las monta?as de un horizonte donde, al sur, se ve el mar. Est¨¢ compuesta por una capa de hormig¨®n, adem¨¢s de 30 cent¨ªmetros de tierra y una alfombra de especies vegetales de la zona, que necesitan poco riego del sistema por goteo instalado y ayudan a reducir las altas temperaturas A partir de ah¨ª, se dise?¨® el resto del inmueble. Eso s¨ª, hasta que se convirti¨® en realidad el pasado mes de enero ha habido que superar diversos problemas. Primero, dos a?os de espera hasta que el Ayuntamiento de M¨¢laga concedi¨® la licencia de obra. Despu¨¦s, una pandemia que hizo al constructor abandonar el proyecto. Y, finalmente, la dificultad para encontrar una empresa que se atreviera a retomar los trabajos, apuesta que solo acept¨® Syga. ¡°Ha sido duro, pero al final se ha conseguido¡±, suspira, aliviado, Urquiza.
Conexi¨®n interna y externa
La entrada a la vivienda ¡ªcon 240 metros cuadrados¡ª se hace en descenso, bajo la cubierta vegetal, hacia un espacio di¨¢fano que incluye una cocina minimalista ¡ªapenas una isla con placas de inducci¨®n y campana de carbono¡ª y una sala de estar con mesa de comedor. La zona solo dispone de una peque?a habitaci¨®n aparte, que esconde los pilares y ejerce a un lado de aseo y, al otro lado del tabique, de despensa. Al sur hay un peque?o aparcamiento para dos veh¨ªculos y al norte una sencilla terraza con p¨¦rgola que ayuda a evitar el sol del verano. A la misma altura hay un segundo jard¨ªn con una peque?a piscina y un terreno de c¨¦sped que, a su vez, ejerce de cubierta de la planta inferior. Ah¨ª existen dos ba?os ¡ªa su vez otras dos cajas de roca cer¨¢mica, donde est¨¢n los pilares¡ª y tres coquetas habitaciones cuyas paredes son grandes vidrios. Los dormitorios iban a ser dos porque cuando la pareja ide¨® la casa ten¨ªa solo una hija, pero en el camino lleg¨® un segundo hijo y hubo que remodelar el proyecto inicial. Ahora hay tres, eso s¨ª, algo m¨¢s peque?as que las originales.
Ambos espacios tienen dos conexiones. Una es interna. Est¨¢ compuesta por unas escaleras que bajan desde el sal¨®n hasta un distribuidor ¡ªdonde se ha creado un espacio de biblioteca, justo bajo la piscina¡ª que luego reparte el paso hacia todas las habitaciones donde se hace la vida nocturna. La otra forma de descender tambi¨¦n tiene pelda?os, esta vez exteriores, que llegan hasta una peque?a terraza que rodea todos los dormitorios. Aunque nadie en el vecindario tiene vistas directas hacia esas habitaciones, la privacidad para dormir la generan los viejos pinos del terreno que se respetaron durante la obra y unos estores que pasan desapercibidos. Sus moradores, eso s¨ª, apenas los bajan porque se levantan, seg¨²n dicen, con el sol.
Este es el ¨²ltimo proyecto, hasta el momento, de System Arquitectura Avanzada, que tambi¨¦n ha sido responsable de dise?ar las dos nuevas naves log¨ªsticas de la empresa textil malague?a Mayoral, para la que tambi¨¦n ha hecho sus oficinas. Ahora trabaja en diferentes proyectos relacionados con vivienda, adem¨¢s del proyecto para la nueva sede de compa?¨ªa Torsa en el Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa.
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