Vuelve el musical: lo que viene de 2021 estar¨¢ marcado por las mayores adaptaciones al cine vistas en a?os

El ritmo es tres por dos, tres golpes en un comp¨¢s y dos en el siguiente, casi como un latido de coraz¨®n, y suena desnudo, tocado con unas claves (peque?o instrumento de madera) sobre un escenario en negro. As¨ª era el hoy hist¨®rico arranque de In The Heights, una obra aparentemente salida de la nada que sacudi¨® Broadway en 2008, gan¨® cuatro Tonys inclu¨ªdo el de Mejor Musical y revitaliz¨® el g¨¦nero -tan dado a empantanarse- al mezclar la salsa, el bolero, el merengue, el pop, el hip hop y el reguet¨®n con la fina tradici¨®n musical estadounidense. Y aquel tres por dos, la base r¨ªtmica de todos estos g¨¦neros, proclamaba la llegada de algo latino, gigante, y, de paso, hermanado a otra obra que hab¨ªa usado exactamente el mismo recurso 51 a?os antes: en West Side Story, Leonard Bernstein colocaba el mismo latido de coraz¨®n a las claves en los primeros compases de Am¨¦rica, la canci¨®n m¨¢s identificable del musical m¨¢s indeleble de la historia.

Este a?o, ambas obras monumentales vuelven a juntar caminos, esta vez como adaptaciones cinematogr¨¢ficas; una, In The Heights, se estrena este viernes bajo el t¨ªtulo espa?ol de En un barrio de Nueva York; la otra, West Side Story, en diciembre y dirigida por Steven Spielberg. Entre medias, otras tres pel¨ªculas traer¨¢n a la pantalla algunas de las mayores obras de las ¨²timas d¨¦cadas, ganadoras del Tony, nominadas al Olivier y aclamadas por el generalmente adusto p¨²blico del off Broadway. Hay que remontarse d¨¦cadas para ver una colecci¨®n tan ambiciosa de producciones del g¨¦nero. El musical, aunque sea por unos meses, ha vuelto.

¡°Hollywood nunca termin¨® de abandonar la comedia musical, el ¨²nico g¨¦nero genuinamente norteamericano junto al w¨¦stern y del que se llegaron a estrenar 70 pel¨ªculas musicales al a?o en los cuarenta. Aunque estemos muy lejos de esas cifras, la concentraci¨®n de grandes t¨ªtulos este 2021 es hist¨®rica¡±, explica Fernando De Luis-Orueta, productor teatral que lleva d¨¦cadas observando la relaci¨®n entre el p¨²blico espa?ol con el g¨¦nero. ¡°La raz¨®n est¨¢ en la atomizaci¨®n del p¨²blico en la era de las plataformas: el objetivo ya no es tanto producir contenidos para todos los p¨²blicos sino tambi¨¦n contenidos para cada p¨²blico. Y el musical tiene un p¨²blico fiel y entregado, ¨¢vido de contenidos y en plena renovaci¨®n generacional¡±, aduce .

En un barrio de Nueva York, que da inicio a esta era, es un musical cl¨¢sico en el sentido de que ofrece poca historia, mucha canci¨®n y, sobre todo, una energ¨ªa contagiosa: la de un d¨ªa de verano en el barrio de Washington Heights, donde conviven inmigrantes de varios pa¨ªses latinos. Solo tienen en com¨²n eso, sus ra¨ªces, representadas por la m¨²sica, y un futuro incierto que les aleja de ellas. A lo largo de un d¨ªa de verano y sin aire acondicionado por culpa de un apag¨®n, los vecinos se enamoran, cotillean entre ellos, juegan a la loter¨ªa, cuestionan su lugar en sus familias, cuentan historias y conocen a sus mayores. La obra original sirvi¨® de preludio a lo que ser¨ªa el impacto de Obama en la cultura estadounidense y fue, adem¨¢s, el primer triunfo del hoy intocable Lin-Manuel Miranda, autor del mayor ¨¦xito de p¨²blico y cr¨ªtica de Broadway en d¨¦cadas, Hamilton. Ganador del Pulitzer, cinco Tonys, nominado varias veces al Oscar, Miranda es hoy el m¨¢s h¨¢bil heredero de la m¨¢xima de Leonard Bernstein sobre lo que es un musical: ¡°Es una obra de teatro con jazz urbano, la esencia de la m¨²sica estadounidense¡±.

El propio Bernstsein se aplic¨® tan bien el cuento en West Side Story que poco queda hoy por decir de la obra. Solo que la expectaci¨®n por la adaptaci¨®n de Spielberg, donde la partitura queda en manos de Gustavo Dudamel, es tan grande que, cuando emiti¨® un primer trailer de escasos segundos durante los Oscar, le rob¨® la atenci¨®n, en redes sociales, a los ganadores durante casi media hora. Su Mar¨ªa, Rachel Zegler, se convirti¨® en estrella solo a trav¨¦s de las redes el a?o que transcurri¨® entre el rodaje y el estreno previsto, en diciembre de 2020. El casi a?o que ha pasado desde entonces (se retras¨® por la pandemia) no le ha restado relevancia. Es probablemente la primera vez que la adaptaci¨®n de un musical de casi 60 a?os suscita dos a?os de expectaci¨®n.

Si West Side Story se estrena en diciembre es porque las novedades de la temporada oto?o-invierno multiplican su suerte en los Oscar. En septiembre se estrenar¨¢ un aspirante a competidor, la accesibil¨ªsima Dear Evan Hansen, que domin¨® la temporada teatral en 2017 (y, tambi¨¦n, se llev¨® el Tony). La adaptaci¨®n, con Amy Adams y Julianne Moore, promete dejar intacta la historia original: un chico con un brazo roto y problemas de adaptaci¨®n en el instituto crea una red de mentiras para erigirse santo patr¨®n de los olvidados en las escuelas de Estados Unidos. El texto pide que empaticemos con ¨¦l, que no es poco pedir, pero en teatro lo interpretaba el impresionante Ben Platt (The Politician), estrella revelaci¨®n de aquella producci¨®n, y eso ayuda (tanto como al actor le ayud¨® en su carrera y formaci¨®n ser hijo de uno de los mayores productores de la industria). En la pel¨ªcula, Platt se enfrenta al reto de repetir el papel de quincea?ero con 27 a?os y aguantando primeros planos. La partitura, compuesta en buena parte por baladas pop (al menos una es excepcional), es del d¨²o Pasek & Paul, dos de los mayores conocedores de lo que el p¨²blico general le pide a una obra, a juzgar por los taquillazos La La Land, The Greatest Showman, Trolls o la nueva versi¨®n de Aladdin.

El mayor problema de Dear Evan Hansen habr¨¢ llegado cinco d¨ªas antes. El 17 de septiembre se estrena en Amazon Prime Video Everybody¡¯s Talking About Jamie, adaptaci¨®n de otro musical de 2017 sobre un chico inadaptado en el instituto y sus problemas para expresar su mundo interior. Se trata en este caso de un obra inglesa de culto, basada en un caso real de un joven gay que en 2011 se plant¨® vestido de drag queen en el baile de final de curso de su instituto de Sheffield. No es la bomba comercial que fue Dear Evan Hansen, posiblemente porque cuenta una historia m¨¢s peque?a e individual, aunque muy carism¨¢tica: la de Jamie y los obst¨¢culos que va superando para llegar al baile con el drag a punto. Esto le da luminosidad, su mayor arma, que en la pel¨ªcula potencian las actuaciones de Max Harwood en el papel principal y el nominado al Oscar Richard E. Grant como el mentor que d¨®nde va que colg¨® los tacones.

Nada sin embargo supera el culto que suscita entre cafeteros la figura de Jonathan Larson, autor de Rent, un fen¨®meno teatral que sacudi¨® el Nueva York de los noventa y se convirti¨® en el s¨¦ptimo musical en ganar el premio Pulitzer. Como este t¨ªtulo ya est¨¢ m¨¢s que amortizado en lo audiovisual (tiene adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica y varias funciones filmadas), y Larson muri¨® repentinamente antes de su estreno, lo que llega en 2021 es Tick Tick... Boom!, su obra anterior, menos conocida y m¨¢s autobiogr¨¢fica. Consta de una serie de canciones interpretadas por un joven compositor de musicales que se cuestiona su existencia. Ya que nunca se lleg¨® a estrenenar en Broadway, es desde 1990 objeto de adoraci¨®n privada entre los m¨¢s sectarios del g¨¦nero: conocerlo o no es una prueba de lealtad a este arte. Por fortuna p por desgracia, esto cambiar¨¢ irremediablemente este a?o, cuando Netflix estrene la pel¨ªcula que Lin-Manuel Miranda dirige (ahora tambi¨¦n dirige cine) con Andrew Garfield al frente.

En Espa?a, esta racha pinta esencial para seguir derribando el ya casi desaparecido muro entre el musical americano y el p¨²blico patrio. ¡°Se est¨¢n incorporado nuevas generaciones de aficionados al g¨¦nero v¨ªa fen¨®menos como Hamilton, del que la simple grabaci¨®n de una representaci¨®n teatral fue el lanzamiento m¨¢s exitoso de Disney+ en 2020¡å, apunta De Luis-Orueta. ¡°Lin-Manuel Miranda, su autor, estrena este a?o ?cuatro! pel¨ªculas musicales en realidad: In The Heights, Tick Tick... Boom! y dos pel¨ªculas animadas para empresas rivales (Vivo, de Sony; y Encanto, de Disney)¡±. Y todo empez¨® con un dos por tres. Hace casi 60 a?os.

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