Cuando Eminem se neg¨® a ser Elvis Presley y se gan¨® a¨²n m¨¢s enemigos por el camino

Demoler a Slim Shady se hab¨ªa convertido en una necesidad para Eminem en 2002. El personaje o alter ego con el que el rapero, de nombre real Marshall Mathers (St. Joseph, Misuri, 49 a?os), hab¨ªa ascendido a la fama parec¨ªa tener planes de vida opuestos a los suyos: construido en su primer EP, The Slim Shady EP (1997), y el subsiguiente ¨¢lbum The Slim Shady LP (1999) como modo de revertir las cr¨ªticas hacia el tono serio y dram¨¢tico de su disco debut, Infinite (1996), el rostro alternativo de Eminem funcionaba como una versi¨®n bocazas, sat¨ªrica, fr¨ªvola y burlona de s¨ª mismo, que no paraba de meterle en problemas¡­ y, todo sea dicho, de darle una significativa notoriedad p¨²blica. Despu¨¦s de insultar p¨²blicamente en sus canciones a estrellas del pop como Christina Aguilera, Britney Spears, *NSYNC o Backstreet Boys, sin embargo, el personaje ¨Cque hasta ten¨ªa ya su propia serie de dibujos animados, The Slim Shady Show¨C amenazaba ahora con devorarle a ¨¦l.

¡°Mi vida entera parec¨ªa estar convirti¨¦ndose en un circo en aquella ¨¦poca¡±, reflexionaba hace unos a?os Eminem en una publicaci¨®n en Instagram. Con su propia pel¨ªcula semibiogr¨¢fica en camino, el enorme ¨¦xito comercial y de cr¨ªtica 8 millas (2002), el rapero decidi¨® huir hacia delante y hacer de sus circunstancias un espect¨¢culo p¨²blico. Utilizando la cultura de la fama para proyectarse a s¨ª mismo, en detrimento de su personaje, Eminem concibi¨® as¨ª The Eminem Show, disco de cuya abrupta publicaci¨®n, adelantada a finales de mayo de 2002 por las filtraciones pirata y la r¨¢pida difusi¨®n de las emisiones grabadas de radio v¨ªa internet, se cumplen ahora 20 a?os. Y cuyo t¨ªtulo, aunque pudiera leerse como la contraparte personal a The Slim Shady Show, tuvo como inspiraci¨®n principal la pel¨ªcula El show de Truman (1998), hasta el punto de que el rapero declarase que su disco ¡°fue escrito por Jim Carrey¡±, protagonista de aquel drama donde un hombre normal vive en un gran programa de telerrealidad seguido por millones de personas sin ser consciente de ello.

Con t¨ªtulos tan ilustrativos del car¨¢cter autorreferencial del ¨¢lbum como el sencillo Cleanin¡¯ out my closet (Limpiando mi armario), Eminem buscaba en las letras del ¨¢lbum un giro honesto, esta vez m¨¢s a costa de sus propios trapos sucios e inquietudes particulares, incluso en el plano pol¨ªtico, que del insulto al star system. ¡°Una de las cosas m¨¢s frustrantes para m¨ª era que la gente dijese que necesitaba insultar para vender discos. Quer¨ªa mostrar que soy un artista s¨®lido y que estoy aqu¨ª para quedarme¡±, declar¨® el rapero en una entrevista de la ¨¦poca a la revista Spin. La propia Cleanin¡¯ out my closet, de hecho, funcionaba como un ajuste de cuentas con su propia madre, adicta a las drogas, que le hab¨ªa denunciado antes por sus ataques en otras canciones como My name is o Marshall Mathers.

Otros temas como ¡®Till I collapse, White America o Sing for the moment (con un muy reconocible sample de Dream on de Aerosmith) abundaban en el car¨¢cter confesional del disco, abiertamente cr¨ªtico tambi¨¦n con la administraci¨®n del entonces presidente George W. Bush, que le llevar¨ªa m¨¢s tarde a ser investigado por el Servicio Secreto a ra¨ªz de las posibles amenazas hacia el inquilino principal de la Casa Blanca en sus letras, logro que reeditar¨ªa bajo la presidencia de Donald Trump.

Aunque, por supuesto, la cabra siempre tira al monte y The Eminem Show, pese a sus intenciones, tambi¨¦n conten¨ªa su propio cat¨¢logo de invectivas ¨Calgunas m¨¢s soterradas que otras¨C contra sus compa?eros en las listas de ¨¦xitos. La canci¨®n Superman, sin ir m¨¢s lejos, marc¨® el inicio de su conocida y larga pol¨¦mica con Mariah Carey, con la que el rapero aseguraba haber mantenido una tumultuosa relaci¨®n, un extremo inicialmente negado por la voz de All I want for Christmas is you, que le responder¨ªa p¨²blicamente y, m¨¢s tarde, le dedicar¨ªa la canci¨®n Obsessed. La controversia entrar¨ªa en un impasse a?os despu¨¦s, cuando Eminem amenaz¨® veladamente en otra canci¨®n (The Warning, o sea, El aviso) con publicar fotos ¨ªntimas de la artista neoyorquina. En 2020, los rumores de que Mariah Carey hablar¨ªa de Eminem en su biograf¨ªa preocuparon, seg¨²n fuentes de US Weekly, al rapero, porque ¡°ella siempre fue su tal¨®n de Aquiles y tuvieron una relaci¨®n muy t¨®xica¡±. Finalmente, Eminem no apareci¨® siquiera mencionado en el libro, aunque Mariah Carey le parodi¨® el pasado a?o apareciendo disfrazada de ¨¦l en TikTok.

Contra el ¡°elvismo¡±

Un tema recurrente que el artista trat¨® en The Eminem Show fue el de su condici¨®n de estrella blanca del rap, que tambi¨¦n ten¨ªa un importante peso argumental en la pel¨ªcula 8 millas. En la canci¨®n White America, por ejemplo, se?alaba la hipocres¨ªa en torno a la gran preocupaci¨®n que hab¨ªan suscitado sus letras, mayor, en su opini¨®n, a la provocada por otros raperos negros porque ¨¦l s¨ª era escuchado por j¨®venes blancos. ¡°El hip-hop nunca fue un problema en Harlem, pero s¨ª en Boston¡±, se?al¨® socarronamente. Y en el tema que antes se populariz¨® de su disco, Without me (compuesta junto a Jeffrey Bass y famos¨ªsima por su base, seguramente una de las m¨¢s conocidas de la historia), Eminem abord¨® directamente sus paralelismos con Elvis Presley, otro icono que tambi¨¦n pas¨® a la historia por triunfar en un g¨¦nero desarrollado por la poblaci¨®n negra.

Aunque Eminem no fue ni mucho menos el primer rapero blanco en ser famoso (de hecho, en la portada de su disco Kamikaze, de 2018, rindi¨® homenaje a Beastie Boys, grupo blanco que triunf¨® en el hip-hop mucho antes que ¨¦l), la discusi¨®n en torno a si el artista de Misuri es un ejemplo de apropiaci¨®n cultural se ha extendido incluso hasta hoy. No obstante, multitud de figuras negras del rap han defendido que el caso de Eminem es radicalmente diferente al de Elvis Presley: mismamente, Chuck D, l¨ªder de Public Enemy, frecuentemente ha hablado de ¨¦l como un ejemplo de m¨²sico blanco que se enfrenta al elvismo, el s¨ªndrome de adoptar una m¨²sica de otros sin apenas reconocer a sus impulsores o incluso siendo abiertamente hostil y racista hacia ellos.

Adem¨¢s de colaborar en el disco con artistas como Dr. Dre o Nate Dogg, en la canci¨®n ¡®Till I collapse precisamente destaca un tramo que Eminem dedica a citar a todos los raperos negros que le marcaron. ¡°Eminem se ha ganado un pase de la misma manera que los negros, durante la ¨¦poca de la segregaci¨®n, ten¨ªan que demostrar que eran mejores que el promedio de la gente para ser aceptados¡±, declar¨® Stephen Hill, de Black Entertainment Television, en 2002, alabando su capacidad t¨¦cnica y velocidad vocal.

Con 27 millones de copias vendidas, The Eminem Show fue el disco m¨¢s exitoso de 2002 y uno de los mayores ¨¦xitos comerciales de todos los tiempos. Sin suponer una ruptura con el estilo sat¨ªrico que le hab¨ªa terminado de catapultar en The Marshall Mathers LP (2000), su anterior ¨¦xito masivo (y que tambi¨¦n le hab¨ªa llevado a suplicar al humorista Weird Al Yankovic que no le parodiase, por miedo a que le ganase en el terreno y ¡°afectara a su imagen y su carrera¡±), el principio del gran golpe en la mesa que Eminem dio en 2002 fue tambi¨¦n un ¨¦xito de cr¨ªtica. Por la inclusi¨®n de guitarras, el periodista Kris Ex, de Rolling Stone, plante¨® la posibilidad de que se tratase del ¡°mejor disco de rap-rock de la historia¡±. El decano de la cr¨ªtica musical, Robert Christgau, por su parte, dijo: ¡°Representa una respuesta coherente y formalmente apropiada a la posici¨®n y el papel cambiantes de Eminem, que recoge los privilegios y alienaciones que la fama produce, as¨ª como la resoluci¨®n de sus peores traumas y los detalles de su ¨¦xito¡±.

Con una pol¨¦mica sobre apropiaci¨®n cultural bastante mejor resuelta que sus acusaciones de homofobia (que trat¨® de contrarrestar aquel mismo 2002 usando la conocida carta ¡°Tengo un amigo gay¡± a trav¨¦s de una colaboraci¨®n con Elton John) y misoginia, que contin¨²an a d¨ªa de hoy por la negativa del rapero a modificar su lenguaje, Eminem cerrar¨ªa un a?o triunfal con la obtenci¨®n del Oscar por la canci¨®n principal de 8 millas, Lose yourself, primer tema de hip-hop en lograrlo. Sin embargo, tambi¨¦n supondr¨ªa el pistoletazo a una etapa de decadencia, donde se volver¨ªa adicto a los f¨¢rmacos para soportar la carga de trabajo y poder dormir, e incluso desaparecer¨ªa de la escena p¨²blica durante una larga temporada y llegar¨ªa a engordar hasta superar los 100 kilos. Otro paralelismo m¨¢s con Elvis, en cuyo biopic dirigido por Baz Luhrmann, que se estrena a finales de junio, precisamente Eminem ha colaborado con una canci¨®n.

20 a?os despu¨¦s, el artista sigue estando en el candelero, pese a que sus ¨²ltimos trabajos hayan generado un inter¨¦s significativamente menor al de su primera ¨¦poca. Eminem cerr¨® su larga disputa con su madre en otra canci¨®n, Headlights, y actualmente asegura sentir verg¨¹enza de Cleanin¡¯ out my closet. Aunque sus letras contin¨²an molestando a aludidos (la actriz Jamie Lee Curtis le pregunt¨® en Twitter, en 2017, si ten¨ªa una hija, como respuesta a una letra donde Eminem hablaba de asesinarla, en relaci¨®n a una antigua declaraci¨®n de Curtis sobre no permitir a los ni?os escuchar al rapero), las pol¨¦micas recientes del artista no tienen el mismo recorrido que antes, a pesar de, por ejemplo, los denodados intentos de Eminem por colocarse como v¨ªctima de una presunta persecuci¨®n en TikTok que buscaba ¡°cancelarle¡± por su lenguaje: los datos del hashtag #CancelEminem2021 mostraban que la mayor¨ªa de usuarios de la supuesta campa?a eran milennials quej¨¢ndose de que las nuevas generaciones, al parecer, quisieran cancelar a Eminem.

Sin embargo, otros datos m¨¢s halag¨¹e?os, como los mil millones de reproducciones que sus canciones obtuvieron en streaming en 2021 (hasta acumular un total de 11.000 millones), son, m¨¢s bien, un indicativo de lo que el artista ya intu¨ªa dos d¨¦cadas atr¨¢s: que su fama es duradera y no necesita controversias de medio pelo.

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