Estos dos parisienses son el arma secreta de la marcas de lujo para conquistar Instagram

Si, trasteando en Instagram, uno llega al perfil de Maybe sin leer la descripci¨®n, podr¨ªa pensar que es una cuenta muy bien editada por alguien con buen gusto que quisiera dejar constancia de todo lo que importa en la moda de ahora mismo. Ah¨ª est¨¢n los murales de Gucci en Mil¨¢n y Londres, las campa?as de The Row con polaroids y las de Ferragamo, con sobrias fotos en blanco y negro. Hay rostros imbatibles (Jennifer Connelly para Louis Vuitton y Mark Vanderloo para Versace), los robots de Coperni o esos anuncios de Jacquemus concebidos como material viral para redes.

Sin embargo, Maybe no es un curator de contenidos, sino el estudio creativo detr¨¢s de todas esas im¨¢genes. Charles Levai y Kevin Tekinel decidieron fundar este proyecto despu¨¦s de foguearse en la cumbre de las agencias de Par¨ªs y el resultado no por esperado fue menos rotundo: se las llevaron a todas de calle.

¡°De un modo extra?o, la pandemia fue un punto de inflexi¨®n para nosotros¡±, explican por correo electr¨®nico. ¡°Al principio, durante el confinamiento, ciertas marcas nos dieron acceso a su archivo de im¨¢genes para crear contenidos a partir de cosas producidas a?os atr¨¢s. Por ejemplo, con Versace reutilizamos im¨¢genes de Avedon para crear una campa?a que animaba a la gente a quedarse en casa sin renunciar a la creatividad. M¨¢s tarde hubo un movimiento para recentralizarlo todo en Par¨ªs, y nos vino bien. Las marcas parec¨ªan m¨¢s abiertas a trabajar con nuevos talentos y explorar cosas nuevas a trav¨¦s del auge de los proyectos digitales¡±.

Su campa?a de im¨¢genes recicladas para Versace es un buen ejemplo de la metodolog¨ªa de Maybe, un estudio de nativos digitales que conocen el poder de una fotograf¨ªa potente, sin m¨¢s aditivos que los estrictamente necesarios. Sus campa?as son limpias, pulidas, llamativas y eficaces: puro neoclasicismo fashion para un nuevo p¨²blico que consume moda desde el m¨®vil y exige im¨¢genes n¨ªtidas y seductoras, que no requieran zoom. Sin embargo, ellos insisten en no encasillarse. ¡°No nos definimos forzosamente en un estilo determinado. Nos gusta adaptarnos a marcas diferentes. En nuestra vida cotidiana nos gustan muchas cosas distintas en materia de m¨²sica o moda, as¨ª que nuestra forma de abordar cada proyecto fluct¨²a en funci¨®n de lo que quiere la marca o lo que consideramos adecuado. Jugar con distintos registros nos hace sentir m¨¢s realizados¡±.

Levai y Tekinel, que enumeran un listado de ¨ªdolos que da fe de su cultura omn¨ªvora y cin¨¦fila ¡ª¡±Fellini, Hitchcock, Paul Thomas Anderson, David Lynch, Godard, Fassbinder, Nuri Bilge Ceylan¡±¡ª, aseguran que su mayor m¨¦rito consiste en haber desarrollado una metodolog¨ªa propia, ¡°m¨¢s directa y menos corporativa¡±, para trabajar con las marcas. Tambi¨¦n ayuda la buena qu¨ªmica entre ellos: ¡°Trabajamos juntos en todos los aspectos del proceso, as¨ª que no nos dividimos las tareas. Nos complementamos mucho¡±. Los nuevos reyes de la moda parisiense han llegado en un momento dorado en la capital francesa. ¡°Desde la pandemia, creemos que Par¨ªs se ha vuelto a convertir en el epicentro de la moda y la creatividad¡±, afirman. Lo que no explican es que ellos son responsables en buena parte de ese auge.

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