Bel¨¦n Mac¨ªas, directora: ¡°Much¨ªsima gente tiene algo que contar sobre los abusos sexuales¡±
La realizadora catalana estrena ¡®Verano en Rojo¡¯, un ¡®thriller¡¯ que adapta la novela del mismo t¨ªtulo de Berna Gonz¨¢lez Harbour
Antes de dedicarse a la direcci¨®n, Bel¨¦n Mac¨ªas (Tarragona, 54 a?os) estudi¨® interpretaci¨®n. ¡°Pero cuando termin¨¦ la formaci¨®n me di cuenta de que no era el tipo de actriz que yo admiraba y que hab¨ªa sido un paraguas para ocultar lo que realmente quer¨ªa, que era contar historias¡±, explica en un cine de Madrid tras un pase de su tercer largometraje, Verano en Rojo, que se estren¨® el viernes, adaptaci¨®n de la primera novela de Berna Gonz¨¢lez Harbour, periodista de EL PA?S, publicada en 2012. La pel¨ªcula es un thriller ambientado en 2010 entre Madrid y Pamplona que sigue a la comisaria Mar¨ªa Ruiz, interpretada por Marta Nieto, y al periodista Javier Luna (Jos¨¦ Coronado) en la investigaci¨®n de los asesinatos de dos adolescentes en el verano de 2010.
?Le gustar¨ªa que esta fuera la primera pel¨ªcula de una serie sobre la comisaria Mar¨ªa Ruiz? Ojal¨¢. Si las cosas fueran bien en taquilla podr¨ªa ser. Podr¨ªa ser una trilog¨ªa. Y a Jos¨¦ y a Marta les apetece tambi¨¦n.
Se le ha puesto cara de golosa cuando ha dicho eso. Claro. Hay cuatro novelas. Y una cosa que me gusta de los libros de Berna es que hay un componente que combina el thriller y lo social, lo que para m¨ª es una f¨®rmula estupenda. Hay una en concreto, Las l¨¢grimas de Claire Jones, que podr¨ªa ser la segunda parte y habla de la trata de mujeres. Si la pel¨ªcula tuviera predicamento y la fuera la gente a ver, hablar sobre esos temas con estos personajes me parece muy interesante.
?Qu¨¦ es lo que hace que el p¨²blico vaya a ver una pel¨ªcula? ?El director? ?La tem¨¢tica?... La promoci¨®n. Que tenga una buena promoci¨®n. Mire a Santiago Segura. Me estoy refiriendo a llevar bastante gente como para que la pel¨ªcula sea un ¨¦xito, no a la gente que va a una sala por el gusto de hacerlo. Por meterse en una sala y entrar en comuni¨®n, que cada vez somos menos. Pero para qu¨¦ sea un ¨¦xito, la clave es la promoci¨®n. Mire lo que ha pasado con Barbie y con Oppenheimer: la gente ha vuelto al cine ?Por qu¨¦? Porque se ha promocionado hasta la saciedad. Para que el gran p¨²blico vaya a ver Verano en rojo, parte fundamental es que sepa que puede verla en el cine de la esquina.
?Qu¨¦ le han aportado al personaje de la comisaria Ruiz? La vida personal. La relaci¨®n de ella con su hija no est¨¢ en la novela. Nosotros le hemos construido una vida, porque a m¨ª me interesaba reflejar la ambici¨®n y el trabajo compaginado con la vida personal y con la crianza. Mi protagonista cobra otra fuerza si tiene una vida personal complicada.
Es uno de esos personajes que en su vida profesional puede lidiar con asesinatos, y todo bien, pero que sin embargo en casa tiene una adolescente que le vacila. Exactamente, no sabe qu¨¦ hacer con ella. Es una decisi¨®n de guion, en la novela no aparece.
?Hace 20 a?os hubiera sido posible un thriller con una protagonista femenina? Bueno, hubiese tenido menos punch. Ahora est¨¢ como de moda y eso es una maravilla. Que los personajes principales sean mujeres y no solo eso, que tengan problem¨¢ticas de mujeres. Eso es lo fundamental. Este es un thriller supermasculino, pero su personaje principal tiene carencias, dificultades y fortalezas femeninas.
La pel¨ªcula tambi¨¦n trata un tema extremadamente sensible: los abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia cat¨®lica ?C¨®mo se aproxim¨® a eso? Me acerqu¨¦ desde la gente. Hay una cosa muy curiosa que me pas¨® y es que much¨ªsima gente alrededor de la pel¨ªcula, que imagino que es un reflejo de la sociedad, tiene cosas que contar. Eso me pareci¨® muy impactante.
?M¨¢s testimonios de lo que esperaba? Muchos m¨¢s. Desde el mundo de los actores, el t¨¦cnico, la producci¨®n¡ de todas partes. ¡°Porque yo¡±, ¡°porque mi padre¡±, ¡°porque un vecino¡±. Creo sinceramente que hay much¨ªsimos casos de abusos que se han dejado de lado por el velo de la iglesia. Es algo que te sobrepasa.
Hay un personaje en la pel¨ªcula que en un momento dice que ¡°metaf¨®ricamente¡± los curas son ¡°los padres de todos nosotros¡±. Exactamente. Eso viene de toda la tradici¨®n que hemos tenido en la Iglesia Cat¨®lica en este pa¨ªs. Est¨¢n en todas partes. Nuestra generaci¨®n la ha vivido. Yo he ido a colegio de monjas.
La pel¨ªcula trata con respeto a dos oficios con muy mala fama: la polic¨ªa y el periodismo. En la pel¨ªcula los polic¨ªas hacen bien su trabajo y los periodistas hacen bien su trabajo. S¨ª, eso forma parte de la novela. Creo que est¨¢ bien reflexionar sobre su labor. Hacen bien su trabajo pero tienen sus problemas. Luna [el periodista encarnado por Jos¨¦ Coronado] est¨¢ totalmente solo. La protagonista no da de s¨ª, como nos ha pasado a muchas. En la crianza de los hijos se flagela porque no llega y se muestra vulnerable.
?Ese no llegar es la raz¨®n por la que ya no dirige teatro? S¨ª, el teatro es mi asignatura m¨¢s pendiente porque lo hice en los inicios. Y me gustar¨ªa much¨ªsimo volver. Pero es que nunca tengo tiempo porque toda mi dedicaci¨®n y mi perseverancia es absolutamente necesario que la enfoque. Porque, como directora, tienes que estar con cinco o seis proyectos a la vez. Cuando te sale uno, lo haces, y est¨¢s preparada por si sale otro. Y eso te requiere una energ¨ªa y un control que no te deja espacio.
?La televisi¨®n qu¨¦ aporta? Me permite contar historias que yo no contar¨ªa. Me permite entrar en mundos que no son los m¨ªos. Y me aporta que pueda estar viva en este oficio. Si no, imag¨ªnate: yo he hecho solo tres pel¨ªculas. Empec¨¦ como guionista y finalmente con mis cortometrajes y esos fueron los que me hicieron entrar. Pero lo alargu¨¦ demasiado. El otro d¨ªa mi padre me dec¨ªa que empec¨¦ tarde. Empec¨¦ con 30 a?os. Mi padre querr¨ªa que tuviese 10 pel¨ªculas.
Tambi¨¦n querr¨ªa que ya tuviera seis Oscars. S¨ª, tambi¨¦n. Pero la verdad es que tengo tres pel¨ªculas y todo un bagaje como directora en televisi¨®n que me ha dado una vida: criar a un hijo, tener una casa y contar historias de otros.
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