¡°?Tenemos a los nuevos Beatles!¡±: aquella semana de agosto en la que se publicaron tres obras maestras a la vez
Hace treinta veranos coincidieron los lanzamientos de ¡°Definitely Maybe¡±, ¡°Dummy¡± y ¡°Grace¡±, de Oasis, Portishead y Jeff Buckley. As¨ª es como cambiaron la m¨²sica y c¨®mo se vivi¨® aquel evento desde los medios
Est¨¢ considerado, con bastante unanimidad, que 1994 fue el ¨²ltimo gran a?o del siglo XX en lo que se refiere a cosecha discogr¨¢fica. Hablamos de una ¨¦poca en que el CD se hab¨ªa convertido en el formato hegem¨®nico y las cifras de ventas de discos f¨ªsicos alcanzaban sus m¨¢ximos hist¨®ricos, justo antes de que la irrupci¨®n de Internet cambiase para siempre las reglas del juego.
Incluso en un mes en el que nunca pasa nada como es agosto, el volumen de lanzamientos de discos que se convirtieron en hist¨®ricos fue de ¨®rdago. Algunos de los publicados en la plenitud de aquel verano fueron obras de culto alternativas como Mars Audiac Quintet (Stereolab), The Holy Bible (Manic Street Preachers), Bakesale (Sebadoh), Snivilisation (Orbital) y Stoned And Dethroned (The Jesus & Mary Chain). Pero, sobre todo, destacaron tres debuts legendarios que vieron la luz a final de mes: Dummy, de Portishead el d¨ªa 22; Grace, de Jeff Buckley, el 23, y Definitely Maybe, de Oasis, el 29. Visto desde el prisma de treinta a?os despu¨¦s, suena a una semana en el motor de la historia del pop, pero ?era alguien consciente de eso por aquel entonces?
Si nos ce?imos a las valoraciones de la prensa musical brit¨¢nica, que en aquella ¨¦poca marcaba las tendencias, ellos s¨ª lo vieron. El semanario New Musical Express public¨® el 13 de agosto las cr¨ªticas de Dummy y Grace, y el 17 la de Definitely Maybe. Las tres obtuvieron la misma puntuaci¨®n: 9 sobre 10. El debut de Oasis encabez¨® su lista de mejores discos del a?o, mientras que en el semanario rival, Melody Maker, el primer puesto fue para el debut de Portishead.
Pero no todo el mundo lo recuerda igual. Miles Hunt, vocalista del grupo brit¨¢nico The Wonder Stuff, era por aquel entonces el presentador en Europa de 120 Minutes, programa de la MTV que se convirti¨® en una de las ventanas que dio m¨¢s visibilidad a la escena alternativa. Seg¨²n ¨¦l, el verdadero grupo cuyos videoclips eran omnipresentes en la cadena fue Oasis. ¡°Era una tortura¡±, explica. ¡°Entend¨ª el porqu¨¦ de su ¨¦xito, eran grandes personajes y su espect¨¢culo en vivo era impresionante, pero musicalmente no ten¨ªan ninguna importancia para m¨ª, me resultaban muy aburridos¡±. Sin embargo, opina que ni Grace ni Dummy tuvieron gran apoyo en su momento, ¡°aunque Portishead acab¨® sonando en todas partes poco tiempo despu¨¦s¡±. A Buckley le confiere un esp¨ªritu m¨¢s puro. ¡°Su extraordinario talento fue suficiente para asegurarse de que el mundo lo escuchara, no necesitaba a MTV¡±, sostiene Hunt, en cuya casa ten¨ªan que estar sonando aquel verano las novedades m¨¢s rabiosas del momento, pues entonces estaba casado con la prestigiosa periodista musical Mary Anne Hobbs.
¡°?Tenemos aqu¨ª a los herederos de los Beatles!¡±
En Espa?a, Julio Ruiz si dio amplia cobertura a estos tres discos en su programa Discogrande en Radio 3, que, por cierto, no se dejaba de emitir en agosto. ¡°En el caso de Oasis era algo que se ca¨ªa por su propio peso, la prensa brit¨¢nica especializada, que todos manej¨¢bamos, ya le estaba dando mucha bola desde tiempo antes y todo ven¨ªa ya adornado con una gran promo en plan: ¡®?Ojo, tenemos aqu¨ª a un grupo maravilloso, heredero de los Beatles!¡¯. Recuerdo que en aquel momento tambi¨¦n tuve la oportunidad de entrevistar a Noel Gallagher por primera vez. Todo esto fue un a?o antes de la guerra con Blur¡±, recuerda el periodista. La banda de Damon Albarn hab¨ªa lanzado su tercer ¨¢lbum, Parklife, en el mes de abril, y su single hom¨®nimo apareci¨® aquel mismo agosto con gran ¨¦xito. Ser¨ªa justo al verano siguiente, coincidiendo con la salida la misma semana de los respectivos nuevos sencillos de ambas bandas (Country House y Roll With It, respectivamente) cuando la prensa brit¨¢nica ide¨® la guerra m¨¢s cacareada del pop reciente.
La promoci¨®n de Definitely Maybe la llev¨® en Espa?a la distribuidora Caroline, que entonces trabajaba con el sello indie Creation. Su responsable, Mark Kitcatt, recuerda las cosas de un modo un poco diferente. ¡°Supongo que lo que no sab¨ªamos en ese momento era todo lo que hab¨ªa detr¨¢s¡±, apunta. ¡°Creo que Creation ya hab¨ªa sido comprado por Sony y actuaba como una marca blanca para que Oasis se pudiera presentar como un descubrimiento de la boyante escena independiente brit¨¢nica. Hay que tener en cuenta que su disco lleg¨® despu¨¦s de que Creation editara Bandwagonesque (Teenage Fanclub), Loveless (My Bloody Valentine) y Screamadelica (Primal Scream). El fichaje de Oasis hab¨ªa sido posible porque el adelanto lo pon¨ªa Sony. Pero Sony, fuera del Reino Unido, no ten¨ªa equipos de promo para vender a este tipo de artista, ni inter¨¦s, y no trabajaba tampoco con las tiendas de discos que lo podr¨ªan vender. Yo no recuerdo que Oasis fuera muy interesante para los medios ni los fans aqu¨ª. No cab¨ªan en la escena rock and roll ni en Los 40 Principales, ni en el rock m¨¢s atrevido, ni en lo que quedaba del sonido Manchester. Ten¨ªan buenas melod¨ªas y un buen cantante, pero miraban atr¨¢s a una ¨¦poca dorada brit¨¢nica que no ten¨ªa por qu¨¦ interesar fuera de las islas. Lo que realmente les vino bien fue la competencia con otros grupos m¨¢s innovadores, tambi¨¦n brit¨¢nicos, y eso se consigui¨® traducir por todo el mundo¡±, concluye, en relaci¨®n a la rivalidad con Blur. De hecho, el segundo ¨¢lbum de los hermanos Gallagher, (What¡¯s The Story) Morning Glory?, lleg¨® a ser n¨²mero 1 en ventas en nuestro pa¨ªs, mientras que el debut no hab¨ªa ni aparecido en listas.
¡°A m¨ª Oasis era de lo que menos me interesaba de Creation¡±, recuerda el periodista musical Rafa Cervera. ¡°Me parec¨ªa un grupo revisionista sin m¨¢s, la t¨ªpica banda sobre la que he tenido que escribir desde una perspectiva profesional, pero a nivel personal no me aportaron nada¡±. Cervera, que siempre ha ejercido de freelance, colaboraba por aquel entonces en el suplemento El Pa¨ªs de las Tentaciones, entre otros medios, y constata que en aquellos a?os se estaba produciendo tambi¨¦n un cambio en lo que respecta a la informaci¨®n musical en la prensa espa?ola. ¡°El Pa¨ªs de las Tentaciones ya llevaba meses en marcha y hab¨ªa abierto una puerta muy importante para la difusi¨®n de este tipo de discos, ya que propiciaba que productos tan especializados tuvieran su aparici¨®n en un diario tan importante como El Pa¨ªs. Tentaciones cogi¨® enseguida el pulso de esa actualidad y le hizo sitio a este tipo de artistas, sobre los que, hasta entonces, solamente se pod¨ªa leer en las revistas especializadas como Rockdelux y Ruta 66¡å, indica el periodista.
El revisionismo de Oasis frente al nuevo sonido de Portishead
¡°En El Pa¨ªs de las Tentaciones apostamos por Oasis y Portishead desde el minuto 1¡å, recuerda el que entonces era director del suplemento, Mikel L¨®pez Iturriaga. ¡°Si no recuerdo mal, ambos ¨¢lbumes fueron disco de la semana, Oasis sali¨® en portada, y Portishead se debi¨® de llevar un par de p¨¢ginas. Yo no par¨¦ de o¨ªr ambos discos todo ese a?o, especialmente Dummy, que era mano de santo para los estados de conciencia alterados t¨ªpicos de aquellos tiempos¡±, afirma entre risas. ¡°Lo mejor de estos dos ¨¢lbumes es que, a pesar de ser hijos de su ¨¦poca y m¨¢ximos representantes de dos movimientos clave en la m¨²sica de los noventa, como el brit pop y la electr¨®nica-no-necesariamente-bailable, han aguantado muy bien el paso del tiempo. Siguen emocionando y se siguen pudiendo disfrutar sin pasar verg¨¹enza¡±.
Dejamos que el ahora responsable de El comidista se detenga en cada uno de aquellos trabajos. ¡°Desde las primeras notas de Rock¡¯n¡¯Roll Star, Definitely maybe era un ¨¢lbum arrollador, que a pesar de sus altibajos conten¨ªa las mejores virtudes del pop brit¨¢nico: descaro, actitud, energ¨ªa, orgullo de clase... y muchas canciones para cantar a voz en grito en un pub despu¨¦s de haberte tomado diez pintas. Como bien dijo Noel Gallagher, era ¡®punk con melod¨ªas de los Beatles¡¯, justo lo que necesit¨¢bamos en aquel periodo de los noventa¡±. En cuanto a Dummy, ¡°estaba en el polo opuesto, pero de alguna forma tambi¨¦n encajaba a la perfecci¨®n en la ¨¦poca. Era un disco arriesgado, oscuro, doliente e hipn¨®tico, pero lo suficientemente accesible como para tocar la patata a millones de personas. Inclu¨ªa no pocos temazos con los que resultaba imposible no conmoverse, como Roads o Wandering Star, en los que la voz de Beth Gibbons y las bases electr¨®nicas trip-hoperas de Geoff Barrow hac¨ªan un match imbatible. Y, como en el caso de Definitely maybe, todo el edificio se sustentaba en grandes melod¨ªas¡±, afirma Iturriaga.
¡°Dummy es una obra maestra. Un ¨¢lbum que invent¨® un sonido, una manera de mezclar elementos, de tomar lo viejo y lo nuevo para crear algo distinto¡±, concede Rafa Cervera, quien a¨²n conserva todos los singles previos que le fueron dando desde el sello Polygram. ¡°Supongo que me debi¨® fascinar desde el primer momento, porque ese disco lo he escuchado mucho y met¨ªa muchos temas en los mixtapes que me hac¨ªa¡±. Es una experiencia similar a la que relataba el m¨²sico sueco Jay-Jay Johanson en una entrevista en ICON: ¡°Para ganar algo de dinero, los fines de semana yo trabajaba en una revista musical sueca llamada Pop Magazine. Dummy no iba a salir hasta final de agosto, pero nosotros ya ten¨ªamos la cinta promocional en mayo. La escuch¨¦ todos los d¨ªas del verano de 1994¡å, rememoraba para explicar c¨®mo Portishead cambi¨® por completo su perspectiva musical. ¡°No s¨¦ hasta qu¨¦ punto ayud¨® o no en Espa?a todo el factor de lo enigm¨¢tico, porque aqu¨ª no los vimos hasta mucho despu¨¦s de aparecer el disco¡±, a?ade Julio Ruiz. La banda de Bristol no comenz¨® a tocar en directo hasta finales de aquel 94, pero su primer concierto en Espa?a fue en 1998, en la sala Zeleste de Barcelona.
Jeff Buckley, un solo ¨¢lbum que se mitific¨® a posteriori
Jeff Buckley, en cambio, nunca lleg¨® a actuar en nuestro pa¨ªs, probablemente porque no le dio tiempo (falleci¨® en 1997, ahogado en un afluente del Mississippi). Pero Julio Ruiz s¨ª tuvo la suerte de verlo, ¡°en 1995 en el festival de Glastonbury en primera fila, fue un concierto a las 12 o 1 del mediod¨ªa y la gente a¨²n se estaba desperezando en los sacos de dormir. Fue un pedazo de concierto, pero no recuerdo que hubiese demasiada gente¡±. Eso, en el Reino Unido, porque en Espa?a dice que al disco no se le hizo ninguna promoci¨®n: ¡°Cero patatero. El Grace se mitific¨® a posteriori, sobre todo tras su muerte¡±, afirma el responsable de Discogrande.
¡°Grace me parece una maravilla, incluso dir¨ªa que otra obra maestra, aunque puede que eso se deba a que no dej¨® ning¨²n otro ¨¢lbum acabado para compararlo. Me parece un disco innovador sobre todo por la manera de cantar de Buckley, que se parece a la de su padre (el m¨²sico folk Tim Buckley) y a la vez va m¨¢s all¨¢¡±, opina Rafa Cervera, quien tambi¨¦n recuerda una promoci¨®n insuficiente del disco en su momento. ¡°Ya se ve¨ªa venir que Jeff Buckley era algo especial. Yo ten¨ªa ya el EP en directo Live at Sin-¨¦, que aqu¨ª sali¨® con Caroline/Everlasting, aunque aquello era una versi¨®n esquel¨¦tica de lo que pod¨ªa hacer Buckley. Grace lo public¨® Sony y, por aquel entonces las multinacionales andaban enloquecidas con todo lo que oliese a producto alternativo porque, b¨¢sicamente, no sab¨ªan c¨®mo venderlo a los medios¡±.
¡°A Buckley lo fich¨® Sony, pero ellos cedieron Live At Sin ? -que se edit¨® en diciembre de 1993- a Big Cat, un sello independiente brit¨¢nico, para que rompiera el terreno en todo el mundo¡±, indica Mark Kitcatt. ¡°El trabajo de base creo que lo hicimos bien, dentro de lo que cabe, sin apoyo del artista, sin actuaciones en directo, y sin el est¨ªmulo de saber que iba a ser un trabajo continuo, pero ciertamente ese trabajo se ech¨® a perder con Grace y con su paso al maravilloso mundo de Sony. Una pena¡±, lamenta el responsable de la distribuidora espa?ola.
Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram, o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.