Siento ser yo la que acabe con tu inocencia, Flo

Debe de ser muy tranquilizador ir por el mundo con la certeza de que la meritocracia funciona. Que todos y todas partimos de una l¨ªnea de salida milim¨¦tricamente igualada hacia la culminaci¨®n de un destino marcado por nuestros dones naturales, como en los cuentos populares, los mitos cl¨¢sicos y las pelis de Disney. No abunda la gente que llega a la edad adulta con este ideal intacto, por eso cuando asoman la cabeza, resulta un poco triste romperles la burbuja. Recientemente el c¨®mico Florentino Fern¨¢ndez ha recibido una oleada de reacciones por unas declaraciones que van en esta l¨ªnea. En una reciente entrevista a El Mundo, Florentino ¨Cel encantador Flo¨C dijo que la brecha de g¨¦nero en la comedia no es una cuesti¨®n de sexo sino de talento. ¡°Da igual el sexo o la raza¡±, se lanz¨® a comentar, cosa que a estas alturas de la pel¨ªcula, que no es de Disney, no provoca tanto indignaci¨®n como cierto sonrojo perplejo.

Es profundamente enternecedora esa certeza de Flo ¨Cque solo hace meses levantaba otra pol¨¦mica al hacer chistes a costa del amaneramiento y la pluma en Masterchef Celebrity¨C y de tantos otros que, como almas puras que no se han enfrentado a las injusticias del mundo, insisten en que el talento se abre paso por s¨ª solo. Me sabe mal despertarles de este sue?o de armon¨ªa y justicia. Y me da tambi¨¦n un poco de pereza, por qu¨¦ no decirlo. Lalachus, una de las c¨®micas del momento, una de mis favoritas, dec¨ªa ayer en sus stories de Instagram que iba a invertir toda la energ¨ªa necesaria para intervenir en la pol¨¦mica sobre la supuesta falta de talento de las humoristas en bajar a comprarse un Chococlack. Se trata nada menos que de un helado con una barrita de chocolate dentro, sabia decisi¨®n la de Lalachus. Entiendo y comparto su desidia: se?alando las inercias de siempre a veces una se siente como repartiendo folletos en los que advierte al personal de que el agua moja. Espero que disfrute comi¨¦ndose su helado mucho m¨¢s que yo escribiendo sobre este tema. Otra vez.

No s¨¦ de d¨®nde seguimos sacando las fuerzas para volver a explicar desde cero que existen inercias estructurales que favorecen a ciertas personas y lastran a otras. A algunos con talento mediocre les favorece un compadreo milenario, un entramado s¨®lido de complicidad y reconocimiento mutuo, un pacto t¨¢cito pero poderoso que deja fuera a mucha gente. A otras de talento notable las lastran los prejuicios, las dificultades para moverse en entornos dise?ados para menospreciarlas, expulsarlas o sencillamente jam¨¢s llegar a darles la oportunidad. En este caldo estamos nadando desde que nacemos. El talento bastar¨ªa, Flo, ?pero es que el mundo es un lugar tan feo!

El hecho de ser mujer en cualquier sector mayoritariamente formado por hombres ¨Cy en el que son ellos quienes deciden qu¨¦ es gracioso, interesante, importante, exitoso, valioso, rentable, ¨¦pico o digno seg¨²n sus propios par¨¢metros¨C importa. Porque esos par¨¢metros, y aqu¨ª llega el verdadero bofet¨®n de realidad, el fin de la inocencia, no son universales, son masculinos.

Aunque algunas partes de su entrevista me hayan hecho apretarme tan fuerte un coj¨ªn contra la cara de puro bochorno que ahora parezco un carlino, no quisiera singularizar en el pobre Flo, no es justo. Pero la confusi¨®n entre ¡°la gente¡± y solo ellos, ¡°lo gracioso¡± y lo que les resulta gracioso solo a unos cuantos recorre todo su discurso con tanta nitidez que plantea un caso de estudio irresistible.

?l dice: ¡°Cuando yo parodio me da igual que sean gays, negros, chinos, se?ores mayores o ni?os. El humor nos permite acercarnos a cosas que desconocemos de una manera mucho m¨¢s l¨²dica¡±. Y una gran masa humana cr¨ªtica y diversa, de la que formo parte y sobre la que Flo no ten¨ªa noticia se pregunta: ¡°Pero ?l¨²dica para qui¨¦n?¡± Intuyo que no para los negros, chinos y gays.

?l dice: ¡°La absurdez m¨¢s tonta, el caca pedo culo pis, el t¨ªo que se resbala con un pl¨¢tano y se cae. Todas esas cosas siempre, siempre, siempre funcionan y la gente se descojona¡±. Y por aqu¨ª nos preguntamos ?Qui¨¦n es esa gente y cu¨¢nto se parece a ti?

?l dice: ¡°Todav¨ªa no tenemos la capacidad cultural para re¨ªrnos en p¨²blico de ciertas cosas de las que s¨ª nos descojonamos en privado con nuestros colegas¡±. Y no nos hace falta echarle mucha imaginaci¨®n para adivinar cu¨¢les son esos chistes y por qu¨¦ no tienen demasiado recorrido fuera del grupo de Whatsapp ¡°Pachanga dominguera¡±.

?l dice: ¡°Nada en la vida es tan grave como para no poder hacer un chiste¡±. Y se nos ocurren dos mil cosas de golpe.

Ni el contexto que mide el talento es justo, ni lo que se ha entendido por talento es mensurable en t¨¦rminos absolutos, ni ¡°hombres blancos heterosexuales de clase media¡± se puede utilizar como sin¨®nimo de ¡°gente¡±. Por favor, que alguien convenza a estos se?ores para revisar sus universales, que alguien les encienda las luces de sala para que puedan echar un buen vistazo al patio de butacas y vean qui¨¦n sigue al otro lado ri¨¦ndose de los chistes de mariquitas, pedos y suegras y cu¨¢nto se parece a ellos.

Yo ya paso. Me voy a por un helado.

Nerea P¨¦rez es la creadora y protagonista del espect¨¢culo ¡®Feminismo para torpes¡¯ y autora del libro del mismo nombre, editado por Planeta. Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.