As¨ª funciona una ¡®superpareja¡¯: anatom¨ªa de la euforia y la rentabilidad de dos famosos juntos
La reconciliaci¨®n de Ben Affleck y Jennifer Lopez es la noticia de cr¨®nica social del a?o y su poder conjunto sigue intacto casi 20 a?os despu¨¦s. Son el ¨²ltimo ejemplo de una fuerza que crearon Liz Taylor y Richard Burton y que demuestra en, en algunos casos, uno m¨¢s uno es mucho m¨¢s que dos
Sucedi¨® durante el Festival de Venecia, celebrado a inicios de septiembre. En la proyecci¨®n de El ¨²ltimo duelo, dirigida por Ridley Scott, el actor y director Ben Affleck sali¨® de su coche y pos¨® durante unos instantes ante la prensa. Acto seguido, con gesto de maestro de ceremonias, abri¨® la puerta del mismo coche dejando que emergiese de ¨¦l su pareja Jennifer Lopez, lo que provoc¨® el ¨¦xtasis del p¨²blico presente. A finales de julio confirmaron en Instagram que, 17 a?os despu¨¦s de su primer romance, los rumores que les vinculaban de nuevo eran ciertos. Pero su aparici¨®n ¨Cen el caso de Jennifer, con el sentido casi religioso de la palabra¨C en la alfombra roja de Venecia supuso su puesta de largo como pareja.
Pocos d¨ªas despu¨¦s, Enrique de Gales y Meghan Markle, duques de Sussex, protagonizaban la portada de la revista Time en el n¨²mero que presenta la lista de personas m¨¢s influyentes del mundo. El efecto de ambas parejas cada vez que hacen un movimiento es similar: un aluvi¨®n de comentarios, aplausos deslumbrados o cr¨ªticas voraces. Encarnan la versi¨®n m¨¢s potente de eso que en ingl¨¦s se denomina power couple o pareja poderosa, uno de los fen¨®menos culturales m¨¢s representativos de nuestros d¨ªas. ?Por qu¨¦ estamos fascinados por ellas?
Antes de responder a la pregunta, una advertencia: para formar una power couple no basta con una relaci¨®n sentimental entre dos personas con fama y trayectorias reconocidas. Existe un factor extra que provoca que esa pareja levante pasiones: algunas lo tienen, y otras, por mucho inter¨¦s que despierten cada uno de sus miembros por separado, no. El poder no consiste solo en el resultado de la suma del atractivo de los individuos, sino el de su multiplicaci¨®n. Por ejemplo, pese a que las anteriores parejas de Jennifer L¨®pez y Ben Affleck ¨CAlex Rodr¨ªguez y Ana de Armas¨C tambi¨¦n eran c¨¦lebres, no formaban con ellos una pareja con el peso comparable al que tienen ahora. En gran parte porque est¨¢n revalidando el poder que ya ten¨ªan cuando salieron juntos por primera vez, entre 2002 y 2004. Entonces ya levantaron un revuelo medi¨¢tico que todav¨ªa es objeto de an¨¢lisis.
¡°El retorno de Jennifer L¨®pez y Ben Affleck representa el regreso de la esperanza¡±, explica el periodista experto en cr¨®nica social Mart¨ªn Bianchi. ¡°Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de pandemia, el confinamiento acab¨® con miles de matrimonios, no solo en el mundo del espect¨¢culo. Todos conocemos a alguien en crisis existencial y sentimental, todo el mundo se puede sentir identificado con esas emociones, con la ilusi¨®n de vivir un nuevo comienzo. Esto explica la fascinaci¨®n por esta historia, eso sumado a que ocurre veinte a?os despu¨¦s de su relaci¨®n anterior. Es un paralelismo con Elizabeth Taylor y Richard Burton; estos tardaron 16 meses en volver a juntarse y Jennifer y Ben han necesitado 20 a?os. Volver con un ex puede ser el mayor error, pero volver con un ex veinte a?os despu¨¦s puede ser un acierto, porque ya no son las mismas personas¡±.
Los que inventaron todo esto
Al hablar de Elizabeth Taylor y Richard Burton, Bianchi cita el canon de la superpareja por excelencia. Ya hab¨ªan existido en Hollywood otras parejas emblem¨¢ticas que multiplicaron su fama al juntarse, como la formada por Mary Pickford y Douglas Fairbanks, pero los protagonistas de Cleopatra (1963) marcaron la diferencia y establecieron el molde que siguen las parejas c¨¦lebres de hoy: tienen que ser famosos cada uno ya por su cuenta y todav¨ªa m¨¢s famosos cuando est¨¢n juntos. Deben apoyarse en sus carreras y multiplicar sus ¨¦xitos profesionales. Algunas parejas hasta reciben un nombre propio que simboliza que la pareja es algo m¨¢s que dos personas unidas: es, directamente, un ente con vida propia. ¡°Liz y Dick¡± son el precedente de Bennifer (Ben y Jennifer), Brangelina (Brad Pitt y Angelina Jolie), Kimye (Kanye West y Kim Kardashian), Tomkat (Tom Cruise y Katie Holmes) o Robsten (Kristen Stewart y Robert Pattinson). En el caso de Enrique y Meghan Markle, el neologismo al que dieron pie es Megxit, que alude a su brexit particular de la familia real brit¨¢nica, en un t¨¦rmino no exento de machismo al cargar la responsabilidad sobre ella.
Todas estas caracter¨ªsticas de la superpareja se cumplen tambi¨¦n en Enrique y Meghan, hasta el punto de que Time los elija como personas m¨¢s influyentes del mundo, certificando su status de pareja sincronizad¨ªsima y entregad¨ªsima a proyectos personales y laborales confluyentes que hace frente contra un enemigo com¨²n (la monarqu¨ªa brit¨¢nica). Archie (su primer hijo) y Archewell, la organizaci¨®n ben¨¦fica con la que luchar¨¢n por la visibilizaci¨®n de los trastornos mentales, comparten nombre. Enrique y Meghan estar¨ªan a medio camino entre la power couple al uso, la formada por famosos, y la pareja con influencia pol¨ªtica real, como lo son Barack y Michelle Obama o Bill y Hillary Clinton, que vend¨ªan la carrera presidencial ¨Cde ¨¦l¨C con el eslogan ¡°dos por el precio de uno¡±. Juan Domingo Per¨®n y su esposa Evita son un ejemplo todav¨ªa m¨¢s claro en el que el carisma de ella ayud¨® a aupar la carrera pol¨ªtica de ¨¦l.
Hay m¨¢s: Beyonc¨¦ y Jay-Z, George y Amal Clooney, Ellen de Generes y Portia de Rossi, Chrissy Teigen y John Legend o los ejemplos espa?oles de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa o David Mu?oz y Cristina Pedroche (a los que une el atractivo a?adido de ser dos chicos de barrio que acabaron en las p¨¢ginas del ?Hola!). Sin embargo, el mundo de las superparejas no se restringe a la realidad de los pol¨ªticos o las celebridades como los citados. La idea de formar parte de una pareja s¨®lida se ha convertido en una aspiraci¨®n que mezcla lo sentimental con lo laboral y la realizaci¨®n personal. Esto se manifiesta de forma obvia en las redes sociales, donde la fascinaci¨®n por el amor ajeno cotiza al alza. El hagshtag #powercouple junto al de #relationshipgoals (objetivos en una relaci¨®n) se repite con frecuencia en las publicaciones de Instagram.
Del Hollywood dorado a una pantalla t¨¢ctil
Pero para triunfar en redes no basta solo con hacer una exhibici¨®n del amor. ¡°No es s¨®lo un factor de suerte¡±, matiza Javier Garc¨ªa-Gallo, CEO de la agencia de marketing Soy Olivia. ¡°El contenido generado tiene que aportar algo a una audiencia interesada, podr¨ªa ser por ejemplo el sentirse identificado con situaciones propias o, consumir su contenido como una especie de telecomedia que te distraiga. En cualquier caso el contenido tiene que tener una propuesta de valor, no se hacen famosos ¨²nicamente por ser pareja¡±. As¨ª, los perfiles de parejas que m¨¢s triunfan suelen ofrecer adem¨¢s instant¨¢neas sobre viajes (como la cuenta Do you travel, que ya han roto y ahora solo ¨¦l figura en las fotos), m¨²sica (los cantantes Camilo y Evaluna, que se promocionan con la frase ¡°nos estamos volviendo uno¡±), la moda (Jaimetoutcheztoi) y tambi¨¦n el activismo (como las Devermut, ¨²ltimamente envueltas en pol¨¦micas).
Cuando hablamos de poder en una pareja es dif¨ªcil encontrar el equilibrio, ya sea hablando de celebridades de la vieja escuela o surgidas con el auge de las redes sociales. Y no solo se da el caso de que uno de los miembros tenga m¨¢s tir¨®n que el otro, sino que la pareja en s¨ª, como una hidra de dos cabezas, fagocite la personalidad de cada uno de ellos por separado. ¡°En su momento ese fue el caso de David y Victoria Beckham: Victoria se volvi¨® m¨¢s intrigante y empez¨® a ser perseguida m¨¢s por estar con un futbolista c¨¦lebre que por su ¨¦xito musical con las Spice Girls¡±, explica Jes¨²s V¨¢zquez Viedma, creador de la agencia de representaci¨®n y eventos JVV. ¡°Britney Spears y Justin Timberlake eran muy fuertes como pareja, pero hoy Justin a nivel imagen tiene bastante menos fuerza, aun estando con otra personalidad famosa como es Jessica Biel¡±. Concuerda Javier Garc¨ªa-Gallo: ¡°Es como la teor¨ªa de John Nash, cada uno debe hacer lo mejor para s¨ª mismo y para la pareja. Si ¨²nicamente se trabaja en la estrategia conjunta se pierde la individualidad y por lo tanto la potencia creativa¡±.
?Y qu¨¦ sucede cuando la pareja se rompe? ?Pueden sobrevivir los miembros de una superpareja al fin de la misma? ¡°Ese es un fen¨®meno que me parece todav¨ªa m¨¢s atractivo, cuando una power couple se disuelve y uno de los miembros se revela como personalidad ¨²nica¡±, opina Mart¨ªn Bianchi. ¡°Sucedi¨® con Sonny y Cher o Ike y Tina Turner; eran parejas que pensabas que exist¨ªan solo por la mera interacci¨®n entre ambas partes, era imposible disociarlos y cuando se separaron, result¨® que eran ellas la que salieron adelante¡±.
?Qu¨¦ ocurre con esas parejas cuya influencia se desarrolla en redes y pueden cuantificar de forma muy sencilla su ¨¦xito en n¨²mero de seguidores? Contesta Javier Garc¨ªa-Gallo: ¡°Podr¨ªan sobrevivir si cada uno ha cuidado de sus audiencias por separado. Evidentemente, hay parejas en las que un perfil tira m¨¢s que el otro, pero si durante el tiempo conjunto se ha desarrollado cada cuenta individualmente, puede haber continuidad, aunque seguramente deber¨¢ haber una reinvenci¨®n¡±. Y ojo, porque, como se?ala Jes¨²s V¨¢zquez Viedma, ¡°la ruptura tambi¨¦n vende. Solo hay que saber c¨®mo sacar partido de ella y no salir perjudicado¡±.
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