Nuestra casa com¨²n est¨¢ en llamas
Existe la posibilidad de que la emergencia clim¨¢tica, que se tratar¨¢ en la cumbre del clima COP26, derive en un problema de seguridad
¡°Quiero que actu¨¦is como si nuestra casa estuviera en llamas. Porque lo est¨¢¡±, dijo la joven activista Greta Thunberg en una reuni¨®n del Foro de Davos. Nuestra casa com¨²n est¨¢ en llamas. Durante 15 d¨ªas, la emergencia clim¨¢tica competir¨¢ con la pandemia y las dificultades de suministros de materias primas en la atenci¨®n global, gracias a la cumbre sobre el cambio clim¨¢tico de Glasgow (Escocia), la COP26, que se inaugura este domingo. Algunas de las tendencias que rondar¨¢n en esta reuni¨®n son las siguientes:
1. Ausencia de liderazgo mundial. Aunque la principal superpotencia ha vuelto a los Acuerdos de Par¨ªs con Biden (tras la etapa aislacionista de Trump), todav¨ªa no existe un panorama definitivo sobre el modo en que EE UU va a hacer la transici¨®n ecol¨®gica de su econom¨ªa, toda vez que los ambiciosos planes con los que lleg¨® a la Casa Blanca el actual presidente son boicoteados una y otra vez en el Congreso, a veces no solo por los republicanos ¡ªque los querr¨ªan reducir a la m¨ªnima expresi¨®n¡ª, sino por los dem¨®cratas compa?eros de partido de Biden. Algunos optimistas creen que ese papel de organizar, influir, motivar y llevar a cabo acciones contundentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo podr¨ªa llevar la vieja Europa.
2. La de Escocia es la vigesimosexta cumbre sobre el cambio clim¨¢tico. La parte positiva es la de reunir a los l¨ªderes mundiales (algunos de los m¨¢s significativos no asistir¨¢n en esta ocasi¨®n) y sus expertos en torno al principal problema que tiene la humanidad. Lo peor es su car¨¢cter ret¨®rico: desde el Protocolo de Kioto en 1997 s¨®lo hay promesas, recomendaciones, objetivos te¨®ricos, ofertas, invitaciones, pactos¡, no contratos de obligado cumplimiento que se puedan exigir de modo ejecutivo, dado el momento cr¨ªtico en que se encuentra el planeta, con subidas de temperaturas y fen¨®menos extremos (oleadas de calor, sequ¨ªas, incendios, subidas del nivel del mar, propagaci¨®n de enfermedades infecciosas, etc¨¦tera), que ser¨¢n m¨¢s virulentos y frecuentes conforme mayor sea el calentamiento global. Del informe de las Naciones Unidas sobre el asunto, recientemente hecho p¨²blico, lo m¨¢s novedoso es el dato de que en las inversiones para salir de la recesi¨®n provocada por la covid puestas en marcha hasta el primer semestre de este a?o s¨®lo entre el 17% y el 19% son inversiones verdaderamente verdes.
3. No queda tiempo. A medida que pasan los a?os sin acciones contundentes para reducir las emisiones citadas, se cierran las ventanas de oportunidad sobre los objetivos de Par¨ªs: que la temperatura del mundo suba solo entre 1,5 y 2 grados. El secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, angustiado (nos encaminamos ¡°hacia una cat¨¢strofe clim¨¢tica¡±), es tajante: los planes de recortes de los gases de efecto invernadero que los pa¨ªses tienen sobre la mesa siguen siendo insuficientes para que el calentamiento se quede dentro de m¨¢rgenes seguros.
4. El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n aumenta la desigualdad. La doble injusticia: existe una relaci¨®n inversamente proporcional entre la contribuci¨®n al cambio clim¨¢tico, cuyo grueso es responsabilidad de los pa¨ªses desarrollados (con la grave excepci¨®n de China, el campe¨®n de los gases emitidos), y sus peores consecuencias, que sufrir¨¢n zonas como ?frica central, el norte de Am¨¦rica Latina o el sudeste asi¨¢tico. Quienes padecen globalmente m¨¢s del 50% de los efectos del calentamiento global apenas son responsables del 10% de las emisiones.
5. Muy interesante un informe del Departamento de Defensa de EE UU titulado An¨¢lisis de riesgos clim¨¢ticos (como cuenta Jos¨¦ Luis Gallego en ?elconfidencial.com): existe la posibilidad de que la crisis clim¨¢tica altere el actual panorama geoestrat¨¦gico y derive en un problema de seguridad. La respuesta de adaptaci¨®n y mitigaci¨®n a los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos violentos y devastadores no va a estar al alcance de los pa¨ªses m¨¢s afectados, y puede provocar revueltas sociales ante la incapacidad de sus gobiernos de satisfacer las necesidades humanas b¨¢sicas. Habr¨¢ conflictos fronterizos ante los grandes desplazamientos migratorios.
No solo es importante el incremento de la temperatura que el planeta soporta, sino su ritmo.
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