Cambios en las se?ales de tr¨¢fico
La nueva imagen con los dos escolares se podr¨¢ interpretar tambi¨¦n como sexista
La Direcci¨®n de Tr¨¢fico ha anunciado cambios para 2023 en las se?ales de calles y carreteras. Entre ellos, sustituir¨¢ por un jabal¨ª el habitual ciervo o corzo de ¡°atenci¨®n, animales en libertad¡±; y se alterar¨¢n el tama?o y la situaci¨®n de los dos escolares con sus carteras que serv¨ªan para advertir ¡°atenci¨®n, ni?os¡±.
El lenguaje simb¨®lico de esas se?ales, con sus dibujos y colores, permite una comunicaci¨®n eficaz, f¨¢cilmente descodificable porque se trata de prototipos: modelos simples que invisibilizan algo en su representaci¨®n y que a la vez lo contienen en su sentido. Por ejemplo, el sentido de la se?al triangular que muestra solamente una vaca (¡°paso de animales dom¨¦sticos¡±) abarca adem¨¢s a las ovejas y a las cabras.
Del mismo modo, la imagen de un var¨®n o de una mujer que vemos en las respectivas puertas de ba?os o de vestuarios suele representarlos con brazos y piernas, pero ello no excluye a las personas mancas o cojas; y en otros casos aparecen una pipa y un tac¨®n, lo cual no impide que entren los no fumadores o las mujeres que vistan zapatillas. En todos esos casos, adem¨¢s, el singular (se ve una sola figura) representa el plural (el dibujo de un peat¨®n significa ¡°peatones¡±).
La se?al de ¡°obras¡± muestra el dibujo de una persona en pantalones y con una pala, lo que abarca tanto a obreros varones o mujeres como a quienes trabajen con un martillo neum¨¢tico. Y el s¨ªmbolo que proh¨ªbe las emisiones ac¨²sticas recoge una bocina, pero afecta asimismo a las bubucelas y otros instrumentos de tortura. Igualmente, el c¨¦rvido representa ¡°animales salvajes¡±, como zorros o lobos. Ahora se dibujar¨¢ un jabal¨ª por ser m¨¢s habitual. De acuerdo, pero a su vez incluir¨¢ a los ciervos.
En cuanto a los dos escolares del tri¨¢ngulo, la decisi¨®n de situar a la chica delante del muchacho intenta evitar el sesgo seg¨²n el cual la ni?a ejerc¨ªa un papel dependiente del var¨®n, porque ¨¦ste va delante y ella se deja conducir, agarrada de su mano. Sin embargo, la nueva imagen se podr¨¢ interpretar tambi¨¦n como sexista, pues muestra a la mujer en su tradicional papel de cuidadora de la prole (en este caso, de su hermano menor). S¨ª son inequ¨ªvocamente sexistas las se?ales con el dibujo de una mujer y un beb¨¦ (creo que las vi en un aeropuerto) que indican d¨®nde se pueden cambiar los pa?ales.
En el lenguaje com¨²n usamos asimismo expresiones protot¨ªpicas, como cuando hablamos de una ¡°cafeter¨ªa¡± en la que, pese a su nombre, tambi¨¦n se venden bocadillos, adem¨¢s de caf¨¦. De igual forma, en las se?ales de autopista se representa una taza para indicarnos que en la siguiente ¨¢rea de servicio nos pueden servir boller¨ªa industrial.
La iniciativa de Tr¨¢fico no afecta sin embargo a la palabra stop, vocablo quiz¨¢s innecesario porque la se?al del oct¨®gono con fondo rojo resulta lo suficientemente singular como para bastarse a s¨ª misma. Guinea y Espa?a son las ¨²nicas naciones castellanohablantes que usan ese t¨¦rmino en ingl¨¦s, pese a que la Convenci¨®n de Viena de 1968 (69 Estados firmantes) permite sustituirlo por un vocablo del idioma local. Por eso en la Am¨¦rica hispana se lee ah¨ª ¡°pare¡± o ¡°alto¡±. El tama?o de la se?al permitir¨ªa incluir tambi¨¦n nuestras equivalencias auton¨®micas. En Canad¨¢ se escribe unas veces arr¨ºt, en franc¨¦s; otras stop y otras veces ambas palabras. Pero a¨²n mejor ser¨ªa la alternativa que aplican algunos pa¨ªses de ?frica y Asia: sobre el fondo rojo, se ve el dibujo de una mano de frente, semejante a la del guardia que manda parar.
En Espa?a no hemos llegado a nada de eso. Ante la se?al de stop, se detuvieron las reformas.
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