?Todo es relativo? Los Nuevos Realistas, un grupo de fil¨®sofos, dicen que no
Son la respuesta filos¨®fica a tiempos de noticias falsas, hechos alternativos y realidades paralelas. Reivindican la b¨²squeda de verdades comunes (la crisis clim¨¢tica) y niegan ideas asentadas como que el impulso de la sociedad es la competitividad
Aislados, vivimos una progresiva fragmentaci¨®n de mundos inconexos entre s¨ª, cada uno con su realidad y su verdad a cuestas. Quiz¨¢s estos aires vienen porque de un tiempo a esta parte hemos asistido a un extra?o matrimonio: el del triunfo de la filosof¨ªa posmoderna en su versi¨®n m¨¢s extrema, que afirma que la realidad es solo una percepci¨®n individual, y el de los usos de internet que alimentan el aislamiento y la confusi¨®n entre realidad y ficci¨®n. De esa extra?a simbiosis se ha llegado a la creencia de que cualquier afirmaci¨®n es v¨¢lida, que el significado compartido es mera ilusi¨®n y que la verdad es un mito m¨¢s.
El posmodernismo, surgido en las facultades de Filosof¨ªa y Literatura francesas del ¨²ltimo tercio del siglo XX, suele cargar con parte de la responsabilidad de ese desvar¨ªo relativista. Y sus ideas han acabado calando hondo en ciertos trazos del pensamiento com¨²n y en la pol¨ªtica m¨¢s populista. Tres ejemplos: hace 10 a?os, Dominique Venner se quit¨® la vida en el altar de Notre Dame en protesta contra el Gran Reemplazo, como si fuera cierta esa teor¨ªa conspirativa que afirma que la poblaci¨®n blanca cristiana europea est¨¢ siendo reemplazada por ¨¢rabes y subsaharianos. Durante el Gobierno de Trump se lleg¨® a crear una especie de campo impermeable ¡°antirrealidad¡± alrededor del Gobierno estadounidense y la base del Partido Republicano, ¡°un caparaz¨®n de pura negaci¨®n que derrotaba casi cualquier argumento sobre cualquier cosa¡±, seg¨²n escribe Tom Nichols en la revista The Atlantic. Y hace apenas unos meses Isabel D¨ªaz Ayuso afirm¨® que el cambio clim¨¢tico era una ¡°gran estafa¡± ¡ªcuando hay pruebas irrefutables de que es una realidad palpable¡ª y acab¨® vincu?l¨¢ndolo al comunismo, tal vez porque sus expertos en comunicaci¨®n saben que, en un contexto de sospecha y manga ancha en la construcci¨®n de otras realidades, su mensaje puede calar.
Anegados en un alud de fake news, verdades alternativas y realidades paralelas, hay cada vez m¨¢s voces que recuerdan que no todo vale. Y algo se est¨¢ moviendo. Es la consolidaci¨®n del Nuevo Realismo, una corriente de filosof¨ªa que parece llegar al rescate contra el relativismo rampante, un cambio de paradigma en busca de verdades compartidas.
El Nuevo Realismo
Los nuevos realistas son Markus Gabriel (Alemania, 1980), Maurizio Ferraris (Italia, 1956), Graham Harman (EE.UU., 1968), Ray Brassier (Inglaterra, 1965) y Quentin Meillassoux (Francia, 1967), entre otros. Claman por un aterrizaje de emergencia y urgen en la b¨²squeda de una realidad com¨²n. Porque hay que ir con ojo: la obstinaci¨®n de la realidad es limitada y necesita que nosotros la protejamos, escribi¨® Hannah Arendt.
Sus tesis presentan variaciones, pero a los nuevos realistas les une las ganas de bajar a la arena y plantear ideas nuevas. El Nuevo Realismo proclama que ¡°el mundo existe independientemente de nosotros, pero, a su vez, que puede ser conocido por nosotros¡±, explica por tel¨¦fono Ernesto Castro, doctor en Filosof¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid. Una afirmaci¨®n que puede parecer una perogrullada, pero no es tal: hace 15 a?os, declararse realista y tratar de entender el mundo externo era motivo de burla entre colegas fil¨®sofos, seg¨²n el estadounidense Graham Harman.
Tras una crisis financiera global, una pandemia y una guerra en curso, cuyas consecuencias reales dif¨ªcilmente pueden ponerse en duda, el viento sopla ahora a favor de estos nuevos realistas. Si el Nuevo Realismo no es nuevo (su embri¨®n data de 2007 y, antes, a principios del siglo XX hubo un movimiento filos¨®fico estadounidense de igual nombre), s¨ª lo es la favorable recepci¨®n de sus propuestas. Castro, autor de Contra la postmodernidad (Alpha Decay, 2011) y de Realismo poscontinental: Ontolog¨ªa y Epistemolog¨ªa para el siglo XXI (Materia Oscura, 2020), se pregunta si la filosof¨ªa tiene capacidad de encarar los retos contempor¨¢neos. Y su respuesta es que s¨ª, y que una opci¨®n es esta nueva corriente, que enlaza con los desaf¨ªos de este tumultuoso siglo XXI.
Contra el ¡®bullshit¡¯
Markus Gabriel, uno de los pensadores m¨¢s influyentes de la actualidad, lo confirma sin dudar: el giro realista es ¡°una respuesta filos¨®fica a estos tiempos de posverdad, postrumpismo y bullshit (estupideces)¡±. Es una nueva corriente que nace contra los excesos del posmodernismo y su reflejo en la tecnolog¨ªa. ¡°Mi ataque al relativismo es un ataque a Twitter¡±, afirma en conversaci¨®n por videoconferencia.
Gabriel razona por qu¨¦ esto est¨¢ sucediendo en estos ¨²ltimos tiempos, recordando la idea de Hegel seg¨²n la cual la filosof¨ªa es el reflejo de su tiempo capturado en el pensamiento: ¡°Lo que acontece es lo que lleva a la filosof¨ªa¡±. La filosof¨ªa, dice, ¡°no es una contribuci¨®n inmediata, sino una reflexi¨®n respecto a lo que pasa y a lo que vivimos¡±.
Para Maurizio Ferraris, autor del Manifiesto del Nuevo Realismo (Biblioteca Nueva, 2013), el objetivo de esta corriente es superar el dogma posmoderno que afirma que toda realidad est¨¢ socialmente construida y es ¡°infinitamente manipulable¡±. Se trata de trabajar en la b¨²squeda de ciertas verdades consensuadas como, por ejemplo, aceptar la realidad del serio deterioro medioambiental del planeta.
¡°Mi ataque al relativismo es un ataque a Twitter¡±Markus Gabriel, fil¨®sofo
Esta b¨²squeda es importante porque la falta de acuerdo en torno a una cierta realidad compartida lleva a la sospecha y la desconfianza. Es la tesis, deudora del posmodernismo m¨¢s nihilista, de que la realidad no es tal, sino que est¨¢ subordinada al Poder ¡ªcon may¨²sculas¡ªo es creada por este. En esa tesitura, la objetividad, la realidad y la verdad son una construcci¨®n del mal, una idea fatalista seg¨²n la cual todo est¨¢ decidido ¡ªy perdido¡ª de antemano, lo que inhibe la capacidad de transformaci¨®n de las personas y alimenta la indiferencia ante los sucesos reales. ¡°Afirmar que la verdad no existe es decir que el lobo tiene todo el derecho a comerse al cordero. Significa, como en la f¨¢bula, argumentar que la raz¨®n del m¨¢s fuerte es siempre la mejor¡±, razona Ferraris en conversaci¨®n por correo electr¨®nico.
Medio en broma, medio en serio, Ferraris pone hora, fecha y ubicaci¨®n exacta en la creaci¨®n de la corriente del Nuevo Realismo: fue durante un almuerzo con Markus Gabriel en el restaurante Il Vinacciolo de N¨¢poles, el 23 de junio de 2011, a las 13.30. Ese es el momento en el que Gabriel, que en aquellos d¨ªas estaba preparando un congreso internacional sobre el car¨¢cter fundamental de la filosof¨ªa, le consult¨® cu¨¢l podr¨ªa ser el t¨ªtulo del congreso. A lo que Ferraris respondi¨®: ¡°Nuevo Realismo¡±.
Esta corriente quiere poner el acento en lo com¨²n, en lo compartido, en la idea de que la realidad y la ¨¦tica son conceptos complejos pero, a su vez, obvios para todos los humanos. Por ejemplo, todos sentimos que el maltrato a personas mayores est¨¢ mal e inhibirse de ayudar a menores que sufren violencia va contra nuestra naturaleza. Por eso, la afirmaci¨®n de que la categor¨ªa de la realidad b¨¢sica est¨¢ vac¨ªa de contenido es una falacia posmoderna. ¡°Para m¨ª, el relativismo lleva intr¨ªnseco la negaci¨®n de lo importante¡±, alerta el fil¨®sofo alem¨¢n.
Gabriel subraya que la palabra ¡°realidad¡± en el idioma alem¨¢n es Wirklichkeit, que incluye el nosotros en ella. Es lo que tenemos en com¨²n como definici¨®n, de lo que no podemos huir y de lo que no hay alternativa. Eso no quiere decir que la realidad sea unificada, porque las perspectivas y subjetividades existen, pero significa que ¡°en la realidad estamos todos juntos¡±, reflexiona.
Veneno mental
Uno de los objetivos de la filosof¨ªa es desenmascarar las construcciones ficticias. Y ese es uno de los ejercicios del Nuevo Realismo, que se esfuerza por desmontar ideas muy asentadas, como que el impulso fundamental de la sociedad es la competitividad y la lucha por el dominio de los recursos, o que los humanos necesitamos supervisi¨®n y vigilancia constantes. ¡°Tenemos que vacunarnos contra el veneno mental que nos divide en culturas nacionales, razas, grupos de edad y clases sociales en mutua competencia¡±, escribi¨® Gabriel en un art¨ªculo en este mismo peri¨®dico.
En algunos sectores del feminismo esta nueva corriente filos¨®fica es interesante porque aboga por nuevas formas de realismo con enfoques m¨¢s universalistas, generosos y abiertos, en claro contraste con el viejo pensamiento patriarcal, seg¨²n subraya Katerina Kolozova, doctora en Filosof¨ªa del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de Skopje, en After the ¡®Speculative Turn¡¯: Realism, Philosophy, and Feminism [Despu¨¦s del ¡°giro especulativo¡±: realismo, filosof¨ªa y feminismo].
En todo caso, si la filosof¨ªa es una herramienta que desvela ideolog¨ªas, una de las l¨ªneas del pensamiento dominante es la fantas¨ªa de las bondades de la tecnolog¨ªa, esa idea de que la inteligencia artificial va a ser capaz de administrar las cosas del mundo. Pero para Gabriel, la percepci¨®n de que el progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico puede reemplazar el progreso ¨¦tico es ¡°la idea m¨¢s est¨²pida de todos los tiempos¡±, un mito peligroso que puede llevarnos a la posibilidad de autoexterminio.
¡°Afirmar que la verdad no existe es decir que el lobo tiene todo el derecho a comerse al cordero¡±Maurizio Ferraris, fil¨®sofo
Para este fil¨®sofo alem¨¢n ¡ªnacido en 1980 en Remagen, que a los 12 a?os ya hab¨ªa le¨ªdo la Cr¨ªtica de la Raz¨®n Pura de Kant (y encontr¨® algunas incorrecciones)¡ª, un grave problema contempor¨¢neo es que las multinacionales y los ingenieros que dirigen el presente y el futuro de la ciencia y la tecnolog¨ªa deciden por todos. Y eso no puede ser. Los grupos tecnol¨®gicos y cient¨ªficos ¡°deben trabajar mano a mano con los grupos sociales y pol¨ªticos que conforman la comunidad para desarrollar un progreso moral com¨²n¡±, afirma.
Gabriel predica con el ejemplo: es director acad¨¦mico del prestigioso New Institute de Hamburgo, donde, junto con empresas como Telekom o Deloitte, investigan c¨®mo corregir los prejuicios decisionales de la econom¨ªa de datos o c¨®mo certificar un comportamiento ¨¦tico de la inteligencia artificial.
El pensador alem¨¢n, nombrado catedr¨¢tico de Filosof¨ªa en la Universidad de Bonn con 28 a?os, conf¨ªa mucho en el trabajo cooperativo. ¡°La esperanza es un modelo de orientaci¨®n de la acci¨®n mucho mejor para los seres humanos que el miedo. Necesitamos lugares, incluso instituciones, de esperanza¡±, zanja.
El cuarteto de Goldsmiths
Puede que Ferraris y Gabriel sellaran el nacimiento del Nuevo Realismo entre manteles y copas en aquel restaurante napolitano a principios de verano de 2011, pero el embri¨®n de esta corriente filos¨®fica es anterior. Uno de sus momentos fundacionales se da el 27 de abril de 2007, cuando Ian Hamilton Grant, Graham Harman, Quentin Meillassoux y Ray Brassier participaron en un taller sobre Realismo Especulativo en Goldsmiths, de la Universidad de Londres.
Fue en ese encuentro, financiado por la revista Collapse, donde estos cuatro j¨®venes tuvieron la audacia de compartir y debatir diferentes proyectos de aproximaci¨®n a un nuevo realismo, una tem¨¢tica casi underground en las agendas acad¨¦micas de aquel tiempo.
Pero nada es sencillo. Para empezar, la misma noci¨®n de realidad no est¨¢ clara. Seg¨²n Graham Harman, autor de Realismo raro. Lovecraft y la filosof¨ªa (Holobionte Ediciones, 2020), la realidad resulta inconmensurable ante cualquier intento de conocerla o representarla. Ante ese esfuerzo ¡ªtan humano, tan frustrante¡ª se abren dos brechas: la que se da entre la realidad y nuestra capacidad para percibirla o describirla, y la que existe entre un objeto y sus diversas cualidades, explica en conversaci¨®n por correo electr¨®nico. As¨ª, mientras el posmodernismo sospecha de los objetos y quiere desentra?ar para qu¨¦ sirven, la ciencia los descompone, esto es, busca saber de qu¨¦ est¨¢n hechos. Ante estas dos opciones, Harman apuesta por otras ventanas de conocimiento como el arte o la propia filosof¨ªa.
Atento lector de Jos¨¦ Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri ¡ªde quien le influy¨® el concepto de la diferencia entre la esencia de una cosa y sus relaciones con otras cosas, confiesa¡ª, la filosof¨ªa especulativa de Harman se basa en que el mundo est¨¢ constituido por objetos ¡ªesto es, todo lo que existe en el plano real o imaginario, desde las c¨¦lulas hasta el ordenador, la princesa Leia o ¨¦l mismo, se puede catalogar com¨²nmente como objetos¡ª y que la realidad es, ni m¨¢s ni menos, que la relaci¨®n de simbiosis que se da entre todo ellos.
Esta idea de simbiosis bebe de las teor¨ªas de la cient¨ªfica y pensadora Lynn Margulis, que describi¨® c¨®mo las especies evolucionan combin¨¢ndose hasta transformarse en un nuevo y ¨²nico organismo. Es aquello que hace que lo que antes no estaba, despu¨¦s est¨¦. Puro aire fresco que invita a asumir la transformaci¨®n que va de la posibilidad a la realidad, como en la canci¨®n Got To Be Real, de Cheryl Lynn.
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