El Pent¨¢gono colaborar¨¢ con aviones en la b¨²squeda del asesino de Washington

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha accedido a colaborar en la b¨²squeda del asesino en serie que ha matado a nueve personas y herido de gravedad a dos en la zona de la ciudad de Washington. El plan consiste en que agentes federales vayan en aviones militares de vigilancia y tengan acceso a los datos obtenidos.

El jefe del Pent¨¢gono, Ronald Rumsfeld, y el del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, han firmado la autorizaci¨®n para emplear aviones militares en la b¨²squeda del asesino, indicaron fuentes oficiales. La decisi¨®n de Rumsfeld, a petici¨®n del FBI (polic¨ªa federal), se tom¨® tras una reuni¨®n entre representantes del Pent¨¢gono y de las autoridades civiles, y se ha hecho de una forma que asegura el cumplimiento de una ley del siglo XIX que proh¨ªbe a las fuerzas armadas participar en asuntos de orden p¨²blico.

Seg¨²n fuentes militares, la recogida de datos y la detecci¨®n de posibles objetivos de la investigaci¨®n ser¨ªan la ¨²nica finalidad de la participaci¨®n del Pent¨¢gono. Un posible campo de acci¨®n de esta cooperaci¨®n militar ser¨ªa el seguimiento desde el aire de veh¨ªculos potencialmente sospechosos, como la camioneta que posiblemente ha utilizado el francotirador en sus ¨²ltimos asesinatos.

Mientras tanto, las autoridades indicaron que trabajan con varios testigos del ¨²ltimo asesinato, ocurrido en la noche del lunes en Falls Church (Virginia, junto a Washington), y elaboran un retrato robot. "Hemos podido recoger informaci¨®n adicional del caso de la pasada noche y conf¨ªo en que, al final, va a conducir a un arresto en este caso", declar¨® hoy el jefe de polic¨ªa del condado de Fairfax (Virginia), Thomas Manger.

El FBI supone que el francotirador comenz¨® a actuar por un arranque de furia y tomando pocas precauciones. Su primer intento, el 2 de octubre a las 17.20, result¨® fallido: dispar¨® contra el empleado de una tienda de licores, pero s¨®lo rompi¨® un cristal. Apenas 44 minutos despu¨¦s, a las 18.04, asesin¨® a un hombre de 55 a?os que caminaba por un aparcamiento. A las 7.41 de la ma?ana siguiente mat¨® a otro hombre, de 39 a?os, que segaba el c¨¦sped en un jard¨ªn.

Media hora m¨¢s tarde, a las 8.12, cay¨® una nueva v¨ªctima mortal en una gasolinera. Casi inmediatamente, a las 8.37, mat¨® a una mujer sentada en un banco. A las 9.58 asesin¨® a otra mujer que limpiaba su autom¨®vil en una gasolinera. Y a las 21.20 de ese mismo d¨ªa, 3 de octubre, abati¨® a un hombre que cruzaba una calle.

El modo de actuaci¨®n cambi¨® a partir de entonces. "Ya no hay furia, sino juego. El asesino disfruta con la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n y refuerza la sensaci¨®n de poder que obtiene matando con el placer de eludir a la polic¨ªa. Ahora es mucho m¨¢s cauto", ha se?alado Brent Turvey, un cient¨ªfico forense que ha trabajado para el FBI.

M¨¢s de 1.000 agentes con equipos sofisticados y helic¨®pteros est¨¢n buscando al francotirador, en una persecuci¨®n que, seg¨²n se conoci¨® el lunes incluye la investigaci¨®n en el Pent¨¢gono de soldados que recibieron instrucci¨®n militar como francotiradores de elite.