Las organizaciones de derechos humanos consiguen que se revisen dos condenas a muerte en Tejas
La ejecuci¨®n de uno de los reos se suspendi¨® diez minutos antes de la hora programada
Los detractores de la pena de muerte est¨¢n de enhorabuena. Despu¨¦s de conseguir la suspensi¨®n in extremis de la pena capital para Delma Banks, cuyo caso estuvo plagado de irregularidades, ahora han logrado que un tribunal de apelaciones de Austin ordene que se celebren nuevas audiencias en el caso del condenado Gayland Bradford, cuya defensa asegura que es retrasado mental.
En referencia a la suspensi¨®n de la pena de Banks y la revisi¨®n del caso de Bradford un miembro de la Coalici¨®n de Tejas para la Abolici¨®n de la Pena de Muerte, David Atwood, ha manifestado: "Este es un signo verdaderamente positivo para quienes estamos en contra del castigo".
Banks es un hombre de raza negra que fue condenado por matar hace 23 a?os a un adolescente blanco de 16 a?os. Su ejecuci¨®n ha sido pospuesta para que el Supremo estudie el caso porque seg¨²n los grupos defensores de los derechos humanos la condena fue racista y no el juicio no tuvo garant¨ªas.
Bradford, por su parte, est¨¢ condenado por matar a un guardia de seguridad hace 14 a?os pero, seg¨²n sus abogados, padece deficiencias mentales. Los abogados consideran que deber¨ªa ser favorecido por el dictamen del Supremo que plantea que, en estos casos, la pena capital es "cruel e inhumana".
Levemente por encima del retraso mental
En la etapa inicial del juicio contra Bradford, el doctor Richard Fulbright compareci¨® como testigo de la defensa para se?alar que el acusado ten¨ªa un coeficiente intelectual de 75, "levemente por encima del retraso mental". En un documento presentado a la corte manifest¨® que se le deb¨ªa realizar una mayor evaluaci¨®n, que no fue pedida por los abogados originales del acusado. Seg¨²n documentos de la corte, Fulbright afirm¨® que el nacimiento prematuro de Bradford y su permanente exposici¨®n al plomo de una fundici¨®n donde viv¨ªa pudieron ser las causas de sus problemas mentales.
Las 299 ejecuciones realizadas hasta ahora en Tejas representan m¨¢s de un tercio de las 835 que se han llevado a cabo en los otros 37 estados en los que rige la pena capital desde que se reimplant¨® en 1976.
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