Princeton rectifica a Piglia sobre el despido del profesor Calvo

La universidad de Princeton ha respondido oficialmente a su profesor Ricardo Piglia, respetado escritor argentino, desautorizando su opini¨®n respecto al despido del espa?ol Antonio Calvo, que se suicid¨® en su apartamento de Manhattan el pasado 12 de abril. En un mensaje enviado a EL PA?S, la portavoz de la universidad, Cass Cliatt, ha asegurado que "el profesor Piglia no tiene conocimiento de primera mano de la informaci¨®n al alcance del comit¨¦ [que recomend¨® la suspensi¨®n de Calvo] como para estar informado de su decisi¨®n en ese asunto". La universidad insiste, por esa v¨ªa, en que el despido fue procedente, sin aportar, de nuevo, motivos concretos.

Piglia, que desde diciembre se halla en un periodo sab¨¢tico en Buenos Aires, public¨® el s¨¢bado pasado un art¨ªculo en el suplemento ?, del diario Clar¨ªn, en el que aseguraba: "En los diez a?os de trabajo de Calvo en la universidad no hubo un solo hecho que justificara esa decisi¨®n: se trat¨® b¨¢sicamente de una cuesti¨®n de interpretaci¨®n de met¨¢foras, dichos y estilos culturales". Apoyaba ese respetado profesor de Princeton la tesis de los allegados de Calvo de que al profesor asociado se le despidi¨®, el pasado ocho de abril, por haber utilizado expresiones en clase como "no te toques los cojones". El suplemento Babelia, de EL PA?S, tiene previsto publicar ese texto, dentro de la secci¨®n 'Notas en un diario', a lo largo del mes de mayo.

Princeton no ha revelado claramente los motivos que llevaron a un comit¨¦ de seis profesores, presidido por la rectora Shirley M. Tilghman, a despedir a Calvo. Al profesor se le dio la oportunidad de defenderse en una audiencia el pasado 11 de abril. No compareci¨®, y se suicid¨® al d¨ªa siguiente. Princeton no inform¨® de la muerte a sus alumnos de forma inmediata. Cuando lo hizo, no les aclar¨® que hab¨ªa sido un suicidio y les notific¨® en un comunicado que estaba de baja en el momento de su muerte.

En un mensaje en que detalla los procedimientos de renovaci¨®n de un profesor asociado, Cliatt le ha asegurado a EL PA?S que "el profesor Piglia no es miembro del Comit¨¦ de Asesoramiento del Profesorado sobre Nombramientos y Ascensos [el que determina las contrataciones] y no tiene conocimiento de primera mano del contenido del que este dispon¨ªa y en qu¨¦ modo se ley¨® ese contenido". Insiste la portavoz, como ya hizo la universidad por v¨ªas oficiales el pasado 25 de abril, en que en el caso de Calvo hubo "alegaciones de conducta impropia", aunque no aclara de cu¨¢les se trataron.

Princeton se escuda en que las relaciones contractuales con sus empleados se desarrollan, por norma, en estricta confidencialidad, aunque en algunos casos el rectorado ha incurrido en excepciones. Una revisi¨®n de la hemeroteca de Princeton demuestra que en 2004 el rectorado revel¨® que el robo de 20.000 d¨®lares llev¨® a la suspensi¨®n del profesor Lee Mitchell. El diario universitario The Daily Princetonian escribi¨® el 18 de abril de aquel a?o: "Aunque la Universidad sigue una pol¨ªtica estricta de no comentar sobre asuntos personales, dada las especiales circunstancias, esta situaci¨®n 'no puede gestionarse de forma totalmente privada', seg¨²n [el vicerrector de Princeton David] Durkee. Creo que la gente merece saber qu¨¦ ha sucedido".