Una campa?a de desinformaci¨®n salpica la carrera electoral en Austria

Los austriacos celebran el domingo elecciones anticipadas con un giro a la derecha, seg¨²n los sondeos, que encabezan los democristianos del ?VP con un 33% del voto. La popularidad de su candidato, el ministro de Exteriores, Sebastian Kurz (31 a?os), ha dejado atr¨¢s a los socialdem¨®cratas del canciller Christian Kern (SP?), que busca superar el segundo puesto entre acusaciones de haber orquestado una campa?a de desinformaci¨®n contra su principal oponente. La ultraderecha (FP?) tiene opciones de entrar en un futuro Gobierno de coalici¨®n.

El nuevo dirigente conservador, elegido en mayo tras la ruptura de la coalici¨®n con el SP? que ha provocado el adelanto electoral, lidera las encuestas, catapultado por su buena imagen y la expectativa de renovaci¨®n de un partido tradicional en retroceso.

Kurz ha lanzado un movimiento de apoyo a semejanza del que cre¨® con En Marche! el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. Se presenta como abanderado de una nueva forma de hacer pol¨ªtica y ha cambiado incluso el color de las siglas del ?VP ¡ªdel cl¨¢sico negro al turquesa¡ª. ¡°Es tiempo de algo nuevo¡±, proclama el candidato, que ha dejado atr¨¢s la herencia de su propio paso por el Ejecutivo y destaca por una l¨ªnea dura contra la inmigraci¨®n ilegal, un asunto que domina los debates en el pa¨ªs (de 8,7 millones de habitantes) tras la llegada de casi 150.000 refugiados desde 2015.

Los socialdem¨®cratas, siempre seg¨²n los sondeos, no han logrado igualar el empuje de la nueva ?VP pese a que tambi¨¦n han cambiado de l¨ªder. Kern, de 51 a?os y exjefe de los ferrocarriles austriacos, ocupa la canciller¨ªa desde mayo de 2016 y promete asimismo una modernizaci¨®n de la pol¨ªtica envuelta en la defensa del Estado social. Pero la recta final de la batalla electoral se ha visto sacudida por un esc¨¢ndalo de campa?a sucia que complica a¨²n m¨¢s la aspiraci¨®n del SP? a mantener la jefatura del Gobierno. Tras descubrirse que un asesor externo lanz¨® dos cuentas de Facebook con informaci¨®n falsa y comentarios racistas para desprestigiar al candidato conservador, Kern ha comparecido varias veces para disculparse y asegurar que no sab¨ªa nada de lo que pasaba en la trastienda de su campa?a.

El asunto, sin embargo, ha ocupado los principales titulares durante d¨ªas y, aunque ha acabado salpicando tambi¨¦n a los conservadores, acusados de un supuesto intento de comprar informaci¨®n interna de los socialistas, no parece haber hecho mella en Kurz.

Mientras, el FP? se frota las manos ante la pol¨¦mica y apunta contra la ¡°vieja pol¨ªtica¡± de los dos grandes. La formaci¨®n populista liderada por Heinz-Christian Strache perdi¨® el a?o pasado por poco las elecciones a la presidencia, pero ahora como tercera fuerza ¡ªalcanza un apoyo en torno al 25% en las encuestas¡ª aspira a adelantar a los socialdem¨®cratas y a entrar en el futuro Ejecutivo por tercera vez. Con un programa que exprime hasta la saciedad los miedos a la migraci¨®n y la radicalizaci¨®n islamista, Strache tiene la puerta entreabierta como posible socio minoritario en los dos partidos tradicionales, ya que ninguno descarta del todo esa opci¨®n. El FP?, cuya inclusi¨®n en un Gobierno con los conservadores en 2000 acarre¨® sanciones diplom¨¢ticas a Austria por su xenofobia, participa en los Ejecutivos de dos Estados de la mano de las formaciones principales.