La FARC mantiene su apuesta revolucionaria al lanzar a Timochenko a la presidencia

Las FARC no solo no enterraron sus siglas, sino que tampoco han renunciado al principal referente de la insurgencia. El jefe de la delegaci¨®n de paz de la formaci¨®n, Iv¨¢n M¨¢rquez, avanz¨® esta decisi¨®n en una comparecencia en Bogot¨¢ despu¨¦s de semanas de incertidumbre sobre los planes del partido. Timochenko estar¨¢ acompa?ado de Imelda Daza, activista colombiana de nacionalidad sueca y representante del partido Uni¨®n Patri¨®tica, como aspirante a la vicepresidencia. Este paso supone un giro con respecto a la estrategia inicial de la FARC, que en su congreso fundacional hab¨ªa decidido limitarse a participar en las elecciones legislativas y apoyar a otro candidato a la presidencia. Con todo, la explicaci¨®n ofrecida por la plana mayor de la organizaci¨®n fue escueta: ¡°La pol¨ªtica es din¨¢mica¡±.

M¨¢s informaci¨®n

El partido de las FARC nace con la aspiraci¨®n de gobernar

Las FARC prometen fidelidad al ideario revolucionario en su nuevo proyecto pol¨ªtico

La presentaci¨®n de este cartel electoral lanza algunos mensajes. En primer lugar, confirma la apuesta de la antigua guerrilla por su herencia revolucionaria, que tras culminar la entrega de armas se traslada a un contexto de disputa pol¨ªtica en el que busca ocupar el espacio de las propuestas antisistema, muy pr¨®ximas al ideario chavista. En segundo lugar, deja poco margen a la renovaci¨®n del discurso y de las caras que hab¨ªa sugerido durante el congreso un sector del mando encabezado por Pastor Alape. Su mensaje hac¨ªa prever que toda la c¨²pula del Estado Mayor que hab¨ªa dirigido m¨¢s de medio siglo de guerra dar¨ªa un paso atr¨¢s.

Y por ¨²ltimo, es una elecci¨®n arriesgada por el mismo estado de salud de Timochenko, que tiene 58 a?os. Hace meses, el exguerrillero regres¨® a La Habana, donde residi¨® durante el proceso de paz, para recibir asistencia m¨¦dica debido a una isquemia cerebral que sufri¨® en Colombia a principios de julio. ¡°Los m¨¦dicos han dado el visto bueno¡±, ha asegurado el comandante Carlos Antonio Lozada, uno de los propuestos para el Senado. ¡°Estamos en di¨¢logo con ¨¦l para preparar su vuelta al pa¨ªs, que asuma la direcci¨®n del partido e iniciar la campa?a¡±.

El llamado Consejo Patri¨®tico Nacional del partido, una suerte de ejecutiva, dio tambi¨¦n algunos de los nombres que conformar¨¢n las listas al Senado y a la C¨¢mara de Representantes, donde, seg¨²n lo pactado con el Gobierno de Juan Manuel Santos, contar¨¢n con una representaci¨®n garantizada de diez esca?os. Los perfiles de los aspirantes demuestran que la FARC opta por desplegar el n¨²cleo duro de su dirigencia. Entre ellos figuran el propio M¨¢rquez, Lozada, Pablo Catatumbo, Victoria Sandino, Jes¨²s Santrich o Le¨®n Calarc¨¢.

El martes el Consejo Nacional Electoral (CNE) concedi¨® a la formaci¨®n la autorizaci¨®n para presentarse a los pr¨®ximos comicios. Se trata, en palabras del responsable de la delegaci¨®n de paz, de un paso decisivo. ¡°Un hecho del mayor significado para el proceso de paz: habilitar las condiciones formales para la participaci¨®n pol¨ªtica de quienes estuvimos alzados en armas¡±, dijo M¨¢rquez.

Alianzas con grupos sociales

¡°Damos el paso a la lucha pol¨ªtica legal en un contexto en el que las grandes mayor¨ªas esperan pasar definitivamente la p¨¢gina de la guerra¡±, agreg¨® M¨¢rquez. Los objetivos centrales de la FARC consisten ahora en buscar una ¡°gran convergencia nacional por un Gobierno de transici¨®n¡±, acabar con la corrupci¨®n, ¡°reorientar el modelo econ¨®mico¡±, ¡°erradicar el hambre¡± y culminar la transici¨®n hacia la convivencia en paz cuando est¨¢ a punto de cumplirse un a?o de la firma de los acuerdos con el Gobierno en noviembre de 2016.

Al lado de Londo?o, como candidata a la vicepresidencia, estar¨¢ Imelda Daza. Lo har¨¢ como miembro de la Uni¨®n Patri¨®tica, no de la FARC. ¡°El Consejo Nacional del partido propuso mi nombre y yo dije que s¨ª inmediatamente¡±, cuenta esta l¨ªder que vivi¨® en el exilio durante m¨¢s de 20 a?os debido al genocidio que su formaci¨®n sufri¨® durante los noventa. Daza lleva dos a?os en Colombia ¡°trabajando por la paz¡±. No le teme a las amenazas ni a las cr¨ªticas. ¡°No tengo paranoia, s¨ª un buen esquema de seguridad¡±, dice, ¡°y las ganas de trabajar por un pa¨ªs con justicia social en el que las madres ya no paran a sus hijos para la guerra¡±.

La elecci¨®n de Imelda Daza responde a la decisi¨®n de FARC de buscar alianzas con otros grupos sociales y ciudadanos. Adem¨¢s de cumplir con la cuota de g¨¦nero que enarbolan desde que en septiembre de 2016 celebraran su primera Conferencia p¨²blica. En aquel momento el reclamo por la falta de mujeres en sus ¨®rganos de mando y las acusaciones de violaciones a los derechos fundamentales de las combatientes fue constante. La exinsurgencia aun debe responder por los abortos ilegales que sufrieron muchas guerrilleras por su pol¨ªtica de planificaci¨®n familiar que imped¨ªa tener hijos durante el conflicto.