Las mujeres, dobles v¨ªctimas de la pobreza

Una de cada 10 personas en el mundo est¨¢?desnutrida, y las mujeres son las primeras en sacrificar su comida si los alimentos en el hogar escasean. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de ONU Mujeres publicado este mi¨¦rcoles, en el cual se analizan desde una perspectiva de g¨¦nero los 17 objetivos de desarrollo sostenible fijados para 2030, las mujeres sufren m¨¢s que los hombres la inseguridad alimentaria, inclusive en los pa¨ªses industrializados. Tambi¨¦n?ganan menos que los hombres, dedican m¨¢s tiempo a los cuidados dom¨¦sticos sin recibir remuneraci¨®n alguna, son m¨¢s vulnerables a la pobreza extrema y tienen menos posibilidades de acceder al mercado laboral.?¡°La igualdad de g¨¦nero no se ha logrado en ning¨²n pa¨ªs¡±, concluye Silke Staab,?responsable del estudio.

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Entre los objetivos de desarrollo sostenible fijados en 2015 por los miembros de la ONU est¨¢n la erradicaci¨®n de la pobreza, la salvaguarda del medio ambiente o la igualdad de g¨¦nero. ¡°La agenda es muy amplia y no podemos dar una evaluaci¨®n global por falta de datos¡±, aclara Staab.?¡°Hemos visto avances en la reducci¨®n de la mortalidad materna, aunque muy lentos, y en educaci¨®n; sin embargo la movilidad y la integraci¨®n laboral se han estancado, salvo en Am¨¦rica Latina¡±.?

Uno de los aspectos m¨¢s novedosos del estudio es un an¨¢lisis de?la pobreza extrema por g¨¦nero, asegura Staab.?Con el apoyo del Banco Mundial, ONU Mujeres ha analizado por primera vez esta brecha, y ha concluido que?las mujeres tienen un 4% m¨¢s de probabilidades que los hombres de caer en pobreza extrema, es decir vivir con menos de 1,90 d¨®lares al d¨ªa. La horquilla?se eleva al 8% en Asia central y meridional al 22% en el caso de las mujeres entre 25 y 34 a?os: seg¨²n el estudio, llevado a cabo en 89 pa¨ªses, por cada 100 hombres hay 122 mujeres en esta franja de edad que viven en condiciones de extrema pobreza.?

¡°Es una edad clave para el mercado laboral pero tambi¨¦n en t¨¦rminos reproductivos¡±, aclara Staab en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°La responsabilidad de conciliar estas dos cosas recae desproporcionadamente en ellas, y cuando no hay pol¨ªticas p¨²blicas que les apoyen tienen que elegir entre dejar a los ni?os solos o sacrificar un ingreso para mejorar su vida¡±. Seg¨²n el informe de la ONU, las mujeres tambi¨¦n dedican m¨¢s del doble de su tiempo a las tareas del hogar?y a los cuidados no remunerados con respecto a los hombres.

Hacer que las mujeres puedan acceder al mercado laboral no solo ser¨ªa un avance en t¨¦rminos de igualdad, sino beneficiar¨ªa a la econom¨ªa en su conjunto. Si Sud¨¢frica ofreciera atenci¨®n gratuita a todos los ni?os menores de cinco a?os, por ejemplo, se crear¨ªan 2,4 millones de nuevos empleos y la ocupaci¨®n femenina subir¨ªa en hasta un 10% frente a un desembolso de entre el 2,8% y el 3,2% del PIB, seg¨²n la ONU. Y es m¨¢s, la medida generar¨ªa nuevos ingresos para el fisco y la seguridad social y permitir¨ªa recuperar m¨¢s de un tercio de la inversi¨®n.?

Lejos de la igualdad

Todav¨ªa hay 49 pa¨ªses en el mundo que no cuentan con una legislaci¨®n contra la violencia dom¨¦stica, 45 que no tienen normas dirigidas al acoso sexual y 37 que exoneran a los violadores si est¨¢n casados con la v¨ªctima o contraen matrimonio con ellas posteriormente.?

Aunque en algunos pa¨ªses industrializados existan normativas que en cierta medida protegen a las mujeres, tambi¨¦n hay datos desalentadores. La brecha salarial sigue siendo elevada, un 23%, y si no se toman medidas firmes habr¨¢ que esperar otros 68 a?os para revertir la tendencia. Las madres solteras son las m¨¢s afectadas: en Estados Unidos, por ejemplo, el 44% de este colectivo vive con un salario inferior al sueldo m¨¢s com¨²n ¡ªun 40% en Espa?a¡ª, frente al 20% de los hombres. En el mismo pa¨ªs, el 23% de las estudiantes universitarias admiti¨® haber sufrido acosos o abusos sexuales, seg¨²n una encuesta llevada a cabo en 27 Universidades.

¡°Las cosas no pueden quedar as¨ª¡±, concluye Staab.?¡°No hubiera habido leyes sin movimientos liderados por mujeres, pero el avance depende mucho de los Estados; hay que avanzar en pol¨ªticas p¨²blicas con un enfoque de g¨¦nero¡±.?