Relevo geogr¨¢fico
Espa?a vive un cambio de gobierno donde el presidente saliente se despide manchado por una ola de corrupci¨®n
Un pol¨ªtico y su partido promueven una moci¨®n de censura en el Parlamento que lo obliga a dimitir, ya por renuncia y as¨ª colocar un interinato que convoque a elecciones o bien, esperar que la moci¨®n sea aprobada por una mayor¨ªa en dicho Parlamento o tambi¨¦n se pudo haber consensuado una propuesta de Presidente de Gobierno ante el Rey que representa al Estado y por ende, pedir¨ªa al elegido que formase Gobierno o bien se entra en un remolino que se parece al vac¨ªo y hace apenas unos meses la geograf¨ªa que parece piel de toro anduvo sin gobierno durante poco m¨¢s de un a?o, aunque se ejerc¨ªan presupuestos y se respetaban las leyes y parec¨ªa que todo segu¨ªa sin mayores aspavientos, salvo el estira y afloja que se ven¨ªa fermentando con una de las comunidades aut¨®nomas que conforman el conjunto plural y variopinto que se constituy¨® bajo una Carta Magna plural, polif¨®nica y pol¨ªglota, luego de haber vivido varias d¨¦cadas bajo un r¨¦gimen autoritario y central que creo nadie puede descalificar como Dictadura.
Promovida la moci¨®n de censura se abri¨® una sesi¨®n de debates en el templo de los leones de la Carrera de San Jer¨®nimo de Madrid donde hubo parlamentarios de p¨¢rrafos luminosos y diputados de pacotilla y dimes y diretes, culpas, acusaciones, defensas, ataques, gazapos, propuestas, contrapropuestas¡ y al final, un cambio de gobierno donde el presidente saliente se despide manchado por una ola de corrupci¨®n (donde no pocos de los involucrados penan ya condena en la c¨¢rcel) d¨¢ndole la mano al presidente entrante (que promete mantener vigentes los presupuestos de la administraci¨®n saliente y que llega al puesto sin que su partido representa mayor¨ªa en dicho Congreso) y al mexicano que camina por la banqueta de enfrente le llama la atenci¨®n que no llegaron a desatar la violencia en las calles, la ira en los gritos, los empujones en las calles tomadas por tiendas de campa?a y fogatas en barriles. Llama la atenci¨®n que la grilla con ce y con zeta se decanta en el presidente que se encierra en un restaurante de lujo, lejos del debate que ha de derrocarlo, comiendo delicias de setas adornadas mientras en el tendido del Parlamento tienen voz todas las voces y al fondo, la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa se preocupa por el destino del f¨²tbol, el cambio de entrenador y los horarios del ya muy pr¨®ximo Mundial, pero en una geograf¨ªa cuyo clima es diametralmente opuesto a la ensaladilla nefanda del precario nivel de debate pol¨ªtico, la ilusoria sustancia de las propuestas de cambio, m¨¢s utop¨ªa de la esperanza y pret¨¦rito disfrazado que real posibilidad de encarar el ma?ana. En una palabra, parece que lejos de M¨¦xico las broncas tienen c¨®digos y circunscripci¨®n, con m¨¢s de un probable Bronco que propone mochar manos pero al volante de un taxi sin m¨¢s auditorio que su pasaje o que la demencia a¨²n cuenta con funcionalidad o formas m¨¢s o menos decorosas muy diferentes a la locura que nos espera sea cual sea el decurso dizque civilizado con el que se busque un relevo parecido en M¨¦xico, a la sombra de c¨®mo nos vaya en el Mundial de Rusia.
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