El presidente de Ir¨¢n viaja a Suiza y Austria en busca de apoyos para el acuerdo nuclear

El presidente de Ir¨¢n, Hasan Rohani, ha iniciado este lunes una visita a Suiza y Austria que, m¨¢s all¨¢ de la declarada intenci¨®n de impulsar las respectivas relaciones bilaterales, busca reforzar el apoyo al acuerdo nuclear, y su propio mandato. Rohani, que hizo de la firma de ese pacto el eje de su pol¨ªtica exterior, ha visto como la salida de EE UU el pasado mayo no s¨®lo lo ha dejado herido de muerte, sino que est¨¢ siendo explotada por sus rivales pol¨ªticos dentro de Ir¨¢n.

¡°Esta visita es una oportunidad para abordar el futuro del Plan Integral de Acci¨®n Conjunta (PIAC) y los acuerdos con la Uni¨®n Europea, sobre todo teniendo en cuenta que Austria ha asumido la presidencia rotatoria de la Uni¨®n desde ayer [este domingo], as¨ª que hablaremos con Austria en su calidad de presidente de la UE¡±, ha declarado Rohani antes de abordar su avi¨®n en Teher¨¢n. PIAC son las siglas de Plan Integral de Acci¨®n Conjunta, el nombre oficial del pacto nuclear.

El presidente iran¨ª tambi¨¦n ha recordado que muchas de las conversaciones entre su pa¨ªs y las grandes potencias que lo hicieron posible se celebraron bien en Suiza o en Austria, que facilitaron el entorno adecuado. La capital austriaca, Viena, acogi¨® la firma del PIAC en 2015, mientras que Suiza es, adem¨¢s de un centro bancario clave, quien representa los intereses de EE UU ante Ir¨¢n, con quien no mantiene relaciones desde la toma de su embajada en Teher¨¢n poco despu¨¦s de la revoluci¨®n de 1979.

Pero aunque con su habitual tono moderado Rohani ha subrayado que ¡°el resto de los firmantes del PIAC est¨¢ trabajando intensamente para salvarlo¡±, la situaci¨®n es cr¨ªtica. Al retirarse del acuerdo, EE UU anunci¨® la reimposici¨®n de sanciones econ¨®micas, cuyo levantamiento fue la contrapartida que Ir¨¢n obtuvo al limitar su programa nuclear. A primeros de agosto, Washington volver¨¢ a restringir la compra de d¨®lares por parte de Teher¨¢n, as¨ª como su comercio internacional de oro, carb¨®n, acero, divisas y deuda. A partir de noviembre, las restricciones se extender¨¢n al petr¨®leo, el transporte mar¨ªtimo y las transacciones del banco central de Ir¨¢n.

S¨®lo la sospecha de que Donald Trump planeaba sacar a EE UU del PIAC, ya ven¨ªa frenando las inversiones y proyectos extranjeros en Ir¨¢n desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017. Desde el anuncio el pasado mayo, se ha producido una estampida. Multinacionales como Peugeot, Citro?n o Hyundai ya han anunciado que se van; otras empresas han empezado a limitar su producci¨®n. Lo que es m¨¢s grave para el pa¨ªs, el anuncio de Washington de que tambi¨¦n va a castigar a las petroleras que hagan negocios con Teher¨¢n ha llevado a Total, Eni y otras extranjeras a reconsiderar sus planes.

Esa perspectiva ha generado una brutal ca¨ªda de la moneda nacional, el rial, que ya ven¨ªa depreci¨¢ndose desde meses atr¨¢s. En parte por la falta de solidez de la econom¨ªa, tambi¨¦n por los iran¨ªes que han querido protegerse cambiando sus ahorros en divisas, el p¨¢nico ha llevado a las autoridades a suspender la cotizaci¨®n y limitar las importaciones. Incluso se han producido inusuales protestas en el Bazar, a las que no parecen ajenos los ultraconservadores. Estos sectores, que tuvieron que tragarse su oposici¨®n a la apertura hacia Occidente que supuso el acuerdo nuclear, est¨¢n aprovechando para criticar abiertamente a Rohani e incluso intentan promover una moci¨®n de censura para destituirle.

De ah¨ª que la diplomacia iran¨ª haya dado una gran importancia a este viaje. ¡°Podr¨¢ dar una idea m¨¢s precisa de la cooperaci¨®n entre Ir¨¢n y Europa¡±, explicaba el portavoz de Exteriores iran¨ª, Bahram Ghasemi, el pasado fin de semana. Los iran¨ªes esperan que la UE, que sigue defendiendo el acuerdo, les ofrezca alg¨²n tipo de compensaci¨®n por la p¨¦rdida que supone la salida de EE UU. Pero tambi¨¦n saben que, en distinta medida, los europeos comparten con EE UU la inquietud que generan las actividades de Ir¨¢n en otros pa¨ªses de la zona como Irak, Siria o Yemen. El propio Rohani se ha referido a ello.

¡°Los europeos tambi¨¦n est¨¢n listos para presentar su paquete [de medidas] en los pr¨®ximos d¨ªas, y hablaremos del asunto con ellos. Hay por supuesto algunos asuntos regionales que abordaremos con Europa sobre el papel que Ir¨¢n puede jugar en la estabilidad y seguridad de todo Oriente Pr¨®ximo¡±, ha declarado.

Los observadores tienen grandes dudas tanto sobre la capacidad de Rohani para limitar la presencia de la Guardia Revolucionaria en los pa¨ªses vecinos, como de que Europa pueda garantizar los beneficios del PIAC sin EE UU. De momento, no hay ning¨²n signo de que Washington vaya a conceder excepciones a las empresas europeas que decidan seguir negociando con Ir¨¢n.

Pero Rohani no quiere, ni puede, tirar la toalla. Adem¨¢s de ganar tiempo, y alg¨²n contrato, ¡°este viaje transmite el mensaje de que Ir¨¢n no est¨¢ tan aislado como pretende el frente formado por EE UU, Israel y Arabia Saud¨ª¡±, afirma una analista iran¨ª en referencia a los tres principales oponentes del acuerdo.