Despedidos decenas de m¨¦dicos en Nicaragua que apoyaron las protestas contra Ortega
Doctores y personal sanitario denuncian represalias del r¨¦gimen por atender a los heridos en las manifestaciones
Javier Pastora no oculta su indignaci¨®n. Este cirujano general con una especialidad en gastroenterolog¨ªa y endoscopio digestiva denuncia que es v¨ªctima de una represalia por parte de las autoridades de la sanidad p¨²blica nicarag¨¹ense por atender a los heridos durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega ¡ªla represi¨®n desde mediados de abril ha causado ya 317 muertos¡ª y por ¡°expresar" su "discrepancia pol¨ªtica con el Gobierno¡±.
Pastora era hasta la semana pasada jefe de cirug¨ªa del Hospital Escuela ?scar Danilo Rosales (Heodra) de Le¨®n, la segunda cuidad de Nicaragua, pero fue despedido de su cargo sin mayores explicaciones. Solo le fue entregada una carta emitida por la direcci¨®n de ese centro hospitalario. Junto a ¨¦l echaron a otros nueve m¨¦dicos y 25 miembros del personal sanitario del Heodra, el mayor hospital del oeste de Nicaragua.
El m¨¦dico afirma que su despido responde a un ¡°proceso de represi¨®n pol¨ªtica¡± por criticar la represi¨®n desatada por Ortega desde abril, cuando comenzaron las manifestaciones que exigen el fin del mandato del presidente, que lleva 11 a?os gobernando Nicaragua con mano dura. ¡°Nos han despedido de forma grosera, abusiva, sin excusas. Cuando pregunt¨¦ cu¨¢les eran las razonas me respondieron que eran pol¨ªticas¡±, explica Pastora. El m¨¦dico asegura que tras la ¡°barrida¡± ordenada por la direcci¨®n del Heodra, Le¨®n ¡ªciudad de postal localizada a 97 kil¨®metros al noroeste de Managua¨C se ha quedado sin m¨¦dicos especialistas.
Junto a Pastora fue despedida Gladys Jarqu¨ªn, pediatra con una especialidad en enfermedades infecciosas que, adem¨¢s, dirig¨ªa el programa de VIH-Sida en el centro. Jarqu¨ªn se siente consternada por su despido y lo que eso significa para el hospital y sus pacientes, dado que ella hab¨ªa logrado conformar un equipo de investigaci¨®n en microbiolog¨ªa que permit¨ªa hacer investigaciones pioneras en Nicaragua.
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Los responsables del Heodra no dan explicaciones por los despidos. La directora de hospital, Judith Lejarza Vargas, no ha respondido a las llamadas a su tel¨¦fono m¨®vil, ni ha habido respuesta en la direcci¨®n de Recursos Humanos. Tampoco hubo una respuesta del Ejecutivo nicarag¨¹ense a las consultas hechas directamente a la vicepresidenta Rosario Murillo, quien controla la comunicaci¨®n oficial del Estado.
Gracias al trabajo de Jarqu¨ªn, el hospital contaba con el apoyo de las universidades estadounidenses de Duke, en Carolina del Norte, y Vanderbilt, en Tennessee. Pastora ha explicado que los despidos obedecen a los comunicados que el personal m¨¦dico del hospital public¨® para aplacar el miedo de la poblaci¨®n durante las protestas, porque se dec¨ªa que hab¨ªa ¨®rdenes de la ministra de Salud, Sonia Castro, de no atender a los heridos. ¡°Hab¨ªa mucho temor de la poblaci¨®n de acudir al hospital. Nosotros dijimos que se deb¨ªa atender a todos los heridos, que sintieran seguridad¡±, explica la especialista.
La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) public¨® el 21 de mayo ¡ªtras una visita a Nicaragua¡ª un informe en el que recog¨ªa las denuncias de que varios hospitales nicarag¨¹enses habr¨ªan negado atenci¨®n m¨¦dica de urgencia a los heridos en las manifestaciones. ¡°Seg¨²n denuncias allegadas durante las visitas, habr¨ªan existido ¨®rdenes administrativas en los hospitales p¨²blicos para restringir el acceso de la atenci¨®n a heridos y obstaculizar el acceso a la informaci¨®n. En particular se recibieron denuncias respecto del hospital Cruz Azul, perteneciente al Instituto Nicarag¨¹ense de Seguridad Social, y en los hospitales Roberto Calder¨®n, Antonio Lenin Fonseca, Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Arg¨¹ello y Alem¨¢n Nicarag¨¹ense, todos pertenecientes el Ministerio de Salud¡±, se lee en el informe. Debido a una de esas negligencias falleci¨® el 20 de abril ?lvaro Conrado, un chico de apenas 15 a?os a quien dispararon en la garganta cuando distribu¨ªa agua a los estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional de Ingenier¨ªa (UNI). Un estremecedor v¨ªdeo lo muestra agonizando, mientras balbuceaba en su desesperaci¨®n: ¡°Me duele respirar¡±. Esa frase se ha convertido en el lema de las manifestaciones en toda Nicaragua.
Otro de los m¨¦dicos que denunci¨® su despido es Julio S¨¢nchez, cirujano general del Hospital Regional de Jinotepe, ciudad localizada a 32 kil¨®metros al sur de Managua, y que junto a su vecina Diriamba fue escenario de una de las peores masacres que ha sufrido Nicaragua en tiempos de paz: m¨¢s de 20 personas fueron asesinadas en esas localidades por las huestes armadas de Ortega el 8 de julio. ¡°Nosotros dimos atenci¨®n m¨¦dica a todos los heridos, incluso las autoridades del hospital dijeron que se sent¨ªan orgullosas porque est¨¢bamos del lado del pueblo¡±, explica S¨¢nchez. ¡°Nunca recibimos ¨®rdenes de no atender a los heridos¡±, aclara el m¨¦dico, quien no esconde su sorpresa frente a una carta de despido que no le da ning¨²n tipo de explicaci¨®n. En Jinotepe fueron despedidos al menos 40 trabajadores de la sanidad p¨²blica. ¡°Me reprimen por hacer cumplir el Juramento Hipocr¨¢tico. Atend¨ª a los heridos de ambos bandos¡±, aclara el m¨¦dico.
A S¨¢nchez le apena pensar que los puestos que han quedado libres tras la llamada ¡°barrida¡± de las autoridades sanitarias puedan ser ocupados por personas sin suficiente preparaci¨®n, que respondan m¨¢s a intereses partidarios y lealtades a Ortega que a sus compromisos ¨¦ticos y cient¨ªficos. ¡°No pueden reponer tan f¨¢cilmente la calidad ni la experiencia de estos m¨¦dicos que han despedido¡±, afirma el especialista. A su lado asienten Gladys Jarqu¨ªn y Javier Pastora, los m¨¦dicos del Heodra. ¡°Es muy triste, doloroso, porque al ensa?arse contra los m¨¦dicos lo est¨¢n haciendo tambi¨¦n contra la poblaci¨®n¡±, dice, apesadumbrado, el exjefe de cirug¨ªa del hospital m¨¢s importante de Le¨®n, hermosa ciudad colonial de Nicaragua.
Solidaridad con los m¨¦dicos
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