Per¨²: Independencia judicial y corrupci¨®n

Todo empez¨® por la pesquisa impulsada por una valiente fiscal del Callao ¡ªRoc¨ªo S¨¢nchez¡ª para indagar sobre conexiones entre el crimen organizado en el principal puerto peruano y la colaboraci¨®n delictiva de ciertos jueces, abogados y autoridades. Las grabaciones solicitadas por ella al juez confirmaron la certeza de esa l¨ªnea de investigaci¨®n y abrieron una ruta arborescente de una amplia gama de delitos que involucra a magistrados (jueces y fiscales) y a los integrantes del m¨¢ximo ¨®rgano para la designaci¨®n y sanci¨®n de magistrados (Consejo Nacional de la Magistratura-CNM).

Esc¨¢ndalos sobre corrupci¨®n en el sistema judicial vienen estallando en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Sin que sean los m¨¢s graves, resuenan casos como el que la prensa llam¨® el "cartel de la toga" en Colombia (2017) o el reciente en Costa Rica que termin¨® con la separaci¨®n de un magistrado de la Corte Suprema y la renuncia de su presidente.

Lo que se ha venido conociendo en el Per¨² en el ¨²ltimo mes supera con creces todo lo anterior. Ha producido ya un tremendo cataclismo: remoci¨®n del presidente de la sala penal de la Corte Suprema, prisi¨®n ¡ªprevia remoci¨®n-¡ªdel presidente de la Corte del Callao, destituci¨®n de todo el CNM (y la suspensi¨®n de sus funciones) y renuncia del presidente del Poder Judicial. A la vez, ha asumido la Fiscal¨ªa de la Naci¨®n un personaje cuestionado por su interacci¨®n con esas redes de corrupci¨®n y por sus reiteradas mentiras p¨²blicas negando contactos ¡ªluego comprobados¡ª con miembros de la red.

Estas evoluciones tienen un car¨¢cter claroscuro ya que las revelaciones no cayeron del cielo ni parecen haber ca¨ªdo en saco roto. Las generaron una fiscal y un juez corajudos y luego de ellas el sistema judicial ha reaccionado: se han abierto numerosos procesos, hay varios detenidos y han sido destituidos varios altos funcionarios, aunque queda pendiente el Fiscal de la Naci¨®n ¡ªque se niega renunciar¡ª y que, parad¨®jicamente, no puede ser removido pues est¨¢ suspendido el ¨®rgano que lo podr¨ªa hacer (CNM).

El reto ha sido bien enfrentado por el Gobierno de Mart¨ªn Vizcarra. Lleva escasos cuatro meses de presidente y ha reaccionado con iniciativa y propuestas de reforma constitucional y legal que podr¨ªan llevar a un refer¨¦ndum en los pr¨®ximos meses. Ello "oxigenar¨ªa" un sistema pol¨ªtico colapsado en el que el Congreso de mayor¨ªa fujimorista ¡ªcon ralo 8% de aprobaci¨®n¡ª parece buscar, por todos los medios, desviar investigaciones o decisiones que afectar¨ªan a los funcionarios sindicados como parte de la red de corrupci¨®n.

A diferencia de la corrupci¨®n centralizada y vertical de los tiempos de Fujimori/Montesinos (hasta el 2000), la actual est¨¢ compuesta por varias esferas y redes de poder que van desde estructuras de clientelaje y tr¨¢fico de influencias rec¨ªprocas, corrupci¨®n en la emisi¨®n de decisiones jurisdiccionales, beneficios a personajes del sector privado, periodistas y a pol¨ªticos.

Si bien el narcotr¨¢fico ¡ªCallao, principal ruta de exportaci¨®n¡ª pudo estar en el inicio de las indagaciones de la fiscal S¨¢nchez, ha quedado temporalmente opacado como tema central ante la "caja de Pandora" que ha estallado. Es de esperar que eso no se olvide y que haya al respecto una estrategia de investigaci¨®n y acci¨®n eficaz.

Hay que reiterarlo: la amenaza global presente a la independencia e integridad judicial en el mundo no est¨¢ s¨®lo en las tentaciones del poder pol¨ªtico a controlarlo todo y carecer de contrapesos. Est¨¢ en el crimen organizado y la corrupci¨®n; paradoja, o no, quienes est¨¢n mandatados por los tratados internacionales y las leyes a combatirlo son los jueces y fiscales. Todo se juega, pues, en situaciones como esta.