Las luchas entre milicias en Tr¨ªpoli causan decenas de muertos en una semana
El Gobierno de Unidad, apoyado por la ONU y sin Ej¨¦rcito propio, intenta conciliar a los contendientes
El enfrentamiento iniciado hace una semana entre las milicias de Tr¨ªpoli y otras pertenecientes a la ciudad de Tarjuna (80 kil¨®metros al sureste de la capital) ha causado en la primera ciudad 47 muertos y 129 heridos, muchos de ellos civiles, seg¨²n el ministerio de Salud de Libia. El Gobierno de Unidad, apoyado por la ONU y sin fuerza militar propia, declar¨® el domingo el estado de emergencia y ha intentado conciliar a las partes enfrentadas. La misi¨®n de las Naciones Unidas en el pa¨ªs intenta fraguar una reuni¨®n para este martes entre las partes enfrentadas. El pasado viernes, la ONU impuls¨® un alto el fuego que apenas dur¨® unas horas.
El aeropuerto de Tr¨ªpoli se vio obligado el pasado viernes por la tarde a suspender todos los vuelos durante al menos 48 horas. Unos 400 reclusos de la prisi¨®n de Ain Zara, en el sur de la ciudad, se aprovecharon el domingo del caos que vive la ciudad para escapar.
Sobre las posibles razones de los enfrentamientos, un periodista libio indic¨® por tel¨¦fono: ¡°En los ¨²ltimos dos a?os las milicias de Tr¨ªpoli ten¨ªan el Gobierno en el bolsillo, dispon¨ªan de todos los recursos econ¨®micos que hay en la capital. Ahora, unas milicias de Tarjuna han decidido reclamar su parte de la tarta¡±.
Una vecina de Tr¨ªpoli contactada por tel¨¦fono indic¨® a este diario: ¡°Casi todo en el centro de la ciudad est¨¢ parado, la gente no va a los trabajos. Las calles est¨¢n casi desiertas. Nadie tiene claro qu¨¦ es lo que pasa, qui¨¦n promueve esto ni con qu¨¦ motivos. Ha habido decenas de muertos y la gente tiene miedo. Llevamos varias noches oyendo golpes de morteros, de armamento pesado. Aunque esta ¨²ltima madrugada del lunes no hemos o¨ªdo nada¡±.
Respecto a la situaci¨®n cotidiana en la capital, la citada vecina indica que sigue con los mismos inconvenientes de siempre: ¡°Hay cortes de luz de entre seis y ocho horas diarios. Siempre hay colas en los bancos para sacar dinero y sigue habiendo limitaciones para sacar tu propio dinero. En el mercado negro, el d¨®lar y el euro est¨¢n muy caros. Respecto a los alimentos, uno encuentra de todo, pero la comida est¨¢ muy cara¡±.
Libia atraviesa ya su s¨¦ptimo a?o sin el general Muamar el Gadafi, quien fue linchado y asesinado el 20 de octubre de 2011 por milicianos de Misrata tras resultar herido en un ataque a¨¦reo de la OTAN cuando intentaba burlar un asedio en su ciudad natal de Sirte. La comunidad internacional se esforz¨® por impulsar en diciembre de 2015 un Gobierno de Unidad, asentado en Tr¨ªpoli. Pero, en realidad, el pa¨ªs ha vivido escindido desde la muerte de Gadafi.
En Tr¨ªpoli distintas milicias imponen su orden en un fr¨¢gil equilibrio. En Misrata, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, otras milicias, supuestamente leales a ese Gobierno de Unidad, mantienen el orden. Y el este del pa¨ªs lo controla el mariscal Jalifa Hafter, quien est¨¢ considerado por muchas milicias de Tr¨ªpoli y Misrata como un criminal de guerra mientras en las ciudades del este se le considera un salvador. Hafter tiene como objetivo liberar a Libia de los islamistas y est¨¢ respaldado por Egipto y Emiratos ?rabes Unidos.
En medio de todas esas milicias y reinos de taifas hay un gran bot¨ªn petrolero. Hafter ha emprendido en los ¨²ltimos meses varias acciones militares con el fin de controlar las exportaciones de crudo. Pero la comunidad internacional solo reconoce como autoridad leg¨ªtima al Gobierno de Unidad, que es quien ha gestionado hasta ahora la principal fuente de riqueza del pa¨ªs. En los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n ha crecido otra industria, sobre todo en el este de Libia: la del tr¨¢fico de migrantes.
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